España es uno de los países con mayor número de autónomos de Europa, sin embargo, para aquellos trabajadores por cuenta propia con bajos ingresos o ingresos puntuales, pagar la cuota de autónomos todos los meses puede suponer un gasto excesivo que no logren cubrir con sus ganancias. Por ello, para poder facturar sin necesidad de darse de alta como autónomo utilizan lo que se conoce como cooperativas de facturación o factura cooperativa; en esta entrada vamos a ver qué son y cómo funcionan.

¿Qué es una cooperativa de facturación?

Una cooperativa de facturación es una cooperativa de trabajo asociado que, a cambio del pago de una cuota, permite facturar trabajos esporádicos por cuenta propia sin tener que darse de alta como autónomo en la Seguridad Social. Es decir, que a través de lo que podemos llamar factura cooperativa, podemos facturar trabajos a clientes sin necesidad de pagar la cuota de autónomos todos los meses.

En España han ido creándose estas sociedades cooperativas que ofrecen facturar trabajos a personas que por sus bajos ingresos o por tener trabajos muy ocasionales o esporádicos, no quieren darse de alta como autónomos. Y es que nuestra ley no contempla una cuota de autónomos en correlación a los ingresos, sino que es fija para todos, con independencia del nivel de ingresos o lo esporádico del trabajo.

¿Cómo funcionan las cooperativas de facturación?

El funcionamiento de estas cooperativas de facturación es simple; el profesional se registra como socio de la cooperativa a cambio de pagar una cuota mensual (que suele estar entre los 20 y los 60 euros) y realiza el trabajo para su cliente. Eso sí, se avisa antes de hacer la factura a la sociedad cooperativa para que dé de alta al profesional en la Seguridad Social como empleado por cuenta ajena las horas o días que este haya dedicado al trabajo y será la cooperativa la que facture en nombre del profesional, aunque, evidentemente, lo hará bajo el nombre y datos fiscales de la cooperativa.

Así, el profesional cobrará a través de una nómina, como si de un trabajador por cuenta ajena se tratará, por los días en los que estuvo haciendo el trabajo para su cliente. A cambio, la cooperativa de facturación se queda con un porcentaje de la factura (en torno al 5% o 6%) y liquida los impuestos correspondientes a dicha factura; las declaraciones trimestrales del IVA, el IRPF y demás trámites relacionados.

¿Qué objetivos tienen?

El objetivo de una cooperativa de facturación es facilitar a los profesionales que realicen trabajos esporádicos o con bajos ingresos que puedan realizar sus facturas de manera legal sin necesidad de darse de alta como autónomos en la Seguridad Social. Aunque deben pagar una cuota mensual y un porcentaje de su facturación, estas cantidades serán menores (con toda seguridad) a la cuota de autónomo que deberían pagar todos los meses (60 euros en Tarifa Plana y 286,15 euros una vez agotado el período de dicha tarifa).

Además, los profesionales que se asocien estarán dados alta en el Régimen General de la Seguridad Social por los días trabajados, por lo que esto computará para derechos sociales como el desempleo, la jubilación o la sanidad pública.

¿Es una buena solución para bajas facturaciones?

Facturar a través de este tipo de asociaciones puede resultar una buena solución para los profesionales con baja facturación o que realicen trabajos eventuales, ya que les evita tener que hacer frente a la cuota mensual de autónomos, que pueden no poder cubrir con los ingresos que generen con su trabajo o que les supone una gran parte del dinero que hayan podido ganar con su trabajo.

Es una forma de facturar dentro de la legalidad (aunque hay que tener en cuenta algunos aspectos legales que veremos en el siguiente epígrafe), además, el socio-profesional podrá imprimir sus facturas hechas por la cooperativa para llevar un control de sus trabajos, clientes e ingresos.

Hemos dicho que facturar a través de una cooperativa de facturación está dentro de la legalidad, pero de un tiempo a esta parte se han colocado en el punto de mira la Inspección de Trabajo, puesto que considera que tras su actividad se esconden falsos autónomos. Ahora mismo se encuentran en una zona gris, pero el Ministerio de Trabajo y Economía las acusa de fraude, puesto que entiende que no cumplen con las características de vinculación entre los socios que tienen las cooperativas generalmente (es decir, comparten un objetivo común y ponen al servicio de este los medios para que todos los socios puedan conseguirlo), y que se tratan de una forma de economía sumergida.

Así que debéis tener en cuenta que se están llevando a cabo expedientes sancionadores en los que la Inspección obliga a los asociados de las cooperativas de facturación a pagar las cuotas atrasadas de autónomo con los correspondientes recargos y sanciones.

Desde hace unos años, se han disuelto algunas cooperativas de facturación y la controversia sigue vigente y en manos de los tribunales, que serán quienes decidan si se aplican sanciones o no a estas cooperativas y sus asociados. En cualquier caso, debéis tener en cuenta que si os sancionan, deberéis pagar no solo la sanción en sí, si no devolver todas las cuotas atrasadas de autónomos, junto a los correspondientes recargos.

Por todo esto, os recomendamos, antes de asociaros a una de estas cooperativas, que acudáis a una asesoría y consultéis con un buen asesor que os pueda orientar según vuestro caso particular.

¿Qué ventajas tiene facturar a través de una cooperativa?

La principal ventaja de facturar a través de una cooperativa es el hecho de no tener que pagar la cuota de autónomos, un gasto mensual que aquellos profesionales con baja facturación tienen complicado cubrir sin tener pérdida de beneficios por el trabajo realizado.

Además, al estar dados de alta en el Régimen General, los trabajadores cotizarán de cara a futuras prestaciones. También podrán desentenderse de la gestión de impuestos y otros trámites legales, que llevará a cabo la sociedad cooperativa.

Las mejores cooperativas de facturación online

A continuación os dejamos una lista con cooperativas de facturación online que podéis consultar si estáis interesados en facturar por vuestros trabajos, pero sin tener que daros de alta como autónomos.

Freelance SCM

Freelance SCM es una cooperativa de trabajo asociado para profesionales del mundo audiovisual y la comunicación. Cuenta con perfiles variados, desde cámaras, creativos, diseñadores, guionistas, decoración, fotografía, sonido, etc.

CoopArt

CoopArt es una cooperativa orientada a profesionales artistas, creativos y profesionales del mundo del espectáculo.

Tecnicoo

Tecnicco es una cooperativa para profesionales del sector de las reformas, las instalaciones y la informática; desde instaladores, pasando por electricistas, fontaneros o técnicos de mantenimiento, ofrece perfiles profesionales muy variados, pero con ese nexo común.

Kotin

Kotin es una cooperativa dedicada a profesionales del ámbito deportivo y la vida saludable; entrenadores, monitores de actividades deportivas, rehabilitadores, fisioterapeutas, árbitros, etc.

Esperamos que esta entrada sobre las cooperativas de facturación os haya resultado de utilidad en caso de que seáis un profesional con bajos ingresos o trabajos esporádicos y podáis conocer esta otra alternativa para llevar a cabo vuestra facturación.