Si bien las condiciones de tributación para residentes no habituales (NHR) en Portugal cambiaron en marzo de 2020, el país luso sigue siendo un atractivo destino para quienes deciden «retirarse» allí cuando alcanzan la edad de jubilación o para aquellos trabajadores o profesionales que se dedican a determinadas actividades económicas que el país considera profesiones de alta relevancia. Aunque para navegar la normativa fiscal portuguesa necesitarás la asistencia de un asesor fiscal especializado en ella.
Es importante señalar que, aunque existen interesantes ventajas fiscales de la residencia en Portugal, especialmente para quienes tienen el estatus de NHR, el país no forma parte de ninguna lista negra de paraísos fiscales y por lo tanto, Hacienda no debería poner ninguna traba a quienes deciden llevar su residencia fiscal al país vecino.
Tasas del 10% para pensionistas, exención de impuestos para determinados ingresos de origen extranjero y tasa fija del 20% para trabajadores por cuenta ajena o autónomos de ciertas profesiones durante 10 años consecutivos
El programa de residentes no habituales de Portugal
En 2009 Portugal puso en marcha su programa de residentes no habituales (o NHR por sus siglas en inglés). Esta medida hacia posible que los extranjeros acogidos al NHR y con ingresos provenientes de otros países quedaran exentos de pagar impuestos por ellos en Portugal, por un período de 10 años consecutivos. Sin embargo, tras las presiones de otros países y presiones internas propias, que tachaban esta medida como discriminatoria para sus propios ciudadanos, el país luso subió el gravamen sobre los ingresos provenientes de pensiones al 10%.
Pese a la subida de impuestos para jubilados, lo cierto es que trasladar la residencia fiscal a Portugal puede seguir resultando atractiva para quienes cumplan con los requisitos exigidos para ser NHR, como veremos en las próximas líneas. Sin embargo, dada la complejidad para conseguir este estatus y las propias leyes tributarias portuguesas, lo mejor que puedes hacer si estás valorando esta opción, es contratar un asesor y abogado en Portugal, que pueda ayudarte durante todo el proceso e indicarte cómo cumplir con las condiciones necesarias para su concesión y estudiar la posibilidad de que tus ingresos de origen extranjero queden exentos de impuestos.
Exenciones de impuestos y otras ventajas en Portugal para NHR
Como decíamos, contar con el estatus de no residente habitual en Portugal todavía tiene ventajas que merece la pena contemplar. Por un lado, los siguientes ingresos obtenidos en el extranjero pueden quedar exentos de tributación:
- Dividendos, réditos e ingresos por alquiler de inmuebles.
- Regalías por derechos de propiedad intelectual.
- Ingresos por ventas de bienes inmuebles, barcos y aviones.
- Ingresos de las profesiones consideradas de relevancia en el país.
Esta exención de impuestos para estos ingresos es posible gracias los convenios de doble imposición que Portugal tiene suscritos con los Estados miembros de la UE y el EEE (Espacio Económico Europeo) y otros países, que establecen que aquellos ingresos que puedan gravarse por el país de origen, no se gravarán en el de destino. Es decir, que si el país en dónde recibes el ingreso puede gravarlo, Portugal no lo hará. Esto provoca a veces que estos ingresos se obtengan libres de impuestos (porque ni los grava el país de origen ni los grava el destino).
En el caso de aquellos extranjeros con estatus NHR que trabajen en Portugal, tanto por cuenta ajena como propia, podrán acogerse a una tasa fija del 20% sobre los rendimientos del trabajo obtenidos en el país, siempre y cuando se dediquen a una de las profesiones consideradas de relevancia por la normativa lusa (como médicos, programadores, ingenieros, arquitectos, músicos, diseñadores, consultores tecnológicos, biólogos, asesores fiscales, profesores de universidad o auditores fiscales, entre otros).
Además, en Portugal no existe el impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares.
Convertirse en NHR
Para poder solicitar y disfrutar del estatus de NHR se necesitan cumplir estos requisitos:
- No haber tributado como residente fiscal en Portugal en los últimos 5 años.
- Reunir las condiciones que exigidas para ser considerado residente fiscal no habitual.
- Residir al menos 183 días al año en Portugal o disponer de una vivienda (alquilada o comprada) allí, para ser considerada residencia habitual (basta con cumplir una de estas dos condiciones).
- Solicitar la condición de NHR antes del 31 de marzo del año siguiente.
Este proceso es mucho más fácil para ciudadanos de la UE, pero pueden solicitarlo también ciudadanos de otras nacionalidades.
Como veis, ser residente fiscal en Portugal puede tener varias ventajas en cuanto a la tributación de determinados ingresos. Pero no deja de ser un proceso complejo, en el que se deben tener en cuenta tanto las normativas lusas como las de nuestro país de origen y por ello es recomendable contar con la ayuda de un asesor fiscal especializado en la materia.