Helena HernándezEntre las acciones contempladas en el Plan de Actuación de la Agencia Tributaria publicado en el BOE, está la creación de un mapa de riesgo con empresas controladas por sociedades que hubiesen defraudado en el pasado y una mayor atención a los grandes patrimonios y la venta por Internet.
El Plan de Control Tributario recoge todo el plan de actuación de la AEAT para este año y el Ministerio de Hacienda publicó a finales de enero las principales directrices que seguirá la Agencia Tributaria de cara al control fiscal. Entre ellas, se prestará una mayor atención a los nuevos modelos de negocio altamente digitalizados, inspeccionará a un mayor número de grandes patrimonios, las visitas y personaciones e incorporará a más colectivos en el ámbito de la lucha contra la economía sumergida, además de prestar atención al posible acceso a la información cruzada disponible en las plataformas de venta por Internet de bienes y servicios.
El plan también recoge y subraya la necesidad de verificar la corrección de los saldos negativos en Sociedades, dado su incremento a lo largo de los años y del riesgo que implica de “minoración indebida de tributación en ejercicios futuros”. Entre las medidas encaminadas a este fin, el plan incluye la comprobación de bases imponibles negativas ya aplicadas y la revisión de aquellas que están pendientes de compensación en años siguientes. El objetivo es verificar la existencia, exactitud y origen de los saldos negativos.
La Agencia Tributaria podrá un mayor foco en los nuevos modelos de negocio altamente digitalizados y vigilará la entrada al censo de contribuyentes con conductas reprochables en el pasado
Un mayor control sobre los negocios digitalizados
La AEAT continuará con sus tareas de control sobre las multinacionales, grandes empresas y grupos fiscales, poniendo especial atención a los nuevos modelos de negocio altamente digitalizados, al tiempo que pondrá en práctica un nuevo sistema automatizado de análisis de riesgos en el ámbito de la fiscalidad internacional, basado en todo el conjunto de información disponible sobre operaciones vinculadas.
Estas medidas salen del proyecto Erosión de Bases y Traslado de Beneficios (BEPS) de la OCDE, basado en intercambios automáticos de ciertas rentas y la información derivada del Informe País por País. Esta herramienta tiene como fin ofrecer un mejor análisis de los riesgos a través de la creación de indicadores, índices y modelos, así como la identificación de pautas de comportamiento de alto riesgo fiscal, de cuyo examen también se beneficiará la AEAT respecto a la información que reciba sobre mecanismos transfronterizos de planificación fiscal potencialmente agresiva (DAC 6).
Hacienda tiene previstas también otras medidas de mejora de la información censal, como la realización de un control temprano a través de un mapa de riesgos de carácter preventivo, cuya finalidad será detectar situaciones de riesgo censal a la entrada en el censo de nuevos contribuyentes. En concreto, buscará detectar posibles incursiones de entidades controladas de manera efectiva por contribuyentes con “conductas tributarias reprochables en el pasado”, para poder realizar un seguimiento que pueda prevenir posibles incumplimientos tributarios.
Grandes patrimonios y venta por Internet
La Agencia Tributaria seguirá manteniendo su control sobre los grandes patrimonios, además, ampliará el número de contribuyentes propuestos para inspección, enfocando esta selección a supuestos que presenten importantes signos de opacidad o deslocalización, en coordinación con la Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes, que también llevará a cabo actuaciones de investigación directa.
Así mismo, potenciará su estrategia para la lucha contra la ocultación de ingresos, con personaciones apoyadas por personal de auditoría informática de la AEAT en las sedes donde se realiza la actividad económica y líneas de actuación contra los sistemas informáticos que permiten ocultar ventas reales.
También ha definido una línea específica de control en relación con los supuestos de elusión del recargo de equivalencia en el IVA, ante el contraste entre los datos declarados por los contribuyentes y la información recibida en la AEAT a través del SII, para verificar que los minoristas estén correctamente censados.
Lucha contra el fraude
La Agencia Tributaria seguirá su campaña de lucha contra la economía sumergida y para ello incorporará nuevos colectivos con actividad económica, empresarial o profesional, a quienes enviará cartas informativas con comparativas de ratios de actividad propios y de cada sector.
También se reforzará el control de las tramas de fraude en el IVA con la puesta en marcha en 2020 de una herramienta diseñada a nivel europeo para la detección temprana de redes sospechosas. Así mismo, está prevista una potenciación del control de los contribuyentes no declarantes, tanto en lo referente al IRPF como en Sociedades e IVA gracias a la depuración censal.
Borrador del IVA y asistencia digital
La AEAT pondrá en marcha el proyecto piloto de Administraciones de Asistencia Digital Integral, las ADIs, en el cuatro trimestre de 2020; se centrará en la ayuda al contribuyente en materia de IVA y censos a partir de dos asistentes y otras herramientas de ayuda en línea de uso abierto. A esto se suma el borrador del IVA, que se enviará en una primera fase a las empresas registradas en el SII, mientras que al conjunto de las empresas en general se les ofrecerán determinados datos fiscales para facilitar la declaración del Impuesto sobre Sociedades.
Además, se prevé que los libros de registro de IRPF puedan ser compatibles con los requeridos en el IVA mediante un formato informático único.
En cuanto a la gestión recaudatoria, se tratará de mejorar la evaluación del riesgo recaudatorio y se realizará una especial vigilancia patrimonial de los deudores condenados por delito fiscal o contrabando, con el objetivo de detectar conductas de vaciamiento patrimonial y posibles insolvencias punibles.
