La baja laboral es un derecho del trabajador por el que en periodos de incapacidad temporal justificada, sigue percibiendo parte de su salario. Sin embargo, “hecha la ley, hecha la trampa”, ya que hay casos en los que algunos trabajadores pueden querer aprovecharse del sistema y “colarle” a la empresa bajas laborales fingidas. A continuación veremos sus principales características.

¿Qué son las bajas laborales fingidas?

Se entiende por baja laboral fingida aquella en la que el trabajador finge la dolencia o el accidente causante de dicha baja, bien para no asistir al trabajo y recibir la prestación, o para poder desarrollar una actividad paralela y cobrar la prestación. En cualquier caso, se trata de un fraude a la seguridad social y una falta considerada muy grave en el Estatuto de los Trabajadores y en los diferentes convenios colectivos.

¿Por qué existen las bajas laborales fingidas?

Quizás no podamos dar una razón exacta de por qué existen las bajas laborales fingidas, cada persona tendrá sus razones para incurrir en este fraude, que puede acarrear consecuencias graves para el trabajador (como el despido procedente). De acuerdo con las agencias de detectives privados (que son los profesionales más contratados para demostrar si una baja laboral es falsa), en muchos casos los trabajadores que fingen bajas laborales por una situación injusta.

La gente que finge bajas laborales dentro de ese perfil, que sería el mayoritario, lo hace porque considera que la empresa no le trata bien, porque sabe que la compañía ha obtenido beneficios pero no los ha compartido, siente que su trabajo no está recompensado. También hay perfiles de trabajadores cuya situación es precaria o no ganan lo suficiente y fingen bajas laborales para poder trabajar en otro sitio en negro y aumentar así sus ingresos.

Luego quedaría un porcentaje residual de gente que finge bajas laborales para pasar el mayor tiempo sin trabajar y cobrar por ello.

▷ El problema de las bajas fingidas para las empresas

No se puede hablar de un único problema generado por las bajas fingidas para las empresas, ya que los problemas que son varios. Las bajas fingidas repercuten negativamente en la economía de la empresa, pudiendo afectar a:

  • El crecimiento empresarial
  • La organización del trabajo
  • El propio clima laboral entre los trabajadores, que puede volverse negativo
  • Provocar una disminución de la productividad, ya que en muchas ocasiones el puesto con trabajador de baja no queda cubierto (algo mucho más habitual en pymes)

Además, dependiendo del tipo de empresa y negocio, la falta de un trabajador determinado puede suponer un merma en la calidad de sus productos o que directamente no puedan fabricar u ofertar un producto que exija la participación de dicho trabajador para su elaboración (por ejemplo, si en una panadería te falta el panadero).

¿Qué consecuencias económicas tiene este fraude laboral para la empresa?

Como ya hemos mencionado más arriba, es uno de los tipos de bajas laborales que mayores problemas provoca a la economía de la empresa.

Para empezar, el hecho de tener que demostrar este tipo de fraude laboral por parte del trabajador requiere la reunión de pruebas, para lo que muchas empresas se ven obligadas a recurrir a agencias de detectives para investigar a los trabajadores de baja de los que sospechen que pueden estar fingiendo la enfermedad. Así, deberán invertir recursos económicos en esta labor.

Aunque la ley obliga a conservar el puesto al trabajador por estar de baja, lo cierto es que si se trata de una baja laboral larga, la empresa puede verse obligada a contratar a un sustituto para cubrir ese puesto y no dejar que afecte negativamente a la productividad. De manera que estará cotizando por dos trabajadores en vez de uno.

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▷ Pasos a seguir para destapar una baja fingida

Para poder destapar una baja fingida lo que tendremos que hacer será reunir toda las pruebas legales que la acrediten (documentos, fotos, vídeos). Esta labor bien puede hacerla el propio empresario o, como ocurre en la mayoría de los casos, contratar los servicios de una agencia de detectives privados, cuyos informes en España son totalmente válidos y legítimos para presentarlos ante un tribunal de justicia cuando se pretende demostrar la mala fe contractual y el fraude a la propia empresa y a la Seguridad Social.

Contratar al detective (reunir pruebas)

Como ya hemos dicho, contratar a un detective para recabar pruebas para demostrar que una baja laboral es fraudulenta es completamente legal en España, así que es el método más habitual al que recurren las empresas en esta situación.

La labor del detective consistirá en recabar las pruebas suficientes para demostrar que el trabajador está fingiendo una baja laboral, entre ellas visitar sus redes sociales, aunque los comentarios y fotos aquí publicados no se consideraría como prueba, si que pueden servir como indicios para centrar la investigación. También realizará un seguimiento, vigilancia y observación del trabajador de baja para comprobar si cumple con su deber de seguir el tratamiento médico para su recuperación o por el contrario está realizando actividades incompatibles con la lesión o enfermedad o directamente está simulando la dolencia.

Con las pruebas recabadas, el detective elaborará un informe que entregará a la empresa.

Pruebas válidas

Las pruebas más habituales para demostrar una baja fraudulenta son fotografías y vídeos del trabajador tomadas en lugares públicos en las que por su comportamiento, quede constancia de que está fingiendo la dolencia causante de la baja.

