En esta entrada vamos a explicar qué es la cédula de habitabilidad, para qué sirve este documento y qué debemos hacer para obtenerla.

¿Qué es la cédula de habitabilidad y para qué sirve?

La cédula de habitabilidad es un documento administrativo con el que se ratifica que una vivienda reúne las condiciones básicas para poder ser habitada, con independencia de que en la misma se realicen otras actividades propiamente autorizadas.

La cédula de habitabilidad la solicita el propietario de la vivienda o un representante autorizado, pero la debe realizar siempre un arquitecto técnico o superior y quien la acepta será un técnico del ayuntamiento correspondiente.

Tener la cédula de habitabilidad no solo nos sirve para asegurar la salubridad, higiene y solidez de la vivienda, sino que también es necesaria para dar de alta los servicios de luz, gas y agua, además de ser indispensable si queremos vender o alquilar la vivienda.

▷ ¿Cómo obtener la cédula de habitabilidad?

El proceso para obtener la cédula de habitabilidad es sencillo y prácticamente en todas las Comunidad Autónomas se puede realizar de forma telemática. En cualquier caso, necesitaremos:

  • Cumplimentar un impreso de solicitud.
  • El justificante de haber pagado la tasa correspondiente.
  • Fotocopia del DNI del propietario de la vivienda o representante autorizado.
  • Copia de la escritura de la propiedad o contrato de arrendamiento.

Además, para poder obtener la cédula de habitabilidad, como ya hemos adelantado en el epígrafe anterior, necesitaremos que un técnico autorizado realice una inspección de la vivienda para comprobar que cumple las condiciones mínimas de habitabilidad, que podemos encontrar en la Orden del 29 de febrero de 1944. Tras la inspección, el técnico emitirá un certificado, que visará el Colegio de Arquitectos, que presentaremos ante la autoridad competente, por norma general, el ayuntamiento donde se encuentra la vivienda, quien finalmente expedirá la cédula de habitabilidad.

Habitabilidad

Requisitos para obtener la cédula de habitabilidad

El la Orden que hemos citado más arriba se especifican qué requisitos debe cumplir cualquier vivienda para poder ser habitable y, por tanto, para poder obtener la cédula de habitabilidad. Estos requisitos son un conjunto de medidas que garantizan que las viviendas se construyen con unos mínimos que aseguran un hogar digno. Carecer de la cédula de habitabilidad puede anular el contrato de alquiler o compraventa.

Esto son los requisitos para la cédula de habitabilidad:

  • La vivienda debe tener una superficie mínima útil de 36 metros cuadrado.
  • Debe tener una estancia destinada como comedor o zona de estar, además de una cámara higiénica y de una cocina.
  • Una altura mínima de 2,5 metros, excepto baños y cocinas, donde la altura puede ser de 2,2 metros.
  • Las estancias de la vivienda no pueden ser el paso para otros locales que no sean los propios de la vivienda. Los baños no pueden en ningún caso ser paso a otras estancias de la casa.
  • Las estancias se pueden compartimentar de la manera que se desee, pero tanto cocina como baño deben tener una puerta de separación con el resto de la vivienda. Se establecen unas medidas mínimas para dormitorios y zona de estar.
  • Existen condiciones mínimas para garantizar que las zonas de paso son accesibles, así como que los distintos niveles de la vivienda sean practicables.
  • Debe contar con agua fría y caliente, así como evacuación de agua y electricidad.
  • La cocina debe tener como mínimo un fregadero, un aparato de cocción y un sistema de extracción mecánica de humos.
  • Los baños deben tener un lavamanos, un inodoro y una ducha.

¿Qué precio tiene una cédula de habitabilidad?

Lo cierto es que la cédula de habitabilidad no tiene un precio estándar, ya que depende de la comunidad autónoma en la que vivamos, los honorarios que fije el técnico y el Colegio de Arquitectos, además de las tasa correspondiente, pero este oscila entre los 90 euros y los 200 euros.

¿Qué datos debe incluir?

La cédula de habitabilidad debe incluir los siguientes datos:

  • Dirección y ubicación de la vivienda.
  • Superficie útil de la vivienda.
  • Habitaciones y espacios que conforman la vivienda.
  • Umbral máximo de ocupación.
  • Identificación del técnico habilitado que ha llevado a cabo el certificado.

