Ya sea de un lado o de otro, afrontar el momento de despedir a un trabajador nunca es fácil, independientemente del motivo por el que se produzca el cese de un empleado, la pérdida del empleo es un trámite poco agradable para los implicados y que exige no solo conocer la normativa laboral vigente, sino también un trato humano lo más apropiado posible.

En términos legales, el despido se define como la finalización de un contrato laboral que unía al trabajador y a la empresa o empresario y existen varios tipos de despido según las causas, cada uno con sus propias normativas respecto a indemnizaciones y plazos de aviso. Todo esto queda recogido en el Estatuto de los Trabajadores.

Empresa, ¿cómo despedir a un trabajador?

Tanto si la empresa dispone de departamento de Recursos Humanos o no, a alguien le va a tocar despedir a un trabajador si llega el caso. En ese momento habrá que saber cómo actuar y cómo llevarlo a cabo, para que el momento sea lo menos desagradable posible. Ser claros y empáticos no solo es un buen comienzo, también es importante. Estos pasos a seguir te ayudarán en el trámite de cómo despedir a un trabajador:

  • Escoger el momento y lugar adecuado, preferiblemente cara a cara y cuando menos gente haya presente, para evitar humillaciones en público.
  • No improvisar y tratar de llevar preparada la comunicación.
  • Mantener la calma y el tono.
  • Contar con un testigo (si tenemos, alguien de RR.HH. sería lo más adecuado).
  • Ser firmes y procurar que la persona a la que despedimos no pierda la dignidad. Escucharla, pero repetir nuestra decisión. No es necesario enumerar todos sus fracasos (no hace falta “hurgar en la herida”).
  • Explicar todos los detalles relacionados con el fin de la relación profesional. Entregar la carta de despido (donde se detallan fecha efectiva de despido, motivos, días trabajados e indemnización).
  • Agradecer al trabajador sus servicios y desearle suerte para su futuro laboral.

Consejo: No despedir en caliente; malos días los tenemos todos (trabajadores o empleadores), por lo que despedir a alguien tras una discusión encendida (siempre que no incurra en faltas graves o muy graves) no es lo más adecuado. En estos casos lo mejor es tratar de reconducir la situación.

Un aspecto realmente importante a la hora de plantearnos cómo despedir a un trabajador es asegurarnos de que cumplimos con la legalidad vigente. Si carecemos de departamento de RR.HH. o departamento jurídico o legal, lo mejor será buscar el asesoramiento externo para asegurarnos de que el despido no incurre en ninguna irregularidad, como plazos de notificación, alegación de las causas que motivan el despido, firma de las parte, etc., que más adelante puedan llevarnos a juicio.

El despido desde el punto de vista del trabajador

Ya hemos visto cómo despedir a un trabajador desde el punto de vista de la empresa, pero cómo lo afrontamos desde el otro lado, desde la punto de vista de la persona que pierde su empelo.

Como trabajadores, sufrir un despido puede dejarnos desorientados o sin saber reaccionar en el momento. Si nos llaman de RR.HH. o nuestro jefe directo para pasarnos por su despacho al final del día, puede que nos imaginemos por qué; la ansiedad y los nervios serán algo normal, pero debemos intentar calmarnos y controlas nuestras emociones cuando se nos comunique el despido. Necesitaremos estar atentos a la información que se nos ofrece sobre los motivos del despido y comprobar todos los documentos a firmar.

Tener los siguientes puntos en cuenta ante un despido es importante:

  • Pedir una copia de la carta de despido.
  • Comprobar el tipo de despido.
  • Firmar la carta de despido, aunque sea “no conforme”, para que comiencen a correr los 20 días de plazo para presentar reclamaciones.
  • Recoger el recibo de saldo y el finiquito, aunque antes de firmarlo, debemos asegurarnos de que las cantidades estén bien y se han percibido. En caso contrario firmaremos como “no conforme” o añadiendo “no percibido todavía” para evitar problemas en los tribunales, ya que este documento funciona como carta de pago.
  • Si creemos que tenemos algo que reclamar, tendremos que reunir toda la documentación necesaria (contrato, nóminas, finiquito y carta de despedido).
  • Calcular la indemnización si es despido improcedente (abajo os dejamos una calculadora).
  • Redactar y presentar la papeleta de conciliación si vamos a reclamar. Este es el primer paso para reclamar un despido. Tendremos que presentar una reclamación ante el SMAC (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación) que se conoce como “papeleta de conciliación”. Este paso previo permite a la empresa llegar a un acuerdo mediante un acto de conciliación antes de ir a juicio. Solo podremos reclamar lo que pongamos en ella, así que lo mejor es buscar la ayuda de un experto laborista o un buen asesor para cubrir nuestras bases (en este paso no es necesario que sea un abogado). Es obligatorio asistir al acto de conciliación.
  • De llegar no a un acuerdo en conciliación, tendremos que presentar una demanda por los hechos que reclamemos.

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El despido a nivel emocional

Hemos visto los pasos lógicos a tomar cuando nos despiden, pero el despido también tiene un peso a nivel emocional y perder un trabajo de la noche a la mañana puede dejarnos perdidos, tristes, inseguros o con ansiedad. De hecho, estaremos ante una situación que nos llevará a pasar por las fases propias del duelo (shock, rabia, autoexplicación, dolor, aceptación, adaptación y continuidad). Lo mejor es afrontarlo y superar cada etapa, para terminar pensando en las posibilidades de futuro que se pueden abrir ante nosotros.

