Si hay un tipo de delito cuya incidencia no ha dejado de aumentar con los años en España, son los delitos económicos. Estos delitos, que pueden cometer tanto personas físicas como personas jurídicas (es decir, empresas y otras organizaciones públicas y privadas, con o sin ánimo de lucro), tienen consecuencias penales, que van desde las multas administrativas hasta las penas de prisión y la inhabilitación.
Por ello, no solo es importante conocer cuáles son los delitos económicos para no cometerlos, sino contar con la asistencia y asesoramiento, tanto si somos víctimas como si somos acusados, de abogados como los de Chabaneix, despacho de abogados penalistas de Madrid, especializados en derecho penal económico.
¿Qué entendemos por delitos económicos?
Los delitos económicos, también llamados «delitos de guante o cuello blanco» son aquellos actos delictivos en los que existe intencionalidad de cometerlos, el objetivo de conseguir un beneficio económico perjudicando a terceros y engaño, ya que se recurre a este para poder conseguir el objetivo.
Cualquier persona u organización es capaz de cometer un delito económico y dada la proliferación de estos, existe una rama especializada dentro del Derecho Penal dedicada a ellos, del Derecho Penal económico.
Los delitos económicos están tipificados en el Código Penal, Ley Orgánica 10/1995, Título XIII «Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico»; su regulación, tipos y penas están comprendidos entre los artículos 234 y 304 (inclusive), y, de forma general, podemos clasificarlos en tres grupos:
- Delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social: Son aquellos delitos que implican fraude fiscal y contra los derechos de los trabajadores.
- Delitos societarios: Se trata de acciones ilícitas cometidas por las empresas o por quienes las representan, tanto para engañar a las Administraciones como para perjudicar a los socios.
- Delitos socioeconómicos: Son aquellos delitos que atentan contra la protección del mercado y los consumidores.
¿Qué consecuencias penales pueden tener los delitos económicos?
La comisión de cualquier delito económico puede llegar a tener consecuencias penales, especialmente aquellos que suponen un perjuicio grave contra otros ciudadanos o la sociedad en general.
Las penas asociadas a los delitos económicos van desde la multa (habitualmente, de 6 a 24 meses) hasta la privación de libertad (con penas de prisión que pueden alcanzar hasta los 20 años en algunos tipos de delitos) y la inhabilitación para las personas jurídicas. Veamos algunos ejemplos:
- Para los delitos fiscales, cuando la cantidad defraudada está entre los 120.000 y los 600.000 euros, la pena es de 1 a 5 años de prisión y una multa que se corresponde al importe defraudado sextuplicado. Si la cantidad defraudada supera los 600.000 euros, la pena de prisión es de 2 a 6 años, con la misma multa anterior.
- Los delitos de blanqueo de capitales pueden ser castigados con penas de prisión entre los 6 meses y los 6 años de cárcel y multas cuya cuantía corresponde al valor de los bienes multiplicado por 3.
- Los delitos por estafa están penados con multa de 1 a 3 meses cuando se trata de delitos leves, y con penas de prisión que pueden ir de los 6 meses a los seis años en función de su gravedad. Además, si la cuantía estafada es superior a 250.000 euros, la pena de prisión está entre 4 y 8 años.
- La falsedad documental comprende penas de prisión que van de los 6 meses a los 5 años de prisión, en función de los documentos que se hayan falsificado y el beneficio obtenido. También llevan aparejadas penas de multa.
En cuanto a las personas jurídicas, como decíamos, pueden enfrentar la inhabilitación, pero también multas proporcionales al beneficio obtenido o que se fuera a obtener, la clausura de locales, la suspensión de actividades e, incluso, la disolución de la persona jurídica.
La importancia de contar con asistencia jurídica para evitar los delitos económicos y sus consecuencias
La mejor forma de evitar estas consecuencias penales si hemos sido acusados de cometer un delito económico o, por el contrario, de conseguir que se haga justicia cuando hemos sido víctimas de ellos, es contar con la asistencia y asesoría de los mejores abogados para delitos económicos.
Estos profesionales especializados en Derecho Penal económico nos garantizarán obtener el mejor resultado en un procedimiento penal, tanto si lo que necesitamos es evitar una pena de prisión o una multa, como si queremos que se nos restituya el daño cometido y se haga justicia.
¿Cuáles son los delitos económicos más comunes?
El Código Penal recoge una larga lista de delitos económicos, pero a continuación veremos aquellos más comunes, algunos de los cuales se cometen sobre todo en el ámbito empresarial.
Delitos fiscales
No es poco habitual que algunas empresas intenten reducir los impuestos a pagar a Hacienda haciendo todo tipo de manipulaciones en sus declaraciones, como aplicar deducciones que no les corresponden legalmente.
Cuando el importe defraudado supera los 120.000 euros, se considera delito con implicaciones penales.
Blanqueo de capitales
De este tipo de delito económico oímos hablar muy a menudo en las noticias. Se produce cuando se llevan a cabo acciones para ocultar el origen de un dinero cobrado u obtenido de forma ilícita; puede ser fruto de una operación delictiva (como el tráfico de drogas) o de cobros efectuados en dinero negro, es decir, cuando se realizan trabajos sin facturar.
A través del blanqueo de capitales, ese dinero de origen irregular se emplea en transacciones económicas legales.
Apropiación indebida
El delito de apropiación indebida se produce cuando alguien que, a través de un contrato, ha recibido un bien o dinero en custodia o depósito, se niega a devolverlo cuando debe hacerlo y traiciona la confianza puesta en él.
Estafas
Las estafas están a la orden del día y son, actualmente, uno de los delitos económicos más habituales, llevados a cabo tanto por particulares como por ciertas empresas.
La estafa refleja mejor que cualquier otro delito de este tipo la intencionalidad, el engaño y el lucro, puesto que ocurre cuando, a través del engaño se induce a una persona a dar un dinero o un bien inmueble en su propio perjuicio o el de terceros, a cambio de falsas promesas o expectativas.
Alzamiento de bienes
De este delito económico también solemos oír hablar en las noticias. Ocurre cuando una persona física o jurídica oculta una parte o la totalidad de su patrimonio para evitar el pago de una deuda contraída o el embargo de dicho patrimonio.
Falsedad documental
Se produce delito de falsedad documental cuando se manipulan o falsifican documentos de diferente índole, para lograr un beneficio económico, que además provoque perjuicio en otros (como por ejemplo, falsear las cuentas anuales de la empresa).
Fraude
Se comete fraude cuando se realiza cualquier tipo de acción o conducta engañosa para conseguir un beneficio económico a costa de un tercero. Es habitual el fraude al seguro, a la Seguridad Social o, de manera más reciente, el fraude cibernético.
Conclusión
En conclusión, los delitos económicos pueden tener consecuencias penales muy serias, más allá de las multas, pueden significar la entrada en prisión para aquellos delitos más graves, como por ejemplo, el blanqueo de capitales o los delitos fiscales contra la Hacienda pública. Además, las personas jurídicas también pueden ser acusadas, juzgadas y castigadas por la comisión de estos delitos.
Por ello, si nos vemos envueltos en uno de estos delitos económicos, ya sea como víctima o como acusado, necesitamos siempre de la asistencia de abogados especializados en Derecho Penal económico.