El concepto de flexibilidad laboral todavía está en pañales en España, pero ante la situación actual que vivimos con el coronavirus, puede que veamos cómo crece y se desarrolla, puesto que puede significar una solución para empresas que no pueden abrir sus centros de trabajo y para los trabajadores que no pueden acudir a ellos, pero que todavía deben seguir desempeñando sus actividades laborales.
¿Qué es la flexibilidad laboral?
La flexibilidad laboral es un concepto que cada vez se introduce en más empresas, ya que bien aplicada, trae consigo una serie de beneficios, tanto para la empresa como para los empleados.
Aunque mayoritariamente la asociamos con un horario no estricto de entrada y salida, lo cierto es que consiste en una serie de medidas destinadas a favorecer principalmente los derechos de los trabajadores como la libertad de contratación de las empresas. Para las empresas supone poder responder a un mercado que cada día demanda más y en el que los horarios encorsetados se quedan cortos. Para los trabajadores supone una mayor facilidad para conciliar la vida personal y familiar con la laboral.
Existen diferentes tipos de flexibilidad de la jornada laboral, cómo veremos más adelante, pero aplicado al trabajo, en general supone:
- Una mejor capacidad para la empresa de adaptar el modelo de contratación laboral a las necesidades reales del momento de cada organización, al tiempo que disminuye el riesgo que la contratación supone para las empresas, puesto que la reforma de más ventajas a las empresas que a las personas.
- Facilita la conciliación, puesto que permite implantar fórmulas, como el teletrabajo uno o dos días a la semana, que permiten un mayor equilibrio entre la vida personal y profesional.
- Ayuda al ahorro, tanto para las empresas como para los trabajadores.
La flexibilidad laboral es una figura que tiene su origen en períodos en los que la economía se encuentra en situación de crisis y se toma como medida preventiva para evitar recurrir a despido masivos. Durante un tiempo, fue más una medida para evitar estas situaciones, y aunque actualmente se ha ido introduciendo como una forma más del denominado salario emocional, en los días que vivimos puede ser una solución para que empresas y autónomos hagan frente a la crisis que el coronavirus ha traído consigo.
El teletrabajo, jornadas intensivas y horarios flexibles de entrada y salida, son algunas de las medidas más habituales de flexibilidad laboral.
¿Cómo está implantada la flexibilidad laboral en España?
En España, la flexibilidad laboral es un concepto que se va extendiendo poco a poco, aunque comienza a generalizarse entre las empresas. Según dados del INE, solo el 1,3% de los trabajadores teletrabaja de forma ocasional a distancia en España, muy lejos de la media europea del 8,4%.
Con estos números, es evidente que la jornada flexible en España está muy lejos de ser una realidad habitual, aunque, de acuerdo a diferentes informes, los trabajadores aprecian la posibilidad de poder contar con alguna medida de flexibilidad horaria y la mejora de la conciliación laboral y familiar es uno de los motivos que les llevarían a cambiar de empresa.
Lo que sí es seguro es que para que en España se puedan implementar políticas de trabajo flexible, primero deberá cambiar la cultura del trabajo de las propias empresas, en las que todavía parece primar el concepto de que estar en la oficina es equivalente a más productividad, cuando cada vez hay más estudios que prueban lo contrario.
▷ Principales ventajas de instaurar la flexibilidad laboral en una empresa
Las diferentes políticas y medidas de flexibilidad laboral que pueden implementar las empresas pueden traer consigo una serie de ventajas y beneficios, tanto para la empresa como para los trabajadores.
- Equilibro entra la vida privada y la laboral para los trabajadores, puesto que ellos mismos pueden autogestionar su tiempo y organizar su vida laboral para poder disfrutar de más de su vida privada.
- Incremento de la productividad, puesto que trabajadores más felices suele equivaler a trabajadores más productivos.
- Puede ayudar a reducir el estrés al permitir al trabajador a decidir cómo y cuándo realizar su trabajo.
- Puede significar una mayor lealtad y compromiso con la empresa por parte de los trabajadores, puesto que ven que se les facilita la conciliación de la vida privada y profesional.
- Se reduce el absentismo laboral, puesto que la flexibilidad laboral permite un horario menos estricto y, por ejemplo, si es necesario ir al médico, se evita faltar más tiempo del necesario al trabajo.
- Atracción y retención del talento, puesto que cada vez más trabajadores ven como un incentivo para quedarse en una empresa la posibilidad de contar con medidas de flexibilidad laboral.
- Reducción de los costes para empresa y trabajadores; las primeras pueden, por ejemplo, cerrar la oficina el día que se teletrabajo, y los segundos pueden ahorrar en el desplazamiento al trabajo.
¿Y si hay ventajas también hay desventajas? La respuesta es sí, lo cierto es que la flexibilidad laboral también cuenta con una serie de consecuencias negativas, entre las que destacan:
- Puede producirse el síndrome del burnout en algunos empleados, puesto que pueden acabar trabajando más horas, extendiendo la jornada de trabajo sin cobrar más y acabar quemándose.
- Igual que puede aumentar la productividad por tener trabajadores más motivados, puede ocurrir lo contrario y que descienda el rendimiento de aquellos que trabajen desde casa y puedan caer en más distracciones. O que por la reducción de la jornada, no sean capaces de realizar la misma cantidad de trabajo.
- Igual ocurre con el estés, aunque en general, la flexibilidad laboral ayuda a reducirlo, hay trabajadores que pueden experimentar lo contrario al ver que no llegan a cumplir con el rendimiento esperado.
- Desvinculación de la empresa, puesto que el trabajar continuamente en remoto, puede conllevar la desvinculación emocional de los compañeros y la empresa.