Tomar decisiones tras el despido también nos puede ayudar a superarlo, decisiones como:

  • Reclamar nuestros derechos, como ya hemos visto arriba.
  • Decidir sobre el presente, tanto si nos vamos a poner a buscar trabajo como si nos vamos a tomar unos días de descanso.
  • Solicitar una carta de recomendación de nuestra empresa para que nos ayude en la búsqueda de nuevo empleo.
  • Inscribirnos como demandantes de empleo.
  • Quizás podamos plantearnos emprender nuestro propio negocio aprovechando la indemnización y el pago único del paro.
  • O aprovechar para seguir formándonos o reciclarnos.

“Un aspecto realmente importante a la hora de plantearnos cómo despedir a un trabajador es asegurarnos de que cumplimos con la legalidad vigente”

Cuando la conciliación no funciona. El proceso judicial

Hemos sido despedidos, hemos reclamado, hemos ido al SMAC, pero no hemos llegado a un acuerdo en la conciliación. ¿Ahora qué? Damos comienzo a un proceso judicial.

  • Comenzaremos por presentar la demanda (a la que hay que adjuntar el acta que se levante del acto de conciliación), bien nosotros ante el registro del juzgado, o bien recurriremos a un abogado para que lleve nuestro caso. Admitida a trámite, se nos notificará de ello y puede que incluya ya la fecha y juzgado correspondiente para la vista.
  • Día del juicio: 5 minutos antes de la vista, el Letrado de la Administración de Justicia llevará a cabo un último intento de conciliación entre las partes. Si se produce un acuerdo, esté tendrá la misma fuerza y eficacia que una sentencia. Si no, pasaremos a la vista.
  • Tras la vista se dictará sentencia (normalmente puede tardar una semana, aunque los plazos varían en función de la carga de los juzgados). Tipos:
    • Despido procedente: Se da la razón a la empresa
    • Despido improcedente: Se da la razón al trabajador. La empresa tendrá que pagar la indemnización o readmitir al trabajador, pagándole el salario que dejó de percibir tras el despido
    • Despido nulo: Se da la razón al trabajador, se considera por motivos de discriminación o vulneración de derechos fundamentales. La empresa debe readmitir al trabajador y abonar el salario que dejó de percibir tras el despido
  • Tanto si la sentencia es favorable al trabajador o a la empresa, la mayoría pueden ser recurridas mediante recurso de suplicación; para esto será necesario contar con abogado y cumplir con los plazos dados por la ley.
  • Si la empresa no cumpliera voluntariamente la sentencia, será el trabajador quien tendrá que ejecutarla, para ello presentará una demanda de ejecución ante el mismo juzgado que redactó la sentencia. Se presentará una vez pasado el plazo para el recurso, que es cuando la sentencia pasa a considerarse como firme (ante la que ya no cabe recurso).

Calculadora de indemnización

Con esta calculadora podréis saber a qué cantidad tendréis derecho en vuestra indemnización si sois trabajadores o calcular la cantidad con la que debéis indemnizar al trabajador al que vayáis a despedir.

Preguntas frecuentes

¿Es suficiente el despido verbal?



No, el Estatuto de los Trabajadores establece una serie de formalidades para el despido. Si no se nos entrega una carta de despido, tendremos que enviar un burofax a la empresa solicitándola, ya que hay figuran aspectos como la fecha en que se hace efectivo el despido, tipo de despido, motivos y cuantías de indemnización y finiquito.


¿Tengo que firmar la carta de despido?



Sí, aunque comprueba que todo esté en orden y sea correcto. No firmarla no sirve para nada. Firmarla no implica que aceptemos las condiciones del despido, ya que el fin es que quede constancia de la comunicación efectiva del despido. Si no estamos de acuerdo, podemos firmar añadiendo “no conforme”.


¿A qué tipo de indemnización tengo derecho?



Dependerá del tipo de contrato que tengamos firmado con la empresa y del tipo de despido, hay despidos, como el disciplinario, que no dan derecho a indemnización.


En resumen, el despido disciplinario procedente no tiene derecho a ninguna indemnización. El despido objetivo tiene una indemnización de 20 días por año con el tope de un año.
Si el despido disciplinario y objeto se declararán improcedentes, la indemnización sería de 33 días por cada año trabajado a partir del 12 de febrero de 2012, para los períodos anteriores será de 45 días.

¿Tengo derecho a un período de preaviso?



Cuando se trata de un despido por causas objetivas, se requiere un preaviso de 15 días, aunque hay empresas que pueden preferir no hacerlo y en caso deben retribuírtelo económicamente; durante ese período se tiene derecho a 6 horas de permiso retribuido para búsqueda de un nuevo empleo.


En caso de despido disciplinario no se requiere preaviso.

¿Qué plazo tengo para reclamar?



Siempre son 20 días hábiles a partir de la fecha en que sea efectivo el despido según la carta de despido (recuerda que en los días hábiles no cuentan los festivos, sábados y domingos). Transcurrido ese plazo, la decisión es firme e irrecurrible.

preguntas frecuentes sobre como despedir a un trabajador