Actualmente, la jornada laboral en España es de 40 horas semanales como máximo, aunque existen propuestas desde hace tiempo para reducirla a 37 o 35 horas semanales, si bien no terminan de llegar. Pero, ¿y si pudiera reducirse aún más la jornada laboral? ¿Si pudiera implantarse una jornada laboral de 5 horas diarias?, ¿se vería afectada la productividad de los trabajadores para bien o para mal?

En este artículo vamos a ver cómo funciona la jornada laboral de 5 horas o, lo que es lo mismo, de 25 horas semanales. Evidentemente, estaríamos hablando de una reducción de jornada sin reducción de salarios, es decir, cobrando lo mismo que se cobra actualmente.

La productividad en la jornada laboral de 5 horas

No es extraño preguntarse si nos daría tiempo a completar la misma cantidad de trabajo en 5 horas que en 8, o si esa reducción del tiempo disponible para realizar las tareas encomendadas no acabaría por estresarnos, al tener menos tiempo para terminarlas. Pero lo cierto es que en las distintas empresas que han probado a reducir las jornadas laborales  (sin reducir salarios) los resultados han sido más que positivos en lo que ha productividad se refiere.

Pero antes de seguir avanzando, veamos qué se entiende por productividad.

La productividad es la relación entre los resultados que debemos alcanzar y el tiempo que invertimos para lograrlos. Y esa relación no tiene por qué siempre ser a más tiempo invertido más rapidez en la consecución de los resultados. De hecho, se puede producir todo lo contrario, como parecen indicar diferentes estudios realizados en el campo de la psicología y la neuropsiquiatría.

Nuestra cultura del trabajo aquí en España (y también en otros países) todavía está muy centrada en el presentismo, es decir, el hecho de estar en el puesto de trabajo hasta completar la jornada, incluso cuando ya se han logrado terminar la tarea o proyecto que se tuviera asignado, o hasta algunos minutos u horas más, imitando el ejemplo de esos jefes que no se van de la oficina hasta, quizás, una o dos horas más de alargar el final de la jornada diaria (lo que comúnmente llamamos “calentar la silla”).

Pero estos sistemas están demostrando lo poco eficientes que son en lo que a productividad e refiere y España no está precisamente a la cabeza en los ránkings de productividad en relación a las horas laborales de sus trabajadores. Además, como ya hemos comentado, empresas que están probando la implantación de estas jornadas reducidas están viendo como su productividad no solo no se resiente, sino que aumenta en algunos casos.

Y es que lo que están consiguiendo estas jornadas laborales de menos horas es que los trabajadores estén más motivados y satisfechos con sus trabajos, ya que acaban disponiendo de más horas libres que dedicar a su ocio, familia o tiempo libre en general.

Aunque no podemos olvidar que las jornadas muy breves pueden acabar generando estrés en los trabajadores, sobre todo a aquellos cuyas tareas a desempeñar son más complejas y están compuestas de diferentes subtareas que hay que realizar de manera sucesiva sin que pase mucho tiempo entre ellas. Por ello, la posible implantación de una jornada laboral de 5 horas debe considerarse en consonancia con las necesidades de la actividad o actividades a desarrollar en mente.

El descanso en la jornada laboral en la jornada de 5 horas

Pero si las jornadas laborales se reducen, ¿cómo afectaría al descanso? Actualmente, el tiempo de descanso en la jornada laboral de 8 horas es de entre 1 y 4 horas (que suelen darse en horario partido, es decir, parándose para comer). El Estatuto de los Trabajadores establece que para jornadas de 6 o más horas continuadas, será como mínimo de 15 minutos. Este período de descanso puede ser mayor según los diferentes convenios colectivos.

Eso en lo que se refiere al descanso diario, ya que la normativa recoge que entre el final de una jornada laboral y el comienzo de la siguiente, debe haber un mínimo de 12 horas. Y un descanso semanal de 1 día y medio como mínimo, que puede ser acumulable por periodos de hasta 14 días, que como norma general, comprende la tarde del sábado o, en su caso, la mañana de lunes y el día completo del domingo.

¿Qué ocurriría con el descanso en una jornada laboral de 5 horas? En el caso del descanso diario, probablemente no habría descanso mínimo, ya que ni siquiera se llega a las 6 horas que actualmente recoger el Estatuto de los Trabajadores para empezar a hablar de descanso obligatorio. Además, tiene lógica; si necesitamos completar nuestras tareas en menos tiempo y se están reduciendo el tiempo de, por ejemplo, las reuniones (para este tipo de jornadas, las reuniones se ven reducidas a una semanal de 20 minutos o a reuniones de 10 minutos como máximo), es normal que se prescinda de este tipo de descansos.

