¿En qué se diferencian CIF y NIF? ¿Son realmente lo mismo estos números? ¿Cuál tengo que indicar a la hora de hacer facturas? A continuación te explicamos en qué consiste cada uno, y ya te adelantamos que, sorpresa, uno de ellos ya no se utiliza.
¿Qué es el NIF?
El NIF o Número de Identificación Fiscal es un número clave que se utiliza para la identificación de personas físicas o jurídicas. Se trata de un código alfanumérico que es distinto para cada persona o entidad y que permite proceder a la identificación fiscal de personas físicas, autónomos o empresas.
Cabe decir que hasta el año 2008 el NIF solo se usaba para personas físicas, sin embargo, desde ese año también se emplea para la identificación fiscal de personas jurídicas.
¿Qué es el CIF?
El CIF de empresa o Código de Identificación Fiscal es una clave que hasta el año 2008 se empleó como sistema de identificación de personas jurídicas. Hasta ese año, el CIF se destinaba tan solo a sociedades o entidades, mientras que el NIF hacía referencia a las personas físicas.
Pero, ¿qué ocurre a partir de 2008? ¿Para qué se usa el CIF a partir de ese año? La respuesta es simple: para nada.
CIF y NIF: ¿en qué se diferencian?
La principal y definitiva diferencia entre CIF y NIF es que el CIF ya no existe.
Efectivamente, aunque mucha gente sigue empeñada en utilizar el término CIF para referirse al NIF, lo cierto es que el Código de Identificación Fiscal ya no se utiliza desde hace más de una década.
Efectivamente, el uso del CIF fue derogado por el Real Decreto 1065/2007 de 27 de julio, el cual estableció el uso único del NIF tanto para personas físicas como jurídicas.
La razón para eliminar el uso del CIF fue elaborar un método de identificación fiscal más simple y efectivo que no obligase al uso de claves distintas según se tratase de individuos o sociedades.
En ese caso, le tocó sobrevivir al NIF, mientras que el CIF ha pasado a mejor vida dentro de la normativa fiscal española. A pesar de ello, mucha gente todavía se sigue refiriendo al CIF cuando debería decir NIF.
En definitiva, ya no hay duda sobre si es CIF o NIF. Siempre será el NIF, ya que el CIF simplemente no existe. ¿Nos quedará claro alguna vez teniendo en cuenta que después de 10 años todavía hay quien no se ha dado cuenta?
¿Qué dígitos componen el CIF y el NIF?
Aunque el CIF ya no existe, hablaremos de CIF/NIF indistintamente, ya que actualmente solo existe una clave de identificación fiscal.
A la hora de identificar a personas jurídicas se utiliza una clave formada por 9 dígitos. ¿Cuáles son estos dígitos y qué significan?
- Dígito 1: es una letra en la que se indica la forma jurídica de la persona jurídica.
- Dígitos 2 y 3: identifican la provincia. Por ejemplo, el 01 es Álava, el 02 Albacete, etc.
- Dígitos 4, 5, 6, 7 y 8: son dígitos que se asignan según el orden de inscripción en el Registro Mercantil.
- Dígito 9: es un dígito de control para verificar el NIF.
Como ya hemos indicado, el primer dígito se refiere a la forma jurídica de la sociedad. Estas son las letras que se asignan para cada tipo de empresa:
- A: Sociedad Anónima
- B: Sociedad Limitada
- C: Sociedad Colectiva
- D: Sociedad Comanditaria (simple o por acciones)
- E: Comunidad de bienes
- F: Cooperativa
- G: Asociación
- H: Comunidad de propietarios
- J: Sociedad Civil
- N: Entidad no residente
- P: Corporación local
- Q: Organismo público
- R: Institución religiosa
- S: Órgano de la administración del Estado o de las Comunidades Autónomas
- U: Unión Temporal de Empresas
- W: Entidad no residente en España
- V: Formas jurídicas que queden fuera de los supuestos anteriores.
Por otro lado, para la identificación fiscal de las personas físicas españolas se utilizará el número de identificación más el dígito de control (DNI). En el caso de los extranjeros residentes en el país pero sin nacionalidad española, se les identificará con el NIE (Número de Identificación de Extranjeros).
Por su parte, los ciudadanos españoles menores de 14 años se identificación mediante el NIF K, y los residentes en el extranjero por el NIF L.
En el caso de extranjeros residentes en España que no dispongan de NIE, se les otorgará de forma provisional el NIF M hasta que obtenga su Número de Identificación de Extranjeros definitivo.
¿Cómo obtengo el NIF/CIF de una empresa?
El NIF es imprescindible a la hora de trabajar o prestar cualquier servicio para una empresa. Normalmente, este número ha de ser proporcionado voluntariamente por la propia persona física o jurídica, pero si no es así, hay maneras de saber el NIF de un cliente o proveedor.
Por ejemplo, hay portales web que te permiten comprobar el NIF de una persona física. como por ejemplo Infocif.
También hay páginas web en las que puedes saber cuál es el código de control asociado a tu NIF. Si quieres consultar la letra de verificación en el NIF de una persona física te recomendamos visitar webs como Letranif.
Por último, otras páginas como aplicacionesinformáticas.com también te permiten comprobar el CIF de una empresa o persona jurídica.
Lo más fácil es que la empresa o el profesional con el que trabajes te facilite esta información.
Pero si no es así, puedes usar algunos portales para encontrar el NIF de tu cliente o provedor, así como otros datos como el domicilio fiscal o el nombre de la empresa.
¿Cuándo es necesario indicar el NIF?
Los usos del NIF son muy variados. Por ejemplo, el Número de Identificación Fiscal siempre se ha de indicar en:
- Facturas por operaciones realizadas o servicios prestados.
- Escrituras o documentos cuyo objetivo sea la transmisión o adquisición de bienes inmuebles.
- Operaciones con entidades de créditos, financieras o de seguros.
- Aportaciones para planes de pensiones.
- Etc.
¿Cómo se indica el CIF y el NIF en una factura?
En una factura debe figurar la mayor cantidad posible de información que permita identificar a cualquiera de las partes. Sin embargo, hay tres datos que nunca pueden faltar:
- Nombre y apellidos si se trata de autónomos o razón social en caso de las sociedades.
- Domicilio social
- NIF
El NIF debe venir indicado en un lugar visible, en concreto en la cabecera de la factura, tanto en la parte del vendedor como del comprador del producto o servicio.
Se puede dar la circunstancia de que se haya emitido alguna factura sin que el NIF haya sido indicado por alguna de las partes. No pasa nada, errar es de humanos. Para eso existen las facturas rectificativas. Gracias a ellas puedes enviar una nueva factura incluyendo el NIF y que anule la anterior. De esta forma, podrías enviar la factura con todos los datos necesarios.
¿Te ha quedado clara la información del artículo? Nadie dice que no puedas seguir llamando CIF al NIF, pero debes saber que es un término que fiscal y legalmente está en desuso. Ya no hace falta que tengas un NIF como persona física y un CIF para tu empresa. Ahora, tanto personas físicas como jurídicas se identifican solo con el Número de Identificación Fiscal (NIF).
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