- Pueden aumentar las faltas al trabajo en el teletrabajo, puesto que al estar fuera de la oficina, el trabajador puede pensar que puede dedicar menos horas al trabajo. Esto no es un problema si se cumple con los objetivos marcados y la productividad no se resiente, pero si lo hace, sí que lo supone.
- Nuevos costes que tener en cuenta, puesto que todos los gastos derivados del teletrabajo (equipo, suministros, etc.) deberá cubrirlos la empresa.
Como podemos ver, la flexibilidad laboral tiene ventajas y desventajas que tener en cuenta a la hora de evaluar implementar algunas de las medidas asociadas a ella.
Poder llevar trabajo a casa
Llevarnos el trabajo casa es una de las ventajas que hemos visto asociadas a la flexibilidad laboral, puesto que gracias al teletrabajo que ahora permiten las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), son muchos los trabajos que se pueden desempeñar a distancia, sin necesidad de acudir a la oficina.
La modalidad más habitual de teletrabajo es la que se realiza desde el propio domicilio. Entre los beneficios, el trabajador se encuentra en un ambiente familiar, que además le permite, al final del día, una mayor conciliación personal y laboral, puesto que al no tener que desplazarse, dispone de más tiempo para su vida privada y familiar.
Como hemos visto, no está exenta de posibles efectos negativos, puesto que la empresa pierde cierto control sobre el trabajador a distancia, que gestiona su tiempo de una manera mucho más autónoma, por lo que el trabajo por objetivos es clave para poder medir rendimiento y productividad y asegurarnos de que no se resiente.
En tiempos de emergencia sanitaria y social como el actual, sin duda el teletrabajo puede ser una solución para evitar el movimiento de las personas y asegurar el aislamiento social necesario para poner freno a una pandemia, al tiempo que evita que las empresas que pueden adoptarlo, frenen por completo su producción o actividad económica.
¿Qué tipos de flexibilidad existen?
Como dijimos más arriba, existen diferentes tipos de flexibilidad laboral, que podemos agrupar en dos clases:
- Trabajo a distancia o teletrabajo.
- Horarios flexibles, que además cuentan con diferentes opciones que se pueden implementar según las necesidades de la empresa:
- Libre: Los trabajadores tienen total libertad para entrar y salir de la oficina cuando ellos quieran, así como de gestionar su tiempo según crean, o hasta no acudir a la oficina.
- Variable: Los trabajadores pueden elegir su hora de entrada y salida de la oficina, a la que sí tienen obligación de asistir.
- Fijo-variable: La empresa ofrece una franja horario en la que los trabajadores pueden entrar a la oficina (por ejemplo, de 8 a 10), y en función de la hora a la que entren, cambiará su hora da salida (con el ejemplo anterior, para una jornada de 8 horas, quien entre a las 8 podrá salir a las 16, o las 17 si tiene pausa de 1 hora para comer, y quien entre a las 10, saldrá a las 18, o las 19 con la pausa de 1 hora para comer).
¿Qué medidas puedo instaurar en mi empresa para aumentar la flexibilidad laboral?
Si estás pensando en crear un proyecto de flexibilidad laboral para tu empresa, estas son algunas de las medidas que puedes considerar implementar para alcanzar ese fin, siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada sector (por ejemplo, empresas de atención al público tienen más complicado tomar estas medidas por la necesidad de mantener los horarios de sus clientes).
- Trabajo por objetivos, donde las horas dedicadas importan menos que el hecho de alcanzar el objetivo del proyecto. Permite trabajar más horas en jornadas intensivas cuando se requiere mayor dedicación, a cambio de obtener jornadas libres remuneradas cuando se finalizan las tareas asociadas.
- Horario de entrada y salida flexible, de manera que los trabajadores escojan cuándo entran a trabajar. Como hemos visto puede ser libre, parcial o variable.
- Jornadas intensivas o continuas, sin paradas o paradas breves para comer, de manera que puedan salir más pronto todos los días o un día a la semana trabajen menos horas.
- Se pueden ofrecer una o dos jornadas de teletrabajo, permitiendo que esos días se trabaje desde casa, a modo de incentivar y motivar a los trabajadores, que en esas jornadas no tendrán que desplazarse a la oficina.
- Bolsa de horas o banco del tiempo, que permiten a los trabajadores contar con horas de libre disposición, a cambio de alargar la jornada laboral varios días, por ejemplo.
Ejemplos de empresas en las que se ha apostado por esta medida sin perder productividad
Vamos a ver algunos ejemplos de flexibilidad laboral por el que han apostado las empresas sin perder productividad.
Toda la plantilla del IBEX cuenta con la posibilidad de teletrabajar. En Endesa, Acciona, BBVA o el Banco Santander cuentan con flexibilidad horaria tanto a la entrada como a la salida del trabajo.
En Repsol ofrece teletrabajo y flexibilidad horaria a su plantilla. Los trabajadores de Iberdrola pueden realizar una jornada de trabajo intensiva y salir de la oficina antes de las 14, la condición es ampliar 15 minutos su jornada laboral cada día de la semana.
Volkswagen-Audi España también cuenta con flexibilidad horaria, teletrabajo, 56 horas de libre disposición y jornada reducida los viernes. E IBM ofrece libertad horaria a sus empleados, tiene una política de trabajos por objetivos.
Esperamos que esta entrada sobre la flexibilidad laboral os haya resultado de utilidad y que podáis considerar implementar algunas de las medidas contempladas en vuestras empresas, sobre todo en estos momentos en los que el teletrabajo podría ser solución para evitar algunos.