En cuanto a los descansos semanales, la idea es que no cambien o que incluso se incrementen, por ejemplo, ganando un día de descanso extra.

Beneficios de reducir la jornada a 5 horas

Reducir la jornada laboral a 5 horas diarias podría tener consecuencias beneficiosas para la empresa, como por ejemplo:

  • Trabajadores más motivados, ya que no solo disponen de más tiempo libre, sino que tienen más facilidad para conciliar la vida laboral y la vida familiar.
  • Como hemos dicho, mejora la productividad. Gracias a contar con trabajadores más motivados, la productividad no se resiente, incluso al reducirse las horas de trabajo disponible, siempre y cuando se realice una buena gestión de los tiempos de trabajo.
  • Ambiente laboral más positivo. Al tener menos tiempo, se propicia que los trabajadores colaboren más entre sí y se ayuden para alcanzar los objetivos.
  • Mejor gestión del horario de trabajo, al eliminarse reuniones muy largas o innecesarias, y al tener trabajadores que sepan organizar y priorizar sus tareas y proyectos.
  • Reducción de las ausencias y las bajas laborales. Cuando los trabajadores están más satisfechos y motivados, el absentismo laboral se reduce.
  • Acabar con el presentismo en el puesto de trabajo.

▷ De qué forma podemos adaptar la jornada de trabajo para conciliar la vida laboral y familiar

Hablar de reducción de la jornada laboral a 5 horas sin reducir salarios, es decir, reduciendo con carácter nacional y por ley la jornada laboral máxima de los trabajadores, es hablar de buscar la conciliación de la vida laboral y familiar, de buscar ese equilibrio entre el tiempo que debemos pasar en el trabajo y nuestro tiempo libre (dedicado este al cuidado de los hijos, el cuidado de otros familiares, la vida familiar o el ocio).

Uno de los últimos decretos ley que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez antes de las elecciones del 28 de abril de 2019, contemplaba el derecho de los trabajadores a solicitar cambios en su jornada o en la forma de trabajo para conciliar. Algo que ha traído ya varias sentencias al respecto, porque si bien se dice que el trabajador tiene derecho a solicitar la adaptación de jornada, no dice que tenga derecho a que se le conceda, sino que debe motivar esa petición y el empresario a su vez justificar por qué no se le concede.

Este ha sido uno de los primeros pasos para lograr adaptar la jornada de trabajo para poder conciliar la vida laboral y la vida familiar. Y supone toda una serie de opciones en las que el trabajador y el empresario deberán intentar ponerse de acuerdo para dar con la mejor fórmula para conciliar, entre las que encontramos:

  • Flexibilidad horaria en la entrada y salida.
  • Cambios de turno.
  • Permitir que los trabajadores que lo necesiten se descuelguen de los turnos rotatorios.
  • Permitir que parte de la jornada laboral se realice a través de teletrabajo

Ya se ha experimentado con la jornada laboral de 5 horas diarias y en las empresas que lo han probado la productividad no se ha resentido, mejorando incluso en algunos casos

Ejemplo de una empresa que implementó la jornada laboral de 25 horas semanales

Existen ejemplos de empresas que han logrado implementar la jornada laboral de 5 horas, aunque debemos irnos al extranjero para ver uno. Se trata del caso de la empresa de asesoramiento financiero Collins SBA. Su CEO se vio obligado a reducir su jornada de trabajo a 5 horas para poder hacerse cargo del cuidado de un familiar enfermo. En esa reducción de horas descubrió que podía completar el mismo trabajo que en una jornada de ocho y decidió probar a hacerlo con todos los trabajadores de la empresa.

Así, a principios de 2017, su plantilla de unos 30 empleados comenzaron a trabajar en jornadas de 5 horas diarias sin reducción de sueldo. Debían entrar a trabajar entres las 8 y las 9 de la mañana y completar su trabajo entre la 13 y las 14 de la tarde, tras lo cual, estarían libres para dedicarse a lo que quisieran. Gracias a esta medida el absentismo laboral se vio reducido, la productividad no ha descendido y en algunos casos ha aumentado, y además, les ha permitido encontrar nuevos talentos para contratar.

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