Ejemplo

Si bien, los datos que deben incluir la cédula de habitabilidad son esos que os hemos dejado ahí arriba, no existe un modelo estandarizado, ya que cada comunidad tienen el suyo. Aquí os dejamos un ejemplo de cédula de habitabilidad.

Cédula de habitabilidad ejemplo
Ejemplo de cédula de habitabilidad

¿Cuánto tarda en expedirse?

Como en otros aspectos que ya hemos visto, no hay un tiempo estándar para la emisión de la cédula de habitabilidad, depende de cada administración donde la solicitemos, pero de manera general, la cédula de habitabilidad tarda en torno a un mes en ser emitida, aunque en ocasiones este tiempo puede reducirse.

¿Cuándo caduca la cédula de habitabilidad?

La vigencia de la cédula de habitabilidad viene determinada por cada comunidad autónoma. Pero con carácter general la cédula de habitabilidad caduca a los 15 años, aunque esta vigencia depende la fecha de otorgamiento de la misma:

  • Para cédulas de primera ocupación otorgadas antes de 2004, la vigencia era de 10 años, por lo que todas estarían caducadas actualmente. Para las otorgadas entre 2004 y 2012, la vigencia es de 15 años. Y para las posteriores a 2012, la vigencia se alarga hasta los 25 años.
  • Para cédulas de segunda ocupación y rehabilitación la vigencia general es de 15 años.

¿Cómo la puedo renovar?

Para renovar la cédula de habitabilidad deberemos solicitar una inspección por parte de un arquitecto o arquitecto técnico, quien realizará una inspección visual del inmueble y comprobará que este cumple con todos los requisitos que marca la ley.

El técnico realizará un informe de habitabilidad, que enviará al ayuntamiento correspondiente, que tiene un plazo de 3 meses para emitir la nueva cédula de habitabilidad.

Cabe señalar, que en algunos ayuntamientos se permite sustituir el informe por una declaración responsable.

Habitable

Diferencias entre la cédula de habitabilidad y el certificado de habitabilidad

Aunque la cédula de habitabilidad y el certificado de habitabilidad versan sobre lo mismo, las condiciones mínimas que debe reunir una vivienda para ser habitable, no son exactamente lo mismo, si bien es cierto que necesitamos el segundo para obtener la primera.

El certificado de habitabilidad es el informe que realiza el arquitecto o arquitecto técnico tras su inspección al inmueble, con el que acredita que este reúne todos los requisitos necesarios que marca a ley relativos a su habitabilidad.

Por su parte, la cédula de habitabilidad es el documento final que emite el ayuntamiento correspondiente, donde consta que el inmueble reúne las condiciones mínimas para ser habitado. Como decíamos, para que ayuntamiento expida la cédula de habitabilidad, es necesario haber remitido el certificado de habitabilidad junto al resto de información y documentación que especificamos más arriba.

Cédula de habitabilidad y certificado energético

Ya hemos dicho que la cédula de habitabilidad es un documento imprescindible si queremos vender o alquilar una vivienda. Junto a este, existe actualmente otro documento que también debemos aportar para llevar a cabo esas operaciones; se trata del certificado energético o Certificado de Eficiencia Energética (CEE), que tiene como fin acreditar el comportamiento energético del edificio o la vivienda en cuestión.

Como con la cédula de habitabilidad, el CEE debe firmarlo un técnico especializado.

¿Qué es la cédula de habitabilidad de segunda ocupación?

La cédula de habitabilidad de segunda ocupación es uno de los tipos de cédulas de habitabilidad existentes; esta en concreto se usa para viviendas ya edificadas y habitadas anteriormente, a diferencia de la cédula de habitabilidad de primera ocupación, que es el documento que expide al ayuntamiento al promotor cuando se han finalizado las obras y el arquitecto o arquitecto técnico ha realizo su inspección y consecuente certificado de habitabilidad. El otro tipo de cédula de habitabilidad es la de primera ocupación por rehabilitación, que es para inmuebles que han pasado por una reforma relevante.