Entre los diferentes métodos de gestión de mercancías en un almacén, encontramos el método FIFO; en esta entrada vamos a explicar en qué consiste está metodología, cómo se aplica y sus principales ventajas y desventajas.

¿Qué es el método FIFO y cómo funciona?

Existen diferentes métodos para llevar a cabo la gestión de un almacén, eso sí, ninguno debe tomarse como una fórmula inamovible o un estándar que funcionen para todo tipo de mercancías y situaciones, pero sí que es cierto que existen algunas metodologías que se usan en gran medida, como puede se el Premio Medio Ponderado (PMP), el LIFO o el FIFO.

Todos estos métodos sirven para realizar una valoración de las mercancías que tenemos en nuestra almacén, de manera que llevemos a cabo una mejor gestión del stock. En concreto, el FIFO, que es el método que nos ocupa en esta entrada, se basa en lo que su propio nombre indica: First in, First out (Primero en Entrar, Primero en Salir). Es decir, que aquello que entra primero en nuestro almacén, es aquello a lo que primero debemos dar salida.

El método FIFO es el más utilizado cuando hablamos de productos perecederos, como son los alimentos o los medicamentos, por ejemplo, y no solo se usa en los almacenes, un supermercado también se beneficia de esta metodología.

El método FIFO, además, nos servirá para conocer cuál es el valor de nuestra mercancía, algo indispensable para cumplir con la normativa contable. De hecho, junto al PMP, es uno de los criterios de valoración de existencias admitidos en el Plan General Contable (PGC) y una vez adoptado, no se puede cambiar arbitrariamente, y si se produce dicho cambio, deberemos explicarlo y justificarlo en la memoria de las Cuentas Anuales.

Pasos para implementar el método FIFO en la valoración de stock de un almacén

Para implementar el método FIFO en la valoración de inventario debéis tener en cuenta tres variables:

  • El precio al que habéis comprado cada producto
  • El número de unidades que entran y salen del almacén
  • La fecha en que esas unidades entran y salen del almacén

Para llevar este registro, lo más recomendable es utilizar un herramienta informática, bien una plantilla de inventario en Excel con los cálculos automatizados o bien un software de gestión de almacenes (SGA), que contará con una aplicación para el control de inventario.

Colocaremos las entradas de producto en una doble columna junto con el precio de adquisición, así obtendremos su valor. Para conocer el total, solo tendremos que sumar las cantidades colocadas en la columna correspondiente al precio de todas las entradas nuevas.

Cuando se produzca una salida del producto, deberemos seleccionar para su salida el producto más antiguo y restar su valor de la entrada más antigua. De esta manera, al sumar el valor total de existencias almacenadas, obtendremos el valor de nuestra mercancía en ese momento.

De esto se deduce que con el método FIFO la valoración del stock se hace en función del precio al que compramos el producto y no al que lo venderemos.

▷ ¿Cómo se realiza un análisis FIFO en un almacén?

Cómo hemos visto en el epígrafe anterior, para poder realizar un análisis FIFO en nuestro almacén, debemos tener en cuenta la fecha de adquisición o venta los productos, el número de unidades vendidas o adquiridas y el precio de adquisición de cada unidad. Con estos datos elaboraremos un documento en el que iremos reflejando cada movimiento de entrada o salida del almacén.

Un ejemplo de cómo podía quedar este registro sería el siguiente:

Análisis FIFO en un almacén
Análisis FIFO en un almacén

Entradas de mercancía

Cada entrada de mercancías en el almacén se reflejará en esa doble columna, que dejará constancia de la mercancía y su precio de compra. La multiplicación entre esas cantidades nos dará el valor de la mercancía en el almacén. Cuando sumemos todas las cantidades resultantes de cada nueva entrada, obtendremos el valor total de nuestro almacén.

Salidas de mercancía

Cómo ya comentamos, cada vez que se produzcan salidas de productos, las descontaremos de la partida más antigua. En el supuesto de que no haya suficiente producto para completar la salida en una partida pasaremos a la siguiente.

Dado que el método FIFO tiene en cuenta el precio de adquisición de la mercancía en el momento en el que la compramos (y no el de venta), si se producen devoluciones, a diferencia del precio medio ponderado, se tiene en cuenta ese precio de adquisición, tanto si son devoluciones de compras como si son de ventas.

Ventajas del método FIFO

El método FIFO cuenta con una serie de ventajas, entre las que destacan:

  • Permite una perfecta rotación de producto, puesto que asegura que el primer producto en entrar en el almacén, será el primero en salir de él.
  • Se prioriza la salida de productos más antiguos, obsoletos o con fecha de caducidad más próxima.
  • Se evita la pérdida parcial o tal de valor del producto almacenado o su devaluación por su fecha de fabricación. Es decir, que puede ayudar a minimizar costes.
  • Está especialmente recomendado para productos perecederos.
  • Es útil cuando el precio de la mercancía que manejamos en el almacén tiende a bajar o a mantenerse con el tiempo.
  • Se puede utilizar también en la cadena de suministro, el transporte y el almacenamiento de todos los productos de la empresa.

Problemas del Método FIFO

Sin embargo, el método FIFO cuenta también con algunos inconvenientes, entre los que destacan:

  • Exige tener un tipo de sistema de almacenaje industrial adaptado al método. Se caracterizan por contar con un pasillo de carga y otro de descarga y tener estantería dinámica para el desplazamiento por gravedad de los palés. De contar con un sistema de este estilo y querer adoptar el método FIFO, podría implicar gastos para adaptar el almacén.
  • Lo que lo hace ideal para productos perecederos o que puedan quedar obsoletos, lo hacen menos útil para productos más homogéneos que no pierdan valor con el paso del tiempo (como puede ser, por ejemplo, los ladrillos).
  • Dado que se tiene en cuenta el precio de adquisición de las mercancías, estaremos enfrentado costes de compra antiguos con precios de ventas actuales, lo que puede provocar que los estados financieros no sean del todo exacto.
  • Si aumentan los precios, este método muestra ganancias e inventario en una cifras más altas, lo que puede implicar tener que pagar más impuestos.

Esperamos que esta entrada sobre el método FIFO os haya resultado de utilidad y lo tengáis como una posibilidad más para gestionar las mercancías en vuestros almacenes, así como su valoración.

 

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