Aunque nos gustaría que no fuera así, toda actividad laboral entraña un riesgo que puede llevar a sufrir un accidente laboral; en esta entrada vamos qué se considera accidente laboral, cuáles son los más comunes y qué podemos hacer para evitarlos o reducirlos.

¿Qué es un accidente laboral?

Un accidente laboral es toda aquella lesión corporal que un trabajadores sufra como consecuencia del desempleo de su trabajo. Así, se considera que son constitutivas de accidentes laborales todas las lesiones sufridas por el trabajador durante el tiempo y el lugar del trabajo, excepto aquellas que se deban a la imprudencia del propio trabajador o una fuerza mayo ajena al trabajo.

De manera que para que un accidente se considere como accidente de trabajo es necesario que:

  • Que el trabajador sufra una lesión corporal. Se entiende por lesión todo daño o detrimento causado por una herida, golpe o enfermedad. Se asimilan a lesión corporal las secuelas o enfermedades psíquicas o psicológicas.
  • Que exista una relación de causalidad directa entre trabajo – lesión. Ojo, porque la lesión no constituye, por sí sola, accidente de trabajo.

Se considera accidente laboral

Veamos que supuestos se consideran accidentes laborales según la Ley General de la Seguridad Social:

  • Aquellos ocasionados por las tareas desarrolladas aunque sean distintas de las habituales, cuando estos hayan ocurrido durante la realización de las tareas ordenadas por el empresario o realizadas de forma espontánea por el trabajador en interés del buen funcionamiento de la empresa.
  • Los sufridos en el lugar y durante el tiempo de trabajo (salvo prueba en contrario).
  • Los sufridos de camino o de vuelta del trabajo, llamados accidente “in itinere”, para los que no existe limitación horaria, aunque sí requieren 3 elementos:
    • Que ocurra en el camino de ida o vuelta.
    • Que no se produzcan interrupciones entre el trabajo y el accidente.
    • Que se emplee el itinerario habitual.
  • Los accidentes en misión son aquellos sufridos por el trabajador en el trayecto que deba realizar para el cumplimiento de la misión, así como los ocurridos en el desempeño de la misma dentro de su jornada laboral.
  • Los accidentes ocurridos a cargos de carácter sindical en el desempeño de sus cargo electivo, así como los ocurridos al ir o volver del lugar en que se ejercen las funciones que les son propias.
  • Actos de salvamento cuando el accidente tenga relación con el trabajo.
  • Enfermedades o defectos anteriores que se agravan o manifiestan como consecuencia de un accidente de trabajo.
  • Enfermedades intercurrentes cuando constituyen complicaciones del proceso patológico determinado por el accidente de trabajo mismo. Para poder calificar una enfermedad intercurrente, debe existir una relación de causalidad inmediata entre el accidente de trabajo inicial y la enfermedad derivada del proceso patológico.
  • Los debidos a imprudencias profesionales, así calificados aquellos accidentes derivados del ejercicio habitual de un trabajo o profesión y de la confianza que estos inspiran al accidentado.

No se considera accidente de trabajo

Así mismo, la Ley General de la Seguridad Social no considera accidentes de trabajo:

  • Aquellos debidos a la imprudencia del trabajador. Se considera imprudencia temeraria cuando el accidentado ha actuado de manera contraria a las normas, instrucciones u órdenes dadas por el empresario de formar reiterada y notoria en materia de Seguridad e Higiene.
  • Los debidos a fuerza mayor ajena al trabajo, es decir, cuando esta fuerza mayor no guarde relación alguna con el trabajo que se realiza en el momento de sobrevenir el accidente. Hay que tener en cuenta que no constituyen fuerza mayor la insolación, el rayo y otros fenómenos análogos de la naturaleza cuando el trabajo habitual es a la intemperie.
  • Debidos al dolo del trabajador accidentado, es decir, cuando el trabajador conscientemente, de manera voluntaria y maliciosa provoca el accidente para obtener prestaciones que derivan de la contingencia.
  • Los derivados de la actuación de otra persona cuando no guarden relación causa – efecto con el trabajo.

Accidentes laborales concepto

¿Cuáles son los accidentes laborales más comunes?

Ningún sector se libra realmente de los accidentes laborales, y se dan tanto en la industria o la agricultura como en las oficinas o los servicios. Ningún está exento de poder sufrir un accidente laboral si no se ponen los medios para evitarlo. Pero, ¿cuáles son los accidentes de trabajo más comunes?

Los accidentes laborales más comunes se pueden agrupar en diferentes bloques:

  • Caídas:
    • En altura (mayor a 1,5 metros)
    • Caída de objetos
    • Caídas a distinto nivel: escaleras, sillas, desniveles
  • Accidentes por exposición contacto:
    • A temperaturas extremas
    • Contacto con electricidad
    • Contacto con sustancias químicas
    • Presencia y exposición a gases tóxicos
  • Sobreesfuerzos o golpes:
    • Posturas forzadas o movimientos bruscos y/o fallidos
    • Sobreesfuerzo muscular asociado a manipulación de cargas
    • Golpes por o contra objetos
    • Pisadas, choques o golpes
    • Traumas por proyección de partículas
  • Atrapamientos o arrastres de ropas o partes del cuerpo por componentes de máquinas.

Lesiones más habituales consecuencia de accidentes de trabajo

Los accidentes laborales pueden ocasionar diferentes lesiones corporales a los trabajadores que los sufren; estas son las lesiones más habituales derivadas de diferentes tipos de accidentes de trabajo:

  • Lesiones articulares y musculares.
  • Síndrome del túnel carpiano.
  • Lesiones de cabeza.
  • Lesiones de la médula espinal.
  • Fracturas de huesos.
  • Amputaciones de extremidades.
  • Quemaduras y cortes.

Accidentes laborales prevención

▷ ¿Cómo evitar los accidentes laborales?

Evitar los accidentes laborales pasa por que empresas y trabajadores sepan establecer espacios de trabajo mucho más seguros, para lo que es necesario tener la formación e información adecuada, la implicación tanto de empresa (implementar un plan y evaluación de los riesgos laborales, informar a los trabajadores y suministrarles los EPIs adecuados) como trabajadores (hacer un uso correcto la información y los EPIs recibidos).

Pero, fundamentalmente, la mejor manera de prevenir o evitar un accidente de trabajo es estar preparado y anticiparlo.

Claves para reducir y evitar los accidentes laborales en tu empresa

Vamos a ver una serie de claves que nos ayudarán a reducir y evitar los accidentes laborales de nuestra empresa.

Estudiar el terreno

Debemos conocer los riesgos asociados a cada puesto de trabajo de la empresa, de manera que podamos, en la medida de lo posible, evitarlos. Podemos hacer una lista identificando todos los riesgos posibles y establecer las medidas necesarias para evitar que suceda algún accidente y, además, estar preparados para actuar en caso de que al final ocurra.

Prepararse para la acción

Deberemos evaluar los riegos y priorizar los cambios que sean necesarios hacer para evitar posibles accidentes. Con la lista de riesgos elaborada, pasaremos a establecer qué medidas o equipos son necesarios para hacer más seguros los espacios con riesgos asociados. Cada sector necesitará un equipamiento específico.

Formación

Identificados los riesgos y planificado el equipamiento necesario, deberemos formar e informar a nuestros empleados para que sepan qué hacer y qué no hacer, además de cómo actuar en caso de accidente.

Protocolo para emergencias

Deberemos desarrollar un manual de actuación a modo de protocolo de actuación en caso de emergencias, de manera que nuestros empleados sepan cómo actual en caso de verse implicados en un accidente de trabajo o tengan que prestar ayuda en esa situación.

Orden y limpieza

Es fundamental que los espacios de trabajo mantengan un protocolo de higiene y orden básico y estricto para evitar riesgos innecesarios. Procuraremos que nuestros empleados mantengan sus espacios de trabajo limpios y ordenados.

Evitar distracciones

Debemos procurar que nuestros trabajadores tomen conciencia de lo que están haciendo en cada momento, de manera que eviten distracciones y posibles lesiones. Los trabajadores deben ser conscientes en todo momentos de los movimientos, tareas y acciones que conlleva su trabajo (enseñarles posturas correctas, cómo manipular maquinaria, cómo levantar un peso, etc.).

Estimular a los trabajadores

No está de más valorar el trabajo bien hecho y reconocer el esfuerzo de nuestros trabajadores, además de animarles a preguntar siempre en caso de dudas respecto a cómo desempeñar una tarea.

Invertir en prevención de riesgos laborales

Aunque podemos llevar a cabo nosotros mismos la evaluación y planificación de la prevención de riesgos laborales en nuestra empresa (cuando estas son pequeñas), lo mejor es dejarse asesorar por profesionales y recurrir a un servicio de prevención ajeno, que se ocupara de llevar a cabo todo el proceso de evaluación y planificación, además de facilitarnos toda la documentación necesaria para entregar a nuestros trabajadores y, en la mayoría de los casos, ofrecernos cursos de prevención de riesgos laborales para la plantilla.

Como decíamos, para lograr prevenir la mayoría de accidentes laborales, tanto empresa como trabajadores deben implicarse y tomar conciencia sobre los riesgos que conlleva cada puesto de trabajo (no solo los trabajadores subidos a un andamio corren riesgo de sufrir un accidente, el trabajador de una oficina también puede sufrir lesiones, por ejemplo, por tener una mala postura en la silla). La formación, información y la prevención son las claves para lograr reducir la ocurrencia de accidentes laborales al mínimo posible. Además, toda empresa debe cumplir con la ley en materia de prevención si no quiere incurrir en infracciones y sanciones.