Los espacios coworking son oficinas compartidas por profesionales de distintos sectores, en los además se comparten otros servicios y que tienen al frente un gestor del espacio encargado de conectar y crear oportunidades de negocio entres esos profesionales. El uso de estos espacios es cada vez más habitual entre los profesionales y por tanto, ya sea como autónomos o empresa, si estamos utilizando uno de estos espacios o tenemos intención de hacerlo, seguro que nos preguntamos ¿cómo tributan los gastos derivados del mismo?, ¿y si estos son deducibles?
La respuesta es sí, los gastos derivados del uso de un espacio coworking por un profesional serán deducibles, siempre y cuando guarden el principio de correlación con los ingresos, es decir, que podamos demostrar que el uso de este espacio está totalmente vinculado a la actividad profesional que estemos llevando a cabo.
Por lo tanto, tendremos que justificar esta realidad con el original de la factura normal o simplificada y estar contabilizado en los libros de registro que debemos llevar de nuestra actividad profesional o empresa. Si la contabilidad y la gestión fiscal de nuestro negocio nos resulta compleja, siempre podremos contar con la ayuda de un buen asesor u optar por la contratación de un gestor contable y/o fiscal.