Las pruebas recabadas por detectives tienen validez legal ante los tribunales, pero quedan limitadas por el derecho a la intimidad y a la dignidad del trabajador, por lo que en caso de llegar a juicio, será el juez de lo social en función al respeto a estos derechos quien determine si se admiten o no como prueba.

Las pruebas recabadas por los detectives tendrán consideración de testificales a la hora de configurar el despido disciplinario.

Poder de control del empresario

Cabe recordar que el empresario tiene potestad para controlar que su trabajador está realmente de baja y por razones justificadas (el art. 20.3 del Estatuto de los Trabajadores da al empresario la potestad de adoptar medidas de control y vigilancia sobre los trabajadores para verificar que cumplen con sus obligaciones). Igual que el trabajador tiene la obligación de no cometer un fraude contra la empresa y la Seguridad Social al fingir una enfermedad común o profesional.

▷ ¿Qué hacer ante esta situación?

Si la investigación demuestra que el trabajador está, de hecho, fingiendo una dolencia para obtener la baja médica, el empresario tiene dos opciones:

  • Acudir directamente a denunciar al trabajador al INSS, ya que estaría cobrando una prestación por baja que no le corresponde e incluso podría estar percibiendo un salario en negro al desarrollar una actividad paralela.
  • Tratar de hablar con el empleado que está cometiendo el fraude para arreglar el despido o llegar a un acuerdo con él.

Potestad sancionadora del empresario

Las bajas laborales fingidas se consideran una falta muy grave (incluso recogido en el Estatuto de los Trabajadores) y por tanto, el empresario tendrá la potestad para sancionar al trabajador como vea conveniente, desde la suspensión de empleo y sueldo por periodo de tiempo máximo de 6 meses, hasta el despido disciplinario, por el que no cabría derecho a indemnización ni prestación por desempleo.

También cabría la posibilidad de ir a juicio, sobre todo si el trabajador decide impugnar el despido.

¿Se puede despedir a un trabajador después de haber destapado una baja fingida?

Sí se puede despedir a un trabajador una vez hemos descubierto que su baja laboral se debía a motivos fraudulentos. Como hemos visto más arriba, podríamos recurrir a la figura del despido disciplinario, que es la sanción máxima que un empresario puede imponer a un trabajador por cometer una falta considerada muy grave.

El trabajador siempre tendrá derecho a impugnar este despido, que no exige el preaviso de 15 días, pero si contamos con las pruebas suficientes que acrediten la falsa baja laboral, tendremos todas las de ganar y que el juez ratifique el despido como disciplinario.

EN RESUMEN:

Las bajas laborales fingidas tienen consecuencias negativas para las empresas, la Seguridad Social y el propio trabajador cuando es descubierto en su fraude.”

Las bajas fingidas más comunes

Las bajas fingidas más comunes son aquellas que tienen que ver con las contingencias comunes, ya que son las más difíciles de probar debido a la generalidad del término “enfermedad común”. Este término no suele referirse a una enfermedad específica y resultan ser las más difíciles de investigar por los empresarios para poder demostrar el fraude.

Así tenemos que las enfermedades comunes más usadas para obtener bajas fraudulentas son: dolores de espalda y articulaciones, depresión y ansiedad, migrañas y jaquecas.

Actualmente son las enfermedades de índole psicológica, como la ansiedad, la depresión o el estrés, en las que más difícil resulta demostrar el fraude.

Como hemos visto a lo largo de esta entrada, las bajas laborales fingidas tienen consecuencias para todos los actores implicados en ellas; para la empresa supone un gasto económico más, un problema organizativo y una bajada de la productividad. Para la Seguridad Social es la pérdida de un dinero en prestaciones que podrían ir a otra persona que realmente lo necesite. Y para el trabajador, en caso de ser pillado, puede llegar a suponer el despido disciplinario, además de las consecuencias legales derivadas de un posible proceso judicial y de la obligación de devolver las prestaciones recibidas mientras estuvo en baja fraudulenta.

Preguntas frecuentes

¿Pero se puede engañar a los médicos?



Sí que se puede engañar a los médicos al fingir una dolencia, al menos en aquellas lesiones que no se observan de manera directa o mediante pruebas concretas. Ya que muchas veces, bastará la palabra del paciente para convencer al médico de cierto síntomas.


Al tratarse de una falta considerada muy grave, ¿puede el empresario sancionar económicamente al trabajador que ha fingido la baja?



No. En ningún caso el empresario puede imponer multas a los trabajadores, independientemente de la gravedad de la falta. Lo que sí podrá hacer será suspenderlo de empleo y sueldo o recurrir al despido disciplinario.


¿Puede un juez de lo social no aceptar las pruebas recogidas por el detective?



Sí, el juez de lo social que lleve nuestro caso puede no admitir las pruebas recogidas en el informe del detective si estas se han obtenido vulnerando los derechos fundamentales del trabajador, como son su derecho a la intimidad y a la dignidad.


Si despedimos por motivo disciplinario al trabajador tras descubrir la baja fraudulenta, ¿puede impugnar el despido?



El trabajador siempre puede impugnar el despido, lo que abrirá todo el proceso de acudir al Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación para intentar la conciliación y de no conseguirse, ir a juicio.


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