Si estás pensando en emprender con un nuevo proyecto empresarial, tienes que saber que la creación y constitución de una sociedad desde cero no es la única opción que tienes para ello; cómo veremos en esta entrada, existe la posibilidad de comprar un sociedad limitada ya constituida.
¿Porqué comprar una sociedad ya constituida?
A la hora de iniciar un nuevo proyecto empresarial, debemos enfrentarnos a la elección de la forma jurídica que adoptará nuestra empresa, ya que determinará no solo el capital social mínimo necesario para constituirla, sino todas las relaciones y trámites que deberemos llevar a cabo en cuanto a tributos, contabilidad y gestiones laborales. Todo esto supone un proceso no corto en el tiempo que puede retrasar la puesta en marcha de nuestro proyecto.
Para ahorrarnos ese tiempo, existe la posibilidad de comprar una sociedad ya constituida, es decir, adquiriremos una empresa lista para comenzar a operar con ella, sin tener que llevar a cabo todos los trámites administrativos y de constitución que se requieren. Además, evitaremos posibles errores en el proceso de constitución que puedan retrasar más la puesta en marcha de la actividad.
Comprar una sociedad limitada es la mejor solución para aquellos que quieren ahorrarse tiempo y comenzar a trabajar lo antes posible.
▷ Pasos para comprar una sociedad ya constituida
Los pasos a seguir para comprar una sociedad limitada ya constituida son muy sencillos, mucho más que constituirla desde cero. Además, cabe señalar que existen empresas que se dedican a esta actividad, es decir, a la compraventa de sociedades urgentes, pre-constituidas o inactivas.
Cómo adquirirla
Para realizar la compra de una sociedad limitada debemos acudir a un Notario, para modificar y adaptar los Estatutos Sociales al proyecto que vayamos a llevar a cabo. Puede que sea necesario crear un nuevo objeto social, cambiar la denominación social y el domicilio social, el órgano administrativo, etc. En caso de que cambiamos la actividad con la que se inscribió la sociedad, tendremos que acudir al Registro Mercantil para solicitar una modificación en la escritura de constitución.
Si la sociedad de responsabilidad limitada que vamos a adquirir ya cuenta con NIF definitivo, solo tendremos que darnos de alta en la Agencia Tributaria cuando vayamos a iniciar la actividad, registrando la actividad económica a la que nos vamos a dedicar.
¿Cuánto tiempo se tarda en comprar una sociedad ya creada?
Muy poco. Es el tiempo que se puede tardar en comprar una sociedad ya creada, sobre todo si acudimos a una empresa dedicada a ello, ya que ellos llevaron a cabo gran parte de los trámites. Lo cierto es que puede ser cuestión de horas o como mucho de un día. Por lo que si tenemos prisa por comenzar nuestra aventura emprendedora, la compra de una sociedad mercantil ya existente es una de las mejores opciones que tenemos.
Garantizarse de que todo el proceso de compra se ha realizado correctamente
Hay que señalar que la compra de una sociedad ya constituida tienes sus riesgos, ya que al adquirir las acciones de una sociedad se transfieren todas las obligaciones que esta pudiera haber acumulado si en algún momento tuvo actividad. Por ello, si vamos a comprar una sociedad, es mejor optar por una que sepamos que haya estado inactiva desde su constitución, pero con todas sus obligaciones fiscales y sociales cumplidas y al día.
En ese sentido, lo mejor es acudir a una empresa dedicada a la compraventa de sociedades o incluso dedicada a la creación de sociedades o pre-constitución de sociedades para su venta, que sean de confianza, informándonos previamente sobre ellos, indagando entre antiguos clientes, etc. En el segundo caso, es una actividad completamente legal y además nos asegura que la sociedad que vamos a adquirir no ha tenido ninguna actividad.
En cuanto a asegurarnos de si la sociedad tiene obligaciones pendientes con Hacienda o la Seguridad Social, bastará con solicitar un certificado de estar al corriente de pago en ambos casos.
¿Qué ventajas tiene comprar una sociedad ya constituida?
Comprar una sociedad ya constituida cuenta con una serie de ventajas que hacen que esta sea una opción interesante de cara a iniciar un proyecto de forma rápida y sin complicarnos mucho en el proceso de constitución, con todos los trámites que conlleva.
Mayor agilidad
Como la sociedad ya está constituida, solo tendremos que firmar por poderes en la notaría (normalmente cercana a nosotros) para llevar a cabo el cambio de titularidad para que la empresa pase a ser de nuestra propiedad. Como decíamos antes, este proceso suele ser rápido, no alargándose mucho más de un día.
Un desembolso adaptado a nuestras necesidades
Puesto que la sociedad ya está constituida, eso quiere decir que no será necesario que desembolsemos el capital social de forma inmediata, ya que esa cantidad ya estaría satisfecha. Así, podremos elegir la forma de pagarlo, extiendo la posibilidad de hacerlo en varios plazos o eligiendo un momento posterior; algo realmente útil para aquellos emprendedores a quienes les urja comenzar su actividad, pero que no hayan conseguido reunir el dinero necesario para el capital social.
Adaptación de la sociedad
Cuando ya hemos adquirido la sociedad, podremos adaptarla completamente a las necesidades de nuestro proyecto, desde cambiar la denominación social, pasando por sus estatutos, el Órgano de Administración, hasta su actividad principal. La sociedad será nuestra a todos los efectos y eso quiere decir que podremos adaptarla a nuestra actividad y necesidades.
Inmediatez de operaciones bancarias
Toda sociedad constituida tiene una cuenta bancaria asociada, por lo que al adquirir la sociedad no tendremos necesidad de abrir una nueva cuenta, sino que podremos operar directamente con la que ya cuenta la sociedad, lo que significa una forma más de agilizar todo el proceso de inicio de la actividad.
Conclusión ¿Qué es mejor, comprar una sociedad o crearla de cero?
Depende de la prisa y la necesidad que tengamos de iniciar nuestra actividad empresarial. Lo cierto es que, aunque comprar una sociedad limitada agiliza muchos trámites, lo cierto es que suele recomendarse para los casos en los que realmente urge comenzar la actividad cuanto antes. Si esa prisa no existe, optar por crear la sociedad desde cero suele ser lo habitual.
También hay que tener en cuenta los riesgos inherentes a comprar una sociedad, sobre todo si hacemos la compra directamente al empresario que la está vendiendo (ojo con deudas y obligaciones pendientes), o si acudimos a una empresa dedicada la compraventa de sociedades, deberemos asegurarnos de que podemos confiar en sus servicios.
En cualquier caso, será una decisión que vendrá determinada por las circunstancias, la previsión, la financiación y el propio proyecto. Por ello, es recomendable acudir a los servicios de una asesoría especializada en la materia para que un buen asesor nos guie por el camino más adecuado para nosotros.
Esperamos que esta entrada sobre la compra de una sociedad limitada os haya resultado de utilidad. Esta es una opción más a la hora de emprender en nuevo proyecto empresarial que puede ahorraros algunos trámites, que incluso os puede permitir empezar vuestra actividad en cuestión de horas o un día, pero que no está exenta de sus riesgos y particularidades.
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