La Zona SEPA es un área en el que se han homogeneizado los procesos para hacer los pagos en diferentes países. de manera que las transacciones sean más rápidas y efectivas. En este artículo te contamos todo acerca de esta Zona Única de Pagos, sus objetivos y ventajas.

¿Qué es la Zona SEPA?

La Zona Única de Pago en Euros o Zona SEPA (Single Euro Payment Area) es una comunidad en la que participan diversos países. Los ciudadanos pertenecientes a estas naciones pueden hacer y recibir pagos en euros de forma mucho más rápida y sencilla.

Los ciudadanos y empresas de la zona SEPA están sujetos a los mismos requisitos a la hora de participar en transacciones económicas. El objetivo es crear un marco homogéneo común en el que todos los países participantes disfruten de las mismas condiciones.

Gracias a esta iniciativa, los países pertenecientes a esta zona pueden realizar entre sí las llamadas transferencias SEPA, que resultan tan ágiles y sencillas como realizar una transferencia nacional.

La normativa que regula el funcionamiento de la Zona SEPA es el Reglamento UE 260/2012. Dicha ley establece los requisitos técnicos y legales para realizar transferencias y adeudos entre los países participantes. Esta normativa obligó a todas estas naciones a sustituir sus instrumentos de pago nacionales por los instrumentos SEPA, con fecha límite del 1 de febrero de 2014.

Orígenes

El germen de la Zona SEPA nace casi en el mismo momento en que la mayoría de países de la Unión Europea deciden adoptar la moneda única (Euro). Usar la misma moneda supuso una mayor agilidad a la hora de realizar pagos en efectivo en diferentes países, pero las transferencias internacionales seguían ofreciendo algunas trabas.

Una de las fechas clave para la creación de la Zona SEPA fue la redacción y aprobación del Reglamento UE 260/2012, el 14 de marzo de 2012.

Otra fecha importante fue el establecimiento del 1 de febrero de 14 de 2014 como fecha límite para que los bancos eliminaran las barreras a las transferencias o adeudos entre entidades bancarias europeas.

Para los países que todavía no usaban el euro, se puso como fecha límite el 31 de octubre de 2016 para adscribirse a los requisitos y condiciones de la Zona SEPA.

¿Qué países forman parte de ella?

La Zona SEPA está formada por 36 países, entre los que se incluyen:

  • Todos aquellos pertenecientes al Espacio Económico Europeo (EEE), esto es, los miembros de la Unión Europea, más Liechtenstein, Islandia y Noruega.
  • Otros territorios que pertenecen a Europa pero que no forman parte del EEE, como Andorra, Mónaco, San Marino, Suiza, Reino Unido y Ciudad del Vaticano Estado.

¿Cuál son los objetivo de establecer una Zona Única de Pago en Euros?

El principal objetivo de la Zona SEPA es normalizar y homogeneizar los requisitos para realizar pagos en euros entre países. Se establecen baremos idénticos respecto a límites de tiempo, niveles de fraude, procedimientos, etc, de manera que resulte igual de sencillo realizar operaciones nacionales o internacionales.

Otro de los objetivos es favorecer la competencia y la igualdad de oportunidades, mediante la eliminación de nichos o barreras a las transferencias entre países.

La puesta en marcha de la normativa SEPA también tiene como meta la reducción del coste del dinero electrónico y de las operaciones de pago y cobro. Para ello se ha requerido una mayor implicación a entidades bancarias y proveedores de pago, los cuáles han sido unos de los principales afectados por la instauración de la Zona SEPA.

Por último, otro de los objetivos primordiales de esta iniciativa fue y sigue siendo el control más exhaustivo de los flujos de dinero electrónico, con la finalidad de prevenir el blanqueo de dinero, la financiación de actividades ilegales y el fraude fiscal.

Beneficios para los países de la Zona SEPA

La implementación de la Zona Única de Pago en euros ha supuesto grandes ventajas para los países participantes.

Una de las mejoras ha sido la rapidez en las transacciones. Ahora, tarda lo mismo en hacerse una transferencia nacional que una internacional, un día.

También se han reducido las comisiones en los pagos internacionales, y se han equiparado con el coste de los pagos nacionales.

Los nuevos códigos IBAN y BIC ofrecen una mayor seguridad a los ciudadanos y empresas a la hora de hacer y recibir pagos.

Por último, la creación de este escenario común ha permitido simplificar y automatizar los pagos electrónicos.

¿A qué transacciones afecta la zona única de pagos?

La normativa SEPA afecta en concreto a una serie de operaciones:

  • Operaciones con tarjeta de crédito o débito, que se emplean para retirar dinero de cajeros o para realizar pagos en comercio físicos y online.
  • Transferencias bancarias, que son operaciones mediante las cuales el pagador traspasa fondos desde su cuenta a la cuenta de un beneficiario.
  • Adeudos domiciliados, operaciones en las que el acreedor solicita una transferencia al deudor a través de una entidad bancaria, para la cual, ha de existir una autorización otorgada por el deudor. Por ejemplo, para pagos periódicos de facturas.

Cabe destacar que la normativa SEPA NO afecta a otras operaciones como los pagos en papel, con cheques bancarios, pagarés o letras de cambio.

Código IBAN y Código Swift-BIC

Una de las principales novedades que supuso la creación de la zona SEPA fue la implantación de unos códigos que permiten identificar cuentas de manera internacional. El primero de ellos es el código IBAN, que sustituyó en el año 2014 al anterior CCC (Código Cuenta Cliente).

El código IBAN (International Bank Account Number) en España es un código que cuenta con 24 caracteres, de los cuáles, los dos primeros indican el país de la cuenta. El número de dígitos del código puede variar en función del país. Es un código imprescindible para poder hacer y recibir pagos en la zona SEPA.

Otro código importante es el código SWIFT o BIC. En este caso se trata de un código de entre 8 y 11 caracteres, que sirve para identificar a las entidades bancarias a través de las cuáles se realizan las operaciones. Hasta el 1 de febrero de 2016 fue necesario para las transacciones dentro de la zona SEPA, pero desde esa fecha ya no es necesario para esas operaciones y solo se utiliza cuando son transferencias internacionales a países fuera de la zona SEPA.

¿Cómo saber si la entidad de mi cliente o proveedor está preparado para recibir transferencias SEPA?

Básicamente, cualquier entidad financiera de los países miembro del Área SEPA debe estar preparada para procesar operaciones SEPA, incluyendo transferencias y adeudos directos. Así lo estipula el Reglamento UE 260/2012.

¿Puede una entidad gestionar transferencias o adeudos con un IBAN incompleto o a través del código CCC?

NO.

La normativa señala que las operaciones entre países de la Zona SEPA deben usar obligatoriamente el código IBAN completo y correcto como método identificador de las cuentas. Además, desde el 1 de febrero de 2014 se dejaron de procesar todas aquellas transacciones que tuvieran como identificador el código CCC.

¿Las administraciones públicas han de cumplir la normativa SEPA?

SÍ.

EL Reglamento UE 260/2012 no establece ninguna distinción respecto a colectivos específicos o tipos de empresas en función de su naturaleza. Por tanto, todos los requisitos y condiciones que aplica este reglamento también afectan a las administraciones públicas.

En resumen, la Zona SEPA ha supuesto un importante avance a la hora de hacer o recibir pagos entre particulares, empresas y entidades de la zona euro. Gracias a ella, las operaciones bancarias internacionales son ahora mucho más ágiles, sencillas y seguras.