El outsourcing o la subcontratación es una práctica muy habitual en la actualidad, sin embargo, es importante que contratista y subcontratista formalicen su relación mediante un contrato legal para evitar posibles problemas. En esta entrada veremos qué es el contrato de outsourcing y cómo debe realizarse.
¿Qué es un contrato de outsourcing?
El contrato de outsourcing, también llamado contrato de subcontratación, es un documento elaborado por ambas partes, contratista y subcontratista, en el que se establecen las condiciones por las que se subcontrata un servicio o un trabajo en concreto.
El contrato de outsourcing sirve para que ambas partes cumplan con las condiciones acordadas, garantizando así su consecución. Y es la manera en que se formaliza la relación entre las partes.
¿Cuándo se utiliza el contrato de outsourcing?
Se recurre al contrato de outsourcing cuando una empresa necesita externalizar un trabajo o servicio, bien porque este sea muy especializado y no cuente con los medios materiales y humanos para realizarlo, bien porque la envergadura del trabajo supera la capacidad de sus recursos disponibles, para abaratar costes o para contratar un servicio determinado para la propia empresa.
E nuestra entrada sobre la subcontratación laboral podéis encontrar más información sobre el outsourcing, cómo funciona y las leyes y normas a las que está sometida esta práctica laboral.
¿Qué debe contener el contrato de outsourcing?
Podemos decir que un contrato de outsourcing se compone de dos partes, el contrato en sí y los anexos que puedan adjuntarse al mismo en el momento de su redacción o a lo largo de la duración de la relación contractual.
Así, cualquier contrato de outsourcing debe contener de manera imprescindible estos cuatro elementos:
- El alcance y limitación de los servicios o trabajos prestados por el subcontratista al contratista.
- El lugar (ámbito geográfico) dónde se prestarán dichos servicios o realizarán los trabajaos.
- Especificar cómo se adaptarán posibles cambios futuros del contrato.
- Cómo se cancelará el contrato y en qué casos se haría efectiva dicha cancelación.
Cómo elaborar un contrato de outsourcing paso a paso
A continuación vamos a ver cómo se hace un contrato de outsourcing y qué contenido debe incluirse en el mismo. Es importante señalar que lo habitual es que el contrato de outsourcing lo elabore una de las partes (normalmente el contratista) para que la otra parte lo revise y firme si está conforme (aunque se pueden presentar cambios de las cláusulas y condiciones si no se está de acuerdo con algo).
- Como cualquier otro contrato, al comienzo del mimos deben especificarse los datos identificativos de ambas partes, dejando claro quién es la compañía contratista y cuál la subcontratista. Se debe incluir el nombre de las empresas, el domicilio y el NIF.
- Se deben describir detalladamente los servicios que se van a prestar y dónde se realizará. Es recomendable incluir la mayor información posible en este apartado, porque cuando más claro quede todo, menos conflictos podrá surgir en el futuro respecto al cumplimiento de los trabajos acordados.
- Se pueden incluir cláusulas que especifiquen los requisitos de calidad que la empresa contratista quiera exigir al subcontratista, especialmente si puede afectar a la percepción de la marca.
- También se puede especificar el nivel de responsabilidad para con los clientes que el contratista desea que ofrezca el subcontratista (es habitual, por ejemplo, cuando se subcontrata un servicio de post-venta).
- Debe quedar especificado cómo y cuándo se realizará la retribución de los servicios o trabajos subcontratados. El método de pago y el plazo para recibirlos.
- En el caso de que el subcontratista ceda determinados activos materiales o humanos, es necesario incluir cuántos, en qué condiciones y cómo en las cláusulas del contrato.
- Si es necesario, se incluirán cláusulas de confidencialidad.
- Se deben también incluir las cláusulas de rescisión del contrato, así como especificar las posibles penalizaciones y consecuencias en caso de que se rompa el contrato.
- Así mismo, incluirá las cláusulas referentes a las obligaciones legales y de otro tipo, que obliguen a las partes a cumplir con la normativa legal, las leyes naciones e internacionales de aplicación y cualquier otra regla aplicable. Además, se establecerá el organismo jurisdiccional al que se acudirá en caso de desacuerdo.
Los Anexos
Por su parte, los anexos son añadidos al contrato de outsourcing que pueden incorporarse a él durante su redacción (por ejemplo, si se quieren especificar los materiales a emplear, o cómo se llevará a cabo la prevención de riesgos laborales). También se utilizan cuando es necesario hacer modificaciones al contrato original, según vayan cambiando algunas condiciones iniciales.
Habitualmente, los anexos en se segundo sentido incluyen:
- Descripción del servicio o trabajo a realizar
- Las condiciones, horarios y tiempo de respuesta
- La manera en la que medirá la calidad del trabajo
Finalmente, antes de pasar a dejaros un modelo de contrato de outsourcing, debemos señalar que debido a la complejidad que puede tener la elaboración de este tipo de contrato, es recomendable acudir a la ayuda de un experto en la materia, como un despacho de abogados o una asesoría legal.
Modelo contrato de outsourcing
Aquí os podéis descargar un modelo de contrato de outsourcing, que podréis editar en caso de que necesitéis seguir uno tipo para elaborar el vuestro. Tened cuenta que es un ejemplo y que dependiendo del tipo de servicio o trabajo para el que se elabore el contrato, tendréis que editar algunas de sus cláusulas y añadir o quitar otras.