Las empresas pueden utilizar numerosas técnicas para conocer los hábitos de consumo de las personas. Una de ellas es el Dustbin check o comprobación de la basura. Puede que esto te haya sonado un poco raro, así que a continuación te lo explicamos más a fondo.
¿Qué es un Dustbin check?
El Dustbtin check, también llamado garbology, estudio de rastreo o basurología, es una técnica cuyo objetivo es conocer mejor los hábitos de consumo en el hogar.
Consiste en solicitar a los consumidores que guarden los envases, cajas, etiquetas y códigos de barras de los productos que consumen en un contenedor especial, para luego contabilizar dichos restos y conocer más sobre sus gustos o preferencias.
Por tanto, el Dustbin check es un estudio de consumo cuantitativo. Es decir, contribuye a saber cuántas unidades de uno u otro producto consumen los hogares.
El contenido de estos contenedores es recogido por intermediarios de marketing que, posteriormente, venden dicha información a las empresas.
A cambio de guardar los envases o etiquetas de los productos, los participantes en un panel Dustbtin check obtiene ciertas ventajas por parte de las marcas, como pueden ser descuentos, regalos, viajes, participaciones en sorteos, etc,
Diferencias entre el Dustbin check y el panel de consumidores
En ambos casos se trata de técnicas cuantitativas cuya finalidad es conocer los hábitos de consumo de una muestra representativa de la población.
También, ambos estudios recogen exclusivamente información sobre los productos consumidos en el hogar, excluyendo todo aquellos que se consume fuera de núcleo familiar.
Sin embargo, existe una diferencia básica entre ambos.
- En el panel de consumidores, es el propio consumidor quien debe rellenar una especie de “diario de consumo“. Es decir, son los propios consumidores quienes anotan de forma sistemática los productos que consumen a lo largo de un período de tiempo.
- En el panel Dustbin check el consumidor no ha de apuntar nada. Simplemente debe guardar los envases, cajas o etiquetas de los productos, y es la empresa encargada del estudio quien se encarga de contabilizarlos.
Ventajas desventajas de los paneles Dustbin check
Los paneles Dustbtin check son una técnica de estudio de hábitos de consumo que ofrece algunos puntos a favor y en contra. Los vemos a continuación.
Ventajas
Las principales ventajas del Dustbin check son las siguientes:
- Permite obtener información sobre el consumo en los hogares de forma similar al panel de consumidores, pero sin la necesidad de que los miembros del hogar tengan que preocuparse por apuntar la información en un diario de compras.
- Es una muestra bastante fiable del los hábitos de consumo, ya que se puede comprobar que realmente esos productos han sido consumidos en el hogar.
- A través del análisis cuantitativo de los recipientes y envases vacíos se puede entender las necesidades de los hogares y los productos que pueden ayudar a cubrirlas.
- Gracias al estudio del público objetivo se pueden diseñar estrategias de marketing o de mercado enfocados a ellos.
- Es un análisis de consumo que se hace de forma periódica, lo que contribuye a minimizar los sesgos temporales.
Desventajas
Por su parte, las desventajas del Dustbin check se pueden resumir en:
- Es un estudio que se limita al consumo el hogar es decir, solo recoge datos relativos productos envasados y etiquetados que son consumidos en el ámbito doméstico.
- Se trata de un estudio cuantitativo y no cualitativa. Solo hace referencia a la cantidad de productos consumidos, pero no profundiza en las causas.
- Tampoco profundiza en las razones que hacen que una familia haya dejado de consumir determinados producto en favor de otros.
- Se realiza sobre una muestra reducida de hogares, por lo que los datos no siempre son extrapolables a conjuntos más amplios de población.
- Requiere la implicación del propio consumidor y la confianza de las empresas en la fiabilidad de su “trabajo”.
En definitiva, el dustbin check no es más que otro de los métodos para analizar el comportamiento de los consumidores, basándose en los desperdicios que se acumulan en el hogar. En base a ello las empresas pueden saber qué productos son los que más consumen las familias, y adaptar la oferta a sus necesidades.