Es uno de los elementos imprescindibles a la hora de crear una empresa, pero ¿sabes qué es exactamente el capital social?, ¿cómo funciona y está regulado? En esta entrada daremos respuesta a esas preguntas y veremos más aspectos de esta figura clave de cualquier sociedad.

¿Qué es el capital social de una empresa?

Empecemos por la definición capital social de una empresa; es el montante de lo aportado por cada uno de los socios a la entidad, tanto en el momento en el momento de constitución de la empresa como en cualquier otro momento posterior en la vida de la misma. La aportación puede hacerse en dinero, en bienes o en derechos patrimoniales susceptibles de valoración económica.

Por montante aportado por los socios, nos referimos a la suma del dinero, bienes o derechos de su propiedad que cada uno haya aportado para formar el capital social. Además, es obligatorio aportar el capital social en el momento de constitución de la empresa, que es diferente en función de si estamos ante una sociedad limitada o una sociedad anónima, como veremos más adelante.

No es necesario que todos los socios aporten dinero, bienes o derechos, cada uno puede aportar lo que considere oportuno para la nueva sociedad. Por ejemplo, en una empresa formada por 3 socios, dos pueden aportar 5.000 euros cada uno al capital social y el tercero aportar un local comercial por valor de 50.000 euros; en total, el capital social de esta empresa será de 60.000 euros.

Como indica la propia definición de capital social, este puede aportarse también en cualquier otro momento a lo largo de la vida de la empresa, ya que el capital social puede variar a lo largo de los años, aumentando o reduciéndose siempre de acuerdo a los requisitos que exige la normativa.

Funciones del capital social

El capital social cumple tres funciones fundamentales:

Función financiera:

El capital social es la primera entrada de fondos a la sociedad, tanto si son en forma de dinero como de bienes, y por tanto son los primeros recursos financieros con los que cuenta la entidad al comenzar sus primeros pasos. En muchas ocasiones, que la empresa logre mantenerse con vida durante los primeros meses o año desde su creación depende también de la cantidad de dinero que se decida aportar como capital social.

Función organizativa:

El porcentaje de participación de cada socio en el capital social determina la proporción en la que cada uno de ellos es propietario de la sociedad. Por lo tanto, sirve para determinar la organización interna de la empresa en función del porcentaje aportado (aunque es cierto que los estatutos de la sociedad pueden regular esto de forma diferente) y la participación de estos en asuntos como la distribución de beneficios, los números de votos en la Junta General, el número de títulos a suscribir con preferencia en caso de nueva emisión o la cuota en el reparto de bienes en caso de liquidación, entre otros.

Función de garantía:

El capital social cumple también una función de garantía frente a los acreedores que pueda tener la sociedad. Así, la cuantía del capital social es una cantidad real mínima de activos propiedad de la empresa, que permite a los acreedores conocer el importe hasta el que pueden ser satisfechos sus créditos.

Principios ordenadores

El capital social se rige por una serie de principios reguladores, entre los que destacan:

  • Principio de determinación: La cuantía del capital social debe quedar reflejada tanto en la escritura de constitución de la sociedad como en sus estatutos sociales. Además, debe hacerse mención expresa a una serie de datos, como son el número de títulos en los que está dividido este (acciones en una SA o participaciones en una SL), el importe nominal de los mismos, etc.
  • Principio de estabilidad: Tanto para hacer una reducción como un aumento del capital social, se deben seguir el procedimiento que marca la ley.
  • Principio de realidad: El capital social debe ser real, es decir, no se pueden hacer aportaciones ficticias al mismo, puesto que está prohibido constituir sociedades con capital ficticio, tanto en su totalidad como en parte del mismo.
  • Principio de capital social mínimo: Dependiendo del tipo de sociedad que se vaya a constituir, la ley marca una cantidad mínima que se debe aportar como capital social. Además, también es obligatorio que las empresas mantengan una cantidad mínima de capital social a lo largo de su vida.

Todos los aspectos del capital social están regulados en la Ley de Sociedades de Capital, aprobada mediante el Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 julio, cuya última actualización corresponde al 29 de diciembre de 2018.

El capital social y su relación con los socios y con los acreedores

Como hemos dicho, el capital social está formado por lo que cada socia fundador aporta a la empresa en el momento de su constitución o en aumentos de capital social posteriores. Esta cantidad determina el porcentaje de propiedad que tiene cada socio de la entidad.

En otras palabras, el porcentaje de capital social aportado por cada socio determina el peso específico de los socios respecto al control de la sociedad, con independencia de otras aportaciones que haya podido hacer a la empresa (por ejemplo, un préstamo hecho por un socio a la empresa en un momento puntual, no aumentaría su aportación al capital social).

Lo vemos con un ejemplo; cuatro socios crean una sociedad cuyo capital social es de 100.000 euros, cada uno aporta 25.000 euros, por lo tanto cada socio es propietario del 25% de la sociedad.

Respecto a los acreedores, el capital social cumple una función de garantía frente a ellos, como ya vimos unos epígrafes más arriba.

Capital social de una empresa concepto

▷ ¿Cómo calcular el capital social de tu empresa?

Para saber cómo se calcula el capital social que tiene la empresa, lo primero que debemos conocer es el patrimonio neto de la misma. El patrimonio neto es la reste entre los activos y los pasivos de la entidad.

Lo segundo que debemos conocer es la reserva legal, que es el ahorro que la empresa va generando para su financiación o para hacer frente a posibles pérdidas, así como los resultados de ejercicios anteriores.

Finalmente, el capital social de la empresa será el resultado de restar al patrimonio neto la reserva legal y los resultados de ejercicios anteriores.

Fórmula

La fórmula quedaría así:

Capital social fórmula
Fórmula para calcular el Capital social

Capital social mínimo

Como decíamos más arriba, en el momento de constituir la sociedad, se debe aportar una cantidad mínima como capital social. Esta cantidad varía en función del tipo de sociedad.

Capital social mínimo en una sociedad limitada

El capital social mínimo de una S.L. es de 3.000 euros.

Capital social mínimo en una sociedad anónima

El capital social mínimo de una S.A. asciende a 60.000 euros, aunque en el primer pago solo es obligatorio desembolsar el 25% del mismo.

Ampliación y reducción de capital

Aunque el capital social es una magnitud que suele mantener muy estable, lo cierto es que a lo largo de la vida de una empresa, este puede sufrir variaciones, cambios que están estrictamente regulados por la ley, puesto que, como dijimos más arriba, el capital social tiene una función de garantía frente a los acreedores, y además estas variaciones conllevan la alteración del patrimonio de la sociedad.

En cualquier caso, con el paso del tiempo, es posible que las sociedades deban ajustar su capital a la situación en la que se encuentre, puesto que un capital social que al comienzo de la andadura de la empresa era suficiente, más adelante puede resultar insuficiente o sobredimensionado.

En esos casos puede resulta necesario una reducción o un aumento del capital social. Así, para aumentar el capital social se puede llevar a cabo la emisión de nuevos títulos o aumentar el valor nominal de los ya existentes. Mientras que para reducir el capital social se puede reducir el valor nominal de los títulos, su amortización o su agrupación para posterior canje o amortización. En ambos casos, hay que cumplir con lo que dice la ley.

El capital social y la prima de emisión

Cuando una sociedad emite acciones o participaciones, puede hacerlo de dos formas; a la par, cuando el precio de adquisición y el valor nominal de acción o participación es el mismo; y por encima de la par, cuando el precio que se paga por la acción o la participación es superior a su valor nominal.

Cuando se produce el segundo caso, también se produce lo que se conoce como prima de emisión. Solo puede ocurrir cuando así lo acuerdan los socios y solo en el momento de emisión de esos títulos con prima. Además, el importe de la prima de emisión no forma parte del capital social, de manera que no afecta al porcentaje de participación de los socios en la empresa.

El capital social en el balance de situación

¿Y dónde encontramos el capital social en el balance de situación? Porque esta magnitud debe estar registrada en el balance de la sociedad.

El capital social forma parte del patrimonio neto, concretamente lo encontramos como la primera partida que se refleja en los fondos propios, puesto que estos están formados por los resultados sin distribuir, las aportaciones de los socios, y el capital social es una de las principales aportaciones de los socios a la empresa.

Dónde se encuentra, ¿en el activo o en el pasivo?

Y otra pregunta más, ¿el capital social es activo o pasivo? El capital social forma parte del activo del patrimonio neto.

Diferencias de capital social con Patrimonio de la empresa

No debemos confundir el capital social con el patrimonio de la empresa. Como dijimos, el capital social es la suma del importe aportado por los socios de la entidad, mientras que el patrimonio de esta está formado tanto por los bienes y derechos de los que es titular como por las deudas y obligaciones que deba atender.

Diferencias de capital social con Patrimonio neto

Lo mismo ocurre con el patrimonio neto y el capital social, no son lo mismo, ya que el patrimonio neto es la diferencia entre los bienes y derechos de la empresa y sus deudas y obligaciones. Es decir, el patrimonio neto es lo que queda después de hacer frente a todos los pagos que tenga que afrontar la entidad. Y el capital social forma parte de esos bienes y derechos.

Capital social preguntas

Preguntas frecuentes

¿Cuándo puedo disponer del dinero del capital social?

Se puede disponer del capital social, en el caso de una sociedad limitada, una vez la sociedad ha quedado inscrita en el Registro Mercantil, en ese momento, los socios pueden disponer del dinero que depositarán en el banco para constituir la empresa, ya que con esta registrada, el banco modificará la titularidad de la cuenta para quitar la expresión “en constitución” y el dinero podrá utilizarse si así se desea.

¿Es algo que se puede gastar?

Sí, el capital social es un dinero que se puede gastar una vez la empresa ha quedado registrada. Pero debéis tener en cuenta que quien puede gastar ese dinero es la empresa y no los socios a título personal, puesto que el dinero del capital social es propiedad de la sociedad y no de los socios.

¿Puede ser negativo? 

No, el capital social no puede ser negativo en ningún caso. Como ya comentamos más arriba, las aportaciones de los socios al capital social deben ser ciertas y reales, por lo tanto no puede haber un capital social negativo.

En caso de las sociedades anónimas, donde el desembolso del capital social no tiene que ser íntegro en el momento de su constitución, se dispone de un plazo para hacer esa aportación pendiente y si se cumple dicho plazo sin producirse, entonces la sociedad bien puede vender esas acciones a un tercero o amortizarlas con la correspondiente reducción de capital.

Además, en caso de una reducción del capital social, este nunca puede quedar con un valor por debajo del mínimo legal para cada tipo de entidad y, menos aún, negativo.

¿Qué diferencia hay entre tener más o menos del 50% del capital social?

Como ya explicamos, el porcentaje de capital social que aportemos equivale al porcentaje de propiedad que tengamos sobre la sociedad y, por tanto, sobre aspectos como el número de votos, los dividendos cuando se distribuyen, los bien repartidos en caso de liquidación, etc. Por lo tanto si tenemos más del 50% del capital social de la empresa, entonces tenemos la propiedad y el control mayoritario de la misma. Y al revés en caso de tener menos del 50% del capital social, poseeremos menos control y propiedad sobre la misma.