Como seguramente ya sabrás, el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, obliga a todas las organizaciones de más de 50 trabajadores a elaborar un Plan de Igualdad. Sin embargo, la realidad es que muchas siguen teniendo dudas acerca de las pautas o requisitos para llevarlo a cabo. Por eso, en este artículo te hablamos sobre las Fases del Plan de Igualdad.

El Plan de Igualdad se desarrolla en 6 fases

Muchas empresas de más de 50 trabajadores se han estado haciendo la misma pregunta: ¿cómo hacer un plan de igualdad? No hay que olvidar que la realización de estos planes es obligatoria, y que no cumplir con la normativa puede acarrear consecuencias negativas, como sanciones económicas o la imposibilidad de acceder a subvenciones o licitaciones públicas.

La elaboración de un Plan de Igualdad es un proceso meticuloso, en el que la empresa ha de analizar sus carencias en materia de igualdad de género, y poner en marcha las medidas necesarias para subsanarlas.

Este proceso se realiza a través de una serie de etapas. Pero, ¿cuántas fases tiene un plan de igualdad? En total, son seis:

  1. La adopción del compromiso por parte de la empresa y la creación de la Comisión de Igualdad.
  2. Diagnóstico de situación.
  3. Elaboración del Plan.
  4. Implementación de las medidas propuestas.
  5. Registro del Plan en el Registro de Convenios Colectivos, Acuerdos Colectivos de Trabajo y Planes de Igualdad.
  6. Evaluación de las medidas implantadas.

Estas son las seis fases de un plan de igualdad. Todas ellas son imprescindibles para que el plan pueda llegar a buen puerto y se adecúe a lo estipulado en la normativa. Pero, ¿en qué consiste y cómo se debe desarrollar cada una de estas etapas?

Las fases del Plan de igualdad al detalle

Para saber cómo hacer un plan de igualdad en la empresa es necesario conocer al detalle cada una de las fases que lo componen. A continuación profundizamos en cada una de sus etapas para que sepas cómo implementarlo de forma correcta en tu empresa.

Fases Plan Igualdad

1ª Fase: Adopción del compromiso y creación de la comisión negociadora

La fase de compromiso del Plan de Igualdad es la que dará comienzo a todo el proceso.  En este punto, la empresa se compromete a adoptar las políticas, prácticas y protocolos necesarios para abogar por la igualdad entre hombres y mujeres en la empresa.

En esta fase, la organización también se compromete a destinar determinada parte de los recursos a la puesta en marcha de las medidas, y a comunicar la elaboración del Plan de Igualdad a toda la plantilla.

El siguiente paso sería la creación de la Comisión negociadora, que será la encargada de hacer el diagnóstico de situación de la empresa y de negociar las medidas a adoptar.

La Comisión de Igualdad ha de tener una representación igualitaria entre representantes de los trabajadores y de la empresa. Cada una de las partes podrá tener un máximo de 6 representantes. Asimismo, se recomienda que la comisión esté formada por un número equitativo de mujeres y hombres, y que se trate de personas con poder de decisión en distintas áreas de la empresa.

Los trabajadores podrán ejercer su representación a través de Comités de empresa. En caso de que no cuenten con representación dentro de la empresa, se les asignará una comisión formada por los sindicatos más representativos del sector de actividad al que pertenezca la organización.

Por último, en caso de que la empresa disponga de varios centros, pero solo tengan representación en algunos de ellos, la comisión negociadora estará formada por los representantes de los centros que cuenten con representación, y por los representantes sindicales en aquellos centros que no cuenten con representación.

2ª Fase: Diagnóstico de situación

La siguiente fase, y una de las más importantes a la hora de elaborar un Plan de Igualdad, es el diagnóstico de situación.

En este punto, se trata de analizar a fondo la empresa para detectar desigualdades de género, así como actitudes, políticas internas o comportamientos que provoquen que no se pueda hablar de una igualdad entre hombres y mujeres en la empresa. Para llevar a cabo esta fase se puede recurrir a diversas herramientas, como es el caso de entrevistas, cuestionarios o análisis de los datos y cifras de la empresa.

Para detectar las desigualdades de género es necesario que estos datos estén desglosados y desagregados por sexo, edad, antigüedad, capacitación profesional, departamentos, etc.

Del mismo modo, será necesario que esta fase de diagnóstico abarque todas las áreas y procesos de la empresa. Por ejemplo, las políticas de contratación, la promoción interna y acceso a puestos directivos, las políticas de conciliación de vida laboral y familiar, la existencia o no de protocolos contra el acoso laboral y sexual, las modalidades de contratación, las retribuciones salariales, etc.

En definitiva, la fase de diagnóstico del Plan de Igualdad sirve para poner encima de la mesa las desigualdades existentes entre hombres y mujeres en la empresa, y para crear un punto de partida a la hora de elaborar las medidas del Plan.

3ª Fase: Elaboración del Plan de Igualdad

Tras la fase de diagnóstico, llega el momento de la elaboración del Plan. En esta fase se proponen