Dentro de los tipos de jubilación existentes en la actualidad, encontramos la jubilación flexible, que permite a una persona jubilada y que estaba cobrando su pensión de jubilación, poder volverse a incorporar al mercado laboral. En esta entrada vamos a ver en qué consiste la jubilación flexible, qué requisitos son necesarios para solicitarla y cómo se calcula su cuantía.
¿Qué es la Jubilación Flexible?
La jubilación flexible es la que permite compatibilizar una actividad laboral con la jubilación, de forma que se perciben ingresos por ambos conceptos. La normativa laboral exige que la actividad comience después de que la persona sea declarada pensionista, es decir, que retomaríamos la actividad laboral unos días, meses o años después de ser pensionistas. Además, el contrato solo podrá ser por jornada parcial o reducida.
La reducción de jornada debe ser como mínimo del 25% del tiempo y del 50% como máximo.
La cantidad que se cobra de pensión en esta situación de jubilación flexible, será la proporción inversa de la jornada. Es decir, si la actividad laboral es del 40% respecto a la jornada completa, el trabajador cobrará entonces el 60% de lo que le corresponda por jubilación. Es decir, que al trabajar, se deja de percibir la cantidad de pensión correspondiente al porcentaje de jornada laboral por el haya sido contratada la persona.
Hay que tener en cuenta que la jubilación flexible no es compatible con el cobro de una prestación por incapacidad permanente derivada de la jornada reducida. Sí que se tendrá derecho a una incapacidad temporal, es decir, baja médica, y a los permisos de maternidad y paternidad.
La Jubilación Flexible para autónomos ¿Cómo funciona?
No existe jubilación flexible para autónomos, es decir, que los trabajadores por cuenta propia no pueden acceder a este tipo de jubilación, igual que ocurre con los funcionarios del Estado. La alternativa disponible para el autónomo que alcance la edad de jubilación, pero que quiera seguir desempeñando una actividad laboral es acogerse ala jubilación activa (teniendo en cuenta que para acceder a ella, no se debe dejar el negocio, ya que cuando se solicita, se debe seguir facturando).
Requisitos Jubilación Flexible
Los requisitos para poder solicitar y acceder la jubilación flexible difieren de los requisitos para solicitar la jubilación ordinaria, y deberemos cumplir los siguientes:
- Comunicar a la Seguridad Social la intención de comenzar un trabajo a jornada parcial estando jubilados.
- Haber cumplido al menos 62 años y cuatro meses de edad si se han cotizado 33 años o haber cumplido 61 años y ocho meses si se han cotizado 34 años y nueve meses o más. Con la excepción de los mutualistas, que pueden acogerse la modalidad flexible desde los 60 años. Estas cifras irán aumentando con el tiempo, hasta que en 2027 los mínimo serán 63 años con 36 años y seis meses o 65 años y 33 años cotizados.
- No pertenecer a los Regímenes Especiales de los Funcionarios Civiles del Estado, de las Fuerzas Armadas o de la Administración de Justicia. Así como no ser trabajador autónomo.
Solicita la Jubilación Flexible
Para solicitar la jubilación flexible hay que acudir a la Seguridad Social, para ello se debe cita previa bien a través de la Sede Electrónica o llamando al teléfono 901106570. Con la cita confirmada, a ella se debe acudir con la siguiente documentación:
- DNI o NIE más pasaporte.
- Si otra persona acude en nombre del pensionista a solicitar la jubilación flexible, tiene que presentar la documentación acreditativa de representación leal.
- El formulario de solicitud de jubilación.
Formulario de solicitud
Podéis completar el formulario de la solicitud de jubilación en este enlace, teniendo en cuenta:
- 2.4.- Seleccionar la casilla “Jubilación Flexible” y marcar “Comunicación de inicio de actividad laboral simultánea a la condición de pensionista”.
- Anotar los datos que se piden el recuadro “Declaración de actividad”: empresa, jornada parcial y fecha de inicio de actividad.
¿Cómo se calcula?
Para calcular la cuantía que se va a cobrar estando en situación de jubilación flexible solo se tiene que restar el porcentaje de jornada que se va a realizar en el trabajo a la pensión de jubilación que se esté recibiendo. Lo vemos en dos ejemplos:
Si el trabajador en situación de jubilación flexible tiene un contrato de media jornada, es decir, del 50% de la jornada, y cobraba 1.500 euros de pensión de jubilación, ahora recibirá 750 euros, es decir la mitad (el resto, es decir, la otra mitad, será la correspondiente al salario).
En caso de una jornada más reducida, del 25%, para esa misma cantidad de pensión, se cobrará 1.125 euros.
Cotización en la seguridad social
Las cantidades que se coticen en la situación jubilación flexible servirá para mejorar la pensión ordinaria una vez se deje el trabajo y se vuelva a ser jubilado pensionista, ya que la base reguladora se volverá a calcular con los datos de este último empleo. Si bien, en caso de que salga una cifra menor a percibir, se mantendría la pensión de jubilación que ya se venía percibiendo antes del trabajo a jornada reducida. Solo se aplicarán las revalorizaciones producidas durante el tiempo en que haya estado trabajando a jornada parcial.
Cabe señalar que esa cotización también será útil en el caso de reducir o suprimir el coeficiente reductor por edad que estuviese aplicado previamente en la pensión de jubilación inicial (debido, por ejemplo, a una jubilación anticipada).
La cotización en la jubilación flexible será por la jornada de trabajo realizada, es decir, que se cotiza por el tiempo concreto que se invierta al mes en la actividad laboral con la que se esté compatibilizando la jubilación.
Diferencias de la Jubilación Flexible con otros tipos de jubilación
Aparte de la jubilación flexible existen otros tipos de jubilación que permiten compaginar el desempeño de una actividad laboral retribuida y el cobro de la parte proporcional de la pensión; hablamos de la jubilación activa y la jubilación parcial.
La principal diferencia entre la jubilación flexible y la jubilación activa es que la persona no se jubila, sino que sigue trabajando cuando llega el momento de jubilarse, pero comienza a reducir su jornada en un momento dado y a cobrar paralelamente un porcentaje de su pensión de jubilación, pero un 50% independientemente de la jornada que realice. Además, la jubilación activa permite compatibilizar cualquier tipo de jornada laboral, incluida la completa.
La jubilación activa tampoco modifica la pensión de jubilación, como sí ocurre con la flexible.
Mientras que la principal diferencia entre la jubilación flexible y la jubilación parcial es que en esta última tampoco se deja de trabajar, sino que se cambia el contrato a jornada completo por uno parcial. Además, en la jubilación parcial la reducción de jornada puede llegar a ser del 75%, en caso de que se contrate a un trabajador relevista por tiempo indefinido y a tiempo completo, mientras que en la jubilación flexible la reducción no puede superar en ningún caso el 50%.
Conclusión y resumen
En resumen, la jubilación flexible permite a personas jubiladas y pensionistas que se puedan reincorporar al mercado laboral nuevamente, siempre y cuando lo hagan con un contrato a tiempo parcial. Además, es una forma proporcional de repartir la procedencia de los ingresos, ya que la pensión se ve minorada en el mismo porcentaje de jornada laboral que se desempeñe. Este tipo de jubilación gradual y flexible es la mejor forma para que personas que necesitan estar activas, puedan hacerlo incluso una vez jubilados.
Esperamos que esta entrada sobre la jubilación flexible os haya resultado de utilidad. Recordad que para cualquier tipo de duda relacionada con la jubilación y la pensión, siempre podéis consultar con un buen asesor laboral.