Economía verde y economía azul, propuestas para salir de la crisis climática

La crisis climática es uno de los temas más discutidos estos días, en la Cumbre del Clima (COP25) de la ONU que se celebra en Madrid se discuten medidas y posibles soluciones, que, entre otras, pasan por dos formas de entender el desarrollo sostenible; la economía verde y la economía azul.

Estos días Madrid es el centro mundial de la lucha contra el cambio climático o, al menos, el centro donde se discuten las medidas que se deben tomar a escala mundial y nacional para tratar de atajar la crisis climática que se cierne sobre nosotros. Entre esas medidas, seguramente se plantearán conceptos como el de economía verde y economía azul, dos formas de entender el desarrollo sostenible y que persiguen un mismo fin, pero con diferentes métodos para alcanzarlo.

La economía verde fue acuñada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobe el Desarrollo Sostenible de 2012 y se define como “aquella que da lugar a la mejora del bienestar humano e igualdad social, mientras que se reducen significativamente los riesgos medioambientales y la escasez ecológica”. La economía verde apuesta por tomar medidas para alcanzar un desarrollo sostenible, pero sin cambiar el paradigma capitalista actual. Y pone el foco de la actuación en los gobiernos y administraciones, encargadas de gestionar y promover las medidas a tomar par alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

Por su parte, la economía azul tiene su origen en 1994, cuando el belga Gunter Pauli sentó las bases de este concepto en su libro The Blue Economy (La Economía Azul). Este modelo se basa en sacar el máximo partido a los recursos disponibles, sin olvidar que los residuos también pueden ser aprovechados y son considerados una fuente de riqueza. Toma como inspiración la propia naturaleza para lograr una mayor eficiencia. A diferencia de la economía verde, la economía azul pone el foco en las empresas y emprendedores, en el colectivo para poner en práctica medidas que permitan alcanzar la sostenibilidad y apuesta por aplicar cambios al modelo de consumo capitalista.

Verde vs Azul

Aunque, como hemos dicho, ambos conceptos económicos buscan alcanzar el mismo fin de un desarrollo y un sistema económico sostenible, y, a priori, podrían parecer conceptos complementarios, lo cierto es que hay un cierto enfrentamiento entre ambas concepciones.

Mientras la economía verde mantiene el modelo económico basado en el capitalismo y plantea medidas dentro del mismo para reconducir la situación actual de crisis climática. La economía azul apuesta por un nuevo marco en el que se aborden conjuntamente el desarrollo sostenible, las manufacturas, la agricultura y los residuos. Para ello propone una economía de consumo local, en el que se exploten al máximo los recursos que tengamos a nuestro alcance y a la vez se disminuyan los gastos y contaminación del transporte de mercancías a zonas lejanas. Además, los residuos pasan a tener un papel importante, ya que se convierten en recursos reutilizables a los que se les puede sacar beneficios.

Oportunidades en verde y azul

Algunas de las conclusiones a las que se lleguen en la COP25 se convertirán en futuras medidas que, aquellos países más comprometidos con la lucha contra el cambio climático o la propia Unión Europea, aplicarán en los próximos años para reducir las emisiones de CO2 y el calentamiento global. Medidas que muchos pueden juzgar costosas para las empresas y los emprendedores, pero lo cierto es que, tanto si se apuesta por la economía verde o las propuestas de la economía azul, o una combinación de ambas, pueden hacer surgir nuevas oportunidades de negocio y puestos de trabajo en el futuro, que acabarán reportando beneficios a medio y largo plazo a aquellos que las implementen.

Además, en una sociedad cada vez más concienciada con la lucha contra el cambio climático, una empresa que apuesta por un negocio sostenible y respetuoso con el medio ambiente, se diferenciará de su competencia a través de unos valores reflejados en beneficios sociales. Y también podrá beneficiarse de ayudas como el Programa Empleaverde, destinado a aquellas empresas que apliquen los conceptos de la economía verde o azul.