En su presentación de las proyecciones macroeconómicas de la economía española, el Banco de España constató una peor evolución del empleo en las comunidades autónomas y sectores donde hay una mayor prevalencia del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), aunque matizó que la ralentización del empleo podría obedecer a otros factores.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, fue el encargado de presentar las proyecciones macroecómicas de la economía española, en las que se constata una ralentización de la creación de empleo, que parece afectar, sobre todo, a aquellas comunidades autónomas donde hay una mayor prevalencia del SMI. Sin embargo, matizó que también podrían existir otros factores involucrados, por lo que es fundamental realizar una evaluación antes y después de la subida del SMI en 2020.
Arce ha confirmado que el Banco de España realizará un análisis completo sobre el impacto de la subida del SMI de este año, una vez disponga de la muestra de vidas laborales en verano u otoño del próximo año, con las que ya podrá realizar una evaluación preliminar del incremento que se fije para 2020 una vez se concrete la medida.
El Banco de España no tiene una visión negativa, ni en contra de la existencia de un SMI
Es necesario hacer una evaluación de medidas como la subida del SMI
Si bien Arce ha afirmado que el organismo no tiene “ninguna visión negativa, ni mucho menos, en contra de que exista un SMI ni de que se actualice para cumplir su función social de manera apropiada”, también ha subrayado la necesidad de hacer evaluaciones sobre el impacto que este tipo de medidas de gran calado y magnitud pueden tener sobre la creación de empleo y otros aspectos económicos.
En esa línea, el Banco de España ya ha realizado una evaluación antes de la subida a 900 euros del SMI sobre una muestra continua de vidas laborales del año 2017, y que procederá realizar una evaluación posterior al incremento cuando disponga de los datos de cierre de este año, algo que estima para finales del verano u otoño de 2020.
Una desaceleración de la creación de empleo
De momento, y con los datos de los que se dispone, el Banco de España ha constado que desde comienzos de año el empleo se ha desacelerado con mayor intensidad que la actividad, dado que la EPA (Encuesta de Población Activa) mostró un aumento del empleo de entorno al 3% en 2018, mientras que en la última encuesta del tercer trimestre de 2019 se indicaba un 2%. El PIB se ha mantenido, mientras, en el mismo nivel del 2%.
En ese sentido, y volviendo sobre el inicio de este artículo, Arce señaló que se percibe que en las comunidades autónomas y sectores con mayor prevalencia del SMI “los datos de empleo han ido a peor”, aunque matizó que esos datos no suponen que haya “pruebas irrefutables” de que la incidencia de la subida del SMI sea lo único que esté detrás de la desaceleración del empleo, puesto que podría haber otros factores detrás.
De ahí la necesidad de realizar un análisis sobre la base de datos desagrados e individuales, para poder identificar qué parte de la desaceleración del empleo se debe, efectivamente, a la subida del SMI.
Aún así, el Banco de España ha mejorado en dos décimas previsión de empleo para ese año, hasta un 2%, debido a la revisión de la Contabilidad Nacional realizada por el INE.