Las acciones al portador son un tipo de títulos con unas características especiales. En este artículo vemos en qué consisten estas acciones y por qué están cayendo poco a poco en desuso.

Concepto de acciones al portador

Una acción al portador, también llamada bearer share, es un tipo de título que otorga al accionista derecho sobre el mismo por el simple hecho de su posesión.

Son acciones no nominativas, es decir, no llevan el nombre del titular ni se debe inscribir a su propietario en el registro de accionistas de la empresa.

Es decir, son acciones que se pueden transmitir de forma mucho más libre y sencilla, y que favorecen el anonimato de sus titulares, ya que la empresa emisora no puede seguir el rastro de sus propietarios.

Como ya hemos dicho, en este tipo de acciones no se identifica a su titular. La empresa simplemente registra el número de acciones emitidas y su valor pero, a partir de ahí, se “desentiende” de la circulación de las mismas.

Diferencias entre acciones al portador y nominativas

¿Cuáles son las diferencias entre acciones nominativas o al portador?

Las acciones nominativas identifican al titular, el cual también queda registrado en el libro de accionistas de la empresa. Para poder transmitir este tipo de acciones, es necesario realizar un endoso y cambiar la titularidad de las mismas en el registro de la empresa. El procedimiento de adquisición o transmisión de acciones requiere la realización de trámites legales.

En cambio, las acciones al portador no identifican al titular, ni su nombre figura en el registro de socios de la compañía. Para la transmisión de estas acciones basta con entregar los títulos a otra persona, sin necesidad de realizar ningún trámite legal. La persona a la que se hayan entregado los títulos será su nuevo propietario, por el simple hecho de poseerlos físicamente.

En cualquier caso, el artículo 114 de la Ley de Sociedades de Capital señala que la empresa está obligada a identificar si las acciones emitidas son al portador o convencionales, así como el porcentaje desembolsado por ellas.

Ventajas e inconvenientes de las acciones al portador

Como casi todo en esta vida, las acciones al portador cuentan con una serie de ventajas e inconvenientes.

Ventajas

Por un lado, la venta de acciones al portador es más sencilla. No se necesita ningún trámite legal para traspasar la titularidad del comprador al vendedor. En este sentido, su funcionamiento sería el mismo que el de un cheque al portador.

Por otro, permiten a los accionistas mantenerse en el anonimato. No existe ningún registro en el que figure el nombre del titular, por lo que es útil para aquellas empresas que no quieren que el resto de los accionistas les conozcan.

Además, estas acciones permiten un importante ahorro de costes, ya que no es necesario pagar por ningún trámite para proceder a su transmisión.

Desventajas

En la parte de los inconvenientes hay uno que resulta de gran importancia, y es la “persecución” que este tipo de acciones están sufriendo por parte de la normativa, hasta el punto de que en determinados países las Sociedades Anónimas tienen prohibido emitir acciones al portador.

La principal finalidad de intentar evitar la emisión de este tipo de acciones es prevenir el fraude. Las acciones al portador son susceptibles de favorecer operaciones ilegales o encubiertas como el blanqueo de capitales, por lo que ha sido uno de los objetivos de las leyes contra el fraude. Esto ha provocado que en los últimos años su popularidad haya caído en picado.

¿Para qué se usan las acciones al portador?

Entre los usos más habituales de las acciones al portador está la administración de bienes muebles o inmuebles. También es frecuente emplearlas en empresas de carácter familiar, debido a la facilidad para traspasar los títulos o el ahorro de costes en trámites.

Por ejemplo, imagina que se quiere cambiar la titularidad de un edificio por fallecimiento de un familiar. El procedimiento era muy sencillo, bastaba con crear una sociedad offshore y registrar el inmueble a su nombre. Cuando el inmueble se quiera vender simplemente se entregan las acciones al portador, con lo cual habrá cambiado la titularidad de las acciones, la propiedad de la compañía y, con ello, la del edificio.

Cambiar acciones al portador a nominativas

El proceso para convertir las acciones al portador en nominativas es el siguiente:

  1. Se imprimen nuevos títulos de acción. Se debe hacer conforme a lo dispuesto en el artícuo 1.069 del Código Civil. La información que deben contener los nuevos títulos es:
    • Denominación o razón social de la empresa.
    • Domicilio social.
    • Fecha y lugar de su constitución.
    • Duración y número de inscripción en el registro.
    • Capital social de la empresa.
    • Número de acciones, valor nominal y identificación de la tipología de acciones y derechos que otorgan.
    • Nombre del titular
  2. Anulación de las acciones al portador y canje por las nominativas
    • Se notificará a los accionistas que comparezcan un día y hora determinados para entregar sus acciones al portador y canjearlas por acciones nominativas.
  3. Notificación a la Abogacía del Tesoro
    • El último paso sería notificar a la Abogacía del Tesoro el cambio de títulos de acción. Todo ello, presentando la documentación necesaria y con los datos que hemos visto en el punto 1.

Cabe decir que desde el 5 de octubre de 2017, las acciones al portador de las empresa ya fueron transformadas en acciones nominativas, por lo que se podrán modificar los estatutos de la sociedad sin necesidad de convocar Asamblea General Extraordinaria.

En definitiva, la presión de organismos como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha hecho que la mayoría de países ya no tengan en circulación este tipo de acciones, especialmente en aquellos donde el control fiscal es más alto. Por tanto, se puede decir que la época dorada de las acciones al portador ya pasó, y no volverá.

Si quieres más información relacionada con el tema, por ejemplo sobre las acciones liberadas, te recomendamos echar un vistazo a nuestra sección sobre normativa contable. Y si tienes alguna duda, puedes enviar una pregunta a nuestros expertos.