En este artículo vemos en qué consiste la balanza comercial, un dato fundamental para conocer el estado de la economía de los países.
¿Qué es la balanza comercial?
La balanza comercial también llamada balanza de mercancías, consiste en el registro de las importaciones y exportaciones de un país determinado. Para el cálculo de este dato es necesario restar el coste de las importaciones a los ingresos obtenidos por las exportaciones.
Dicho de otro modo, la balanza comercial sirve para determinar, en un momento dado, la diferencia existente entre los bienes que un país importa de otros países y los que exporta al extranjero.
Este dato, junto con la balanza de servicios, la balanza de rentas y la balanza de transferencias conforma lo que se denomina la balanza por cuenta corriente, que es un dato fundamental para saber el estado económico de un país determinado.
Conceptos básicos
A la hora de calcular la balanza comercial hay que tener en cuenta dos factores fundamentales: las importaciones y las exportaciones.
Importaciones
Las importaciones son todos aquellos bienes que un país adquiere del extranjero para ser consumidos en territorio propio. Restan en la balanza comercial.
Las razones para importar las mercancías pueden ser diversas, por ejemplo, por ser más baratas de adquirir que de producir, por no tener ese tipo de bien en el propio territorio, o por no contar con los recursos técnicos para producirlos.
Por ejemplo, España es un país en el que la mayoría de productos electrónicos se importan de China u otros países.
Exportaciones
Las exportaciones son todos aquellos bienes producidos en el país y que se venden al extranjero. Suman a la balanza comercial. Por ejemplo, España exporta el extranjero productos como el jamón o el vino.
¿Qué resultados puede arrojar la balanza comercial?
En función del volumen de las exportaciones e importaciones, la balanza comercial puede arrojar diferentes resultados: superávit, déficit o equilibrio.
Superávit comercial
Se produce cuando el saldo es positivo, es decir, los ingresos por exportaciones superan a los gastos por importaciones. Esta sería la situación ideal para un país, ya que quiere decir que es capaz de producir los bienes necesarios para vender al extranjero más de lo que compra.
Déficit comercial
Se da cuando el gasto en importaciones supera a los ingresos por exportaciones. Es decir, el país gasta más de lo que ingresa. Esta es una situación poco recomendable para los países, ya que al estar en situación de déficit comercial han de financiar las compras al extranjero a través de deuda pública o privada, lo que provoca que aumente el tipo de cambio y el precio de las divisas. Prolongar este estado durante mucho tiempo solo consigue que el país aumente su endeudamiento.
Equilibro comercial
Es una situación que se da cuando el gasto en importaciones y los ingresos por exportaciones son iguales o, al menos, muy similares. Es raro encontrar países que tengan una balanza comercial igual a cero. Sería, junto con el superávit, la situación óptima.
Factores que influyen en la balanza comercial de un país
Existen diversos factores que pueden influir en la balanza comercial de un país.
- Falta de productos o bienes de un tipo determinado, que obligan a comprarlos en otros países.
- Ausencia de los recursos, métodos o técnicas productivas necesarias para producir determinados bienes.
- Los propios hábitos de consumo de la población, que puede preferir los productos nacionales o los extranjeros en función de su calidad o precio.
- El precio de las importaciones, tanto si es mayor como menor a la fabricación en el propio país.
- Las políticas, impuestos y aranceles de cada país respecto a las importaciones o exportaciones de productos.
- La renta per cápita, tanto en los países de origen como en los de destino.
- Otros factores asociados a los costes de logística, almacenamiento o transporte de los productos.
Situación de la balanza comercial en España
En todo el siglo XX, la balanza comercial en España siempre ha estado en situación de déficit comercial.
En 2019, el déficit comercial en España fue de 33.979,6 millones de euros, un 5,5% menor que en el año 2008. La situación ha mejorado bastante desde el año 2007, cuando se alcanzó el mayor déficit de los últimos 20 años, alrededor de 100.000 millones de euros.
Los ingresos por exportaciones crecieron en España un 1,8% en 2019, hasta situarse en una cifra récord de 290.089 millones de euros. Las importaciones también han registrado su pico máximo, hasta llegar a los 322.068 millones de euros, aunque su aumento fue solo del 1%, menor que el de las exportaciones.
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