Hay ocasiones en que las partes de una disputa comercial, laboral o mercantil llegan a un acuerdo para evitar llegar a los tribunales. Esto es lo que se denomina acuerdo transaccional. En este artículo vemos más a fondo en qué consiste y te dejamos un modelo de acuerdo transaccional para descargar en Word y PDF.
¿Qué es un acuerdo transaccional?
Un acuerdo transaccional se define como un contrato que firman las partes enfrentadas en una disputa laboral, mercantil o comercial, con el objetivo de evitar llevar el litigio a la justicia ordinaria,
Mediante este acuerdo, ambas partes acuerdan ceder en algún punto de sus posturas y hacer alguna concesión a la otra parte.
Por ejemplo, veamos un caso en el que el cliente no está contento con la calidad de los productos de un proveedor.
- El cliente, en este caso el deudor, tiene objeciones sobre la cantidad o calidad de las mercancías y se niega a pagar el precio acordado
- El cliente, solicita llegar a un acuerdo transaccional.
- El proveedor o acreedor, cede parcialmente y rebaja el precio de dichas mercancías.
- Ambos firman el acuerdo, al que han llegado tras ceder en sus posturas
- El deudor, que se negaba a pagar, admite abonar un precio por las mercancías
- El acreedor admite que la otra parte pague un precio menor por dichas mercancías.
En este ejemplo vemos como para que el acuerdo transaccional sea efectivo, ambas partes tienen que hacerse concesiones recíprocas. El acreedor prefiere cobrar algo, aunque no sea todo, a no cobrar nada.
Por otra parte, una de las partes suele acceder a firmar el acuerdo ya que considera que no podrá defender su postura ante un Tribunal.
También es frecuente que estos acuerdos se firmen para que ambas partes se eviten los gastos inherentes a los procesos judiciales.
Descargar modelo de acuerdo transaccional
Aquí te dejamos un modelo de acuerdo transaccional extrajudicial. Puedes descargarlo tanto en Word como PDF. Es una plantilla genérica realizada por nuestros abogados que podrás rellenar de forma rápida y sencilla.
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Word
Validez de los acuerdos transaccionales
Cambiemos de ejemplo. Imaginemos que un trabajador y la empresa quieren llegar a un acuerdo transaccional para el despido del trabajador. En este caso los requisitos para que un acuerdo transaccional por despido sea válido son los siguientes.
- El trabajador debe aceptar la extinción de la relación laboral que le une a la empresa, en las mismas condiciones que se recoge en el acuerdo.
- El trabajador debe firmar el acuerdo de forma voluntaria, y de ninguna manera puede ser presionado o intimidado con tal fin.
- Los hechos indicados en la carta de despido han de ser verídicos. De lo contrario, el trabajador puede negarse a firmar el acuerdo. De nuevo, no puede ser presionado para que acepte esos hechos como verídicos, por ejemplo, bajo amenaza de llevarle a los tribunales.
- La empresa debe ofrecer una compensación al trabajador superior a la que le correspondería por contrato o convenio. Por ejemplo, una indemnización superior a la que establece la normativa por despido.
- El trabajador debe renunciar de forma clara y expresa a llevar a la empresa a los tribunales una vez que haya aceptado las condiciones del acuerdo transaccional
- El cumplimiento de dicho acuerdo es una obligación mutua y no puede estar supeditado a condiciones o cláusulas que afecten solo a una de las partes.
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¿Cuándo no es válido?
Los acuerdos transaccionales no son válidos cuando una de las partes emplea la coacción, intimidación o el engaño con el objetivo de que la otra parte firme el acuerdo.
Tampoco es válido si las partes no hacen concesiones mutuas. Por ejemplo, una empresa que evita que un trabajador les demande por despido improcedente y, a cambio, al trabajador se le paga más finiquito del que les corresponde por ley.
El acuerdo no es válido si la empresa no mejora las condiciones o derechos del trabajador por ley.
- *Por ejemplo, que la empresa acceda a pagar las horas extraordinarias o los pluses de nocturnidad que se le adeudan al trabajador no sería válido para un acuerdo transaccional, puesto que son derechos que asisten al trabajador por ley o convenio, y por tanto, la empresa no estaría haciendo ninguna concesión, sino simplemente cumpliendo con su obligación.
¿Cómo impugnar el acuerdo?
En caso de que el trabajador quiera impugnar el acuerdo transaccional una vez que éste haya sido formado, el plazo para hacerlo es de 20 días desde la fecha efectiva del despido. Para ello, deberá acudir a los tribunales y someterse a procedimiento judicial.
Inscripción en el Registro de un acuerdo transaccional
Hay casos en los que los acuerdos transaccionales pueden versar sobre litigios civiles, por ejemplo en caso de disputas por bienes inmuebles o propiedades.
En estos casos es probable que las partes quieran que el acuerdo transaccional figure en el Registro de la Propiedad, como una forma de demostrar que se ha llegado a un acuerdo entre las partes y que este ha sido homologado por el juez.
En este caso, para poder inscribir en acuerdo transaccional en el Registro de la Propiedad será necesario acompañar el documento de escritura pública o el consentimiento de todos los titulares que tuvieran derechos sobre el inmueble.
Ejemplo de acuerdo transaccional
Veamos un ejemplo distinto. en este caso un acuerdo transaccional judicial civil.
Podría ser el caso de un matrimonio que se divorcia o una pareja que se separa, siendo ambos titulares de la vivienda en la que residían.
Como no se ponen de acuerdo con la venta o liquidación del inmueble, una de las partes, propone realizar un proceso de división de cosa común.
Ambas partes de ponen de acuerdo para que una de ellas ceda su titularidad de la vivienda a la otra a cambio de un precio determinado. Es decir, llegan a un acuerdo transaccional en que ambos realizan concesiones a la otra parte. Una de ellas cede la titularidad de su vivienda y, a cambio, recibe una contraprestación económico.
En definitiva, así es como funcionan los acuerdos transaccionales, un tipo de contrato que se firma de forma muy habitual para evitar los tribunales.