Al revisar vuestras nóminas os habréis topado con el término “contingencias comunes” dentro de los diferentes conceptos que aparecen en ella; en esta entrada vamos a explicar qué son, en qué tipos se dividen y cómo se calculan.

¿Qué son las contingencias comunes?

El concepto de contingencias comunes está presente en la nómina de todo trabajador y se trata de uno de los descuentos hechos a favor de la Seguridad Social cada mes. ¿Pero qué son exactamente las contingencias comunes?

Estas contingencias son aquellas situaciones en las que un trabajador no puede llevar a cabo su trabajo, bien sea por una enfermedad común o por un accidente no laboral, es decir, no derivados del desempeño de su actividad profesional durante la jornada laboral.

Además, son un tipo de cotización contemplado en la nómina, mediante la que se aporta cada mes una parte del salario para que el trabajador quede cubierto con prestaciones económicas en caso de que caiga enfermo o se jubile, entre otras situaciones, de manera que el trabajador no quede desprotegido por una incapacidad temporal o cuando finalmente se retire del mundo laboral.

La aportación se hace a la Seguridad Social, que es la entidad que gestiona las prestaciones por contingencias comunes y profesionales.

Tipos de contingencias comunes en la Seguridad Social

Hay dos tipos de contingencias comunes, la que aporta el trabajador y la que aporta la empresa en nombre de este:

  • El trabajador cotiza por estas contingencias el 4,70% de su base de cotización.
  • La empresa cotiza por estas contingencias el 23,60% de la base de cotización del trabajador.

Además, las cotizaciones por contingencias comunes y de desempleo están relacionadas, ya que la base de cotización por desempleo es la misma que la base de contingencias comunes.

En el caso de los autónomos, el tipo de cotización por contingencias comunes es del 28,3% para 2020.

▷ ¿Qué contingencias comunes se incluyen en las nóminas?

Las contingencias comunes cuya cobertura está incluida por las aportaciones hechas en nómina son:

  • Protección en caso de baja médica (incapacidad temporal)
  • Presentación por riesgo en el embarazo
  • Maternidad
  • Incapacidad permanente derivada de una enfermedad común o un accidente no laboral (ya sea total, permanente absoluta o gran invalidez)
  • Paternidad
  • Prestaciones por muerte y supervivencia (viudedad, orfandad, auxilio por defunción, pensión y subsidio a favor de familiares) causadas por enfermedad común o accidente no laboral
  • Asistencia sanitaria y prestaciones farmacéuticas
  • Pensión de jubilación

Las prestaciones o pensiones se calcularán según una base reguladora que deriva de la base de cotización por contingencias comunes.

¿Cómo se calculan las bases de cotización por contingencias comunes?

El cálculo de la base de cotización por contingencias comunes se hace aplicando un porcentaje al salario del trabajador (sin incluir las horas extra). De manera que el porcentaje es el tipo de cotización y la cuantía sobre la que se aplica es la base de cotización.

La base de cotización se calcula sobre el salario mensual (salario base + complementos salariales), así como la parte proporcional de las pagas extra, sin tener en cuenta las horas extra.

Lo vemos con un ejemplo para un trabajador con una nómina mensual compuesto por los siguientes conceptos:

  • Salario base 1.000 euros
  • Plus convenio 200 euros
  • Parte proporcional de las pagas extra: 200 euros
  • Horas extra: 325 euros

La base de cotización por contingencias comunes de esta nómina será: 1.000+200+200 = 1.400 euros. A estos aplicamos el 4,7% que aporta el trabajador y el 23,60% que aporta la empresa, por lo que el trabajador cotizará por contingencias comunes 65,80 euros y la empresa 330,40 euros.

Hay que tener en cuenta que a las cotizaciones por contingencias comunes se les aplican una base mínima y máxima en función del grupo de cotización en el que se encuentre el trabajador, que depende del puesto de trabajo que ocupe. De manera que las cotizaciones nunca serán menos que la base mínima establecida cada años por la Seguridad Social, ni tampoco serán más que la base máxima.

Esto significa que su la base de cotización real es inferior a la mínima, será como si el trabajador cotizase por la base mínima a la hora de pedir prestaciones o pensiones.

¿Quién paga a la Seguridad Social por contingencias comunes?

En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes se paga entre ellos y el empleador, aunque no a parte iguales, sino que en porcentajes diferentes, tal y como vimos en el epígrafe de “Tipos de cotizaciones”.

En el caso de los trabajadores por cuenta propia, son ellos los que pagan directamente a la Seguridad Social una cuota mensual.

Diferencias entre contingencias comunes y contingencias profesionales

Las contingencias comunes y las contingencias profesionales se diferencian en que mientras las primeras se refieren a enfermedades y accidentes no laborales, las segundas hacen referencia a enfermedades directamente relacionadas o derivadas del desempeño de la actividad laboral o a accidentes laborales, es decir, los ocurridos durante la jornada laboral o acudiendo al puesto de trabajo.

Esperamos que esta entrada os haya resultado de utilidad. Aunque si tenéis duda sobre el tema, siempre podéis consultar con un buen asesor laboral (podéis encontrar el más cercano en Asesorias.com).