Seguramente habéis oído hablar de la jornada intensiva de trabajo o que conozcáis a gente que tenga este tipo de jornada; en esta entrada vamos a explicar qué es la jornada intensiva, ver cómo funciona y las ventajas y desventajas que presenta.

¿Qué es la jornada intensiva de trabajo?

La jornada intensiva de trabajo, también llamada jornada continua, es aquella en la que se realiza la jornada laboral sin una pausa que rompa el tiempo de trabajo.

La jornada intensiva es lo contrario de la jornada partida. Por lo que si un trabajador tiene una jornada diaria de 8 horas, las podría hacer de diferentes formas:

  • Jornada partida, en la que trabaja de 9 a 14 y de 16 a 19, con un espacio intermedio de 2 horas, que no se consideran tiempo de trabajo efectivo.
  • Jornada intensiva o continua, que podría ser trabajar de 7 a 15, con un descanso de 15 minutos (más adelante veremos que este tiempo de pausa es obligatorio).

¿Dónde y cómo está regulada la jornada intensiva?

Lo cierto es que ninguna ley o el Estatuto de los Trabajadores regula la jornada intensiva, ni siquiera en el artículo 34 del Estatuto, que es el que recoge la jornada laboral, se menciona. Entonces, ¿dónde podemos encontrarla regulada?

Es en los convenios colectivos, contrato de trabajo o normas internas de la empresa las que pueden regular la jornada intensiva y sus particularidades, como si se aplica durante todo el año o solo en verano, por ejemplo.

¿Quién tiene derecho a la jornada intensiva?

Como ya hemos dicho, la normativa no contempla la jornada intensiva laboral, por lo que para saber si tenemos o no derecho a ella deberemos consultar el convenio colectivo de aplicación en nuestra empresa. En el supuesto de que el convenio no especifique nada al respecto, será la empresa la que voluntariamente decida o no la existencia de una jornada intensiva.

También existe la posibilidad de pactar este tipo de jornada de forma individual en el contrato de trabajo.

Cabe señalar que si se ha venido disfrutando de la jornada continua laboral durante varios años, es un tipo de derecho que podríamos reclamar en caso de que la empresa dejase de reconocerlo de repente.

▷ Tipos de jornada intensiva

Dependiendo de cuándo se disfrute de la jornada intensiva podemos hablar de tres tipos diferentes. En cualquier caso, puede que os preguntéis ¿cuántas horas son la jornada intensiva? Lo cierto es que depende de lo que diga el convenio colectivo de aplicación o la propia regulación de la empresa, pero lo normal es que las horas de trabajo de la jornada intensiva sean las mismas que las de la jornada partida, con alguna salvedad, como veremos, en los siguientes puntos.

De verano

Probablemente, la jornada intensiva en verano sea la más habitual y conocida por los trabajadores, y que muchos convenios colectivos establecen que durante los meses estivales se tendrá jornada intensiva, cuya duración dependerá de cada propio convenio; del 1 de junio al 30 de septiembre, del 15 de junio al 15 de septiembre, solo durante los meses de julio y agosto, etc.

También es habitual que durante el horario de verano se trabajen menos horas, en vez de las 8 diarias, teniendo una distribución irregular de la jornada, de manera que durante el resto del año se trabaja un poco más de las 8 horas diarias para poder así trabajar menos en verano, pero a final de año, el computo medio de horas trabajadas sigue siendo 8 diarias.

De los viernes

También encontramos empresas en las que solo se realiza jornada intensiva los viernes. De lunes a jueves se trabaja mañana y tarde y los viernes solo por la mañana, por ejemplo. Estamos ante otra distribución irregular de la jornada, en la que de lunes a jueves se suele trabajar un poco más de las horas, de manera que el viernes se puede trabajar menos horas, pero que en la suma total de la semana sean 40 horas semanales (o las horas semanales que recoja el convenio colectivo de aplicación).

El resto del año

Finalmente, podemos encontrar algunas empresas, sobre todo aquellas que su actividad lo permite, que han implementado la jornada intensiva durante todo el año, bien porque así lo tengan regulado en su convenio colectivo o en su normativa interna. Las horas que se trabajará en este caso dependerá de cómo tengan estipulada la jornada diaria o semanal, pueden ser las 40 horas semanales o estar por debajo (por ejemplo, jornadas de 35 horas semanales).

Cabe señalar que la adopción de la jornada intensiva durante todo el año es una de las apuestas para la racionalización de los horarios en España.

¿Existe descanso durante la jornada intensiva?

De acuerdo al artículo 34.4 del Estatuto de los Trabajadores, siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de las 6 horas, será obligatorio tener un descanso de una duración no inferior a 15 minutos. Este tiempo puede ser más largo si así lo recoge el convenio de aplicación en la empresa.

Esos 15 minutos (o más) podrán considerarse o no tiempo efectivo trabajado si así lo recoge el convenio colectivo o el contrato de trabajo. En caso de que el convenio o el contrato no diga nada al respecto, el tiempo de descanso no se considerará de trabajo efectivo, por lo que si un trabajador tiene una jornada intensiva de 8 a 15 y un descanso de 30 minutos, su hora de salida será las 15:30. Ahora, si el convenio o el contrato sí reconocen ese tiempo como trabajo efectivo, entonces la hora de salida será a las 15.

Ventajas de la jornada intensiva

Entre las ventajas de la jornada intensiva tenemos:

  • Permite conciliar mejor la vida profesional con la vida personal o familiar, ya que estaremos menos tiempo en el ámbito del trabajo y dispondremos de más tiempo libre que dedicar al ocio y la familia.
  • Optimización del tiempo de trabajo como consecuencia de una mayor motivación del trabajador ante la expectativa de salir antes del trabajo.
  • Reducción del absentismo.
  • Ahorre de costes para la empresa, sobre todo para aquellas que cierren cuando terminen de trabajar sus trabajadores, puesto que se ahorra en suministros como luz, calefacción o aire acondicionado.

Desventajas de la jornada intensiva

La jornada intensiva no solo entraña ventajas, también podemos encontrar algunas desventajas que debemos tener en cuenta a la hora de implementarla:

  • No es posible aplicar en todos los sectores, especialmente en las empresas del sector servicios, puesto que clientes y consumidores demandan horarios de atención al cliente más amplios. Por lo que para empresas que cuenten con turnos, hace muy difícil implementar la jornada intensiva.
  • Dado que la jornada intensiva tiene un ritmo más intenso de trabajo y pausas solo de 15 minutos, puede acabar provocando cuadros de estrés en los empleados, sobre todo si se tiene la misma carga de trabajo en un horario más restringido.
  • Cuando se trabaja junto a otras empresas o proveedores, puede llevar a realizar horas extra fuera del horario de trabajo para ajustarse a sus horarios.
Jornada intensiva
Ventajas y desventajas de la jornada intensiva

Jornada intensiva vs. Jornada completa

Después de todo lo que hemos visto sobre la jornada intensiva queda la pregunta, ¿jornada intensiva o jornada completa?, ¿jornada continua o partida?

Ciertamente, las ventajas que ofrece la jornada intensiva resultan muy atractivas, sobre todo de cara a disponer de un mayor tiempo de ocio y vida familiar, aunque en muchas ocasiones implica levantarse mucho más pronto que con la jornada partida.

Si bien es cierto que la jornada partida permite comer a un hora más razonable que la intensiva, también es cierto que en muchos caso se trata de paradas de entre una o dos horas para comer, que si no vives cerca de tu trabajo, en poco las puedes aprovechar. Mientras que con la jornada intensiva, aunque la pausa sea mucho más corta, acabas pudiendo volver antes a tu casa o a disfrutar de tiempo libre.

Es verdad que cuando se acortan las horas de la jornada diaria en la jornada intensiva, pero la carga de trabajo sigue siendo la misma, podemos encontrarnos trabajadores estresados, pero en general, la mayoría de estudios hechos sobre este tipo de reducciones demuestran que se aumente la productividad por una mayor motivación del trabajador.

De cara a la empresa, con la jornada intensiva se puede ahorrar en los costes de suministros, puesto que los trabajadores pasan menos tiempo en el centro de trabajo, hay menos gasto de energía. Además, también se tiende a reducir el absentismo laboral por la misma razón que aumenta la productividad, por tener unos trabajadores más motivados.

Finalmente, puede ayudar a la atracción y retención de talento, puesto que según algunos estudios, una de las principales razones para quedarse en un trabajo es la la conciliación.

Esperamos que esta entrada sobre la jornada intensiva de trabajo haya resuelto tus dudas sobre este tipo de jornada laboral.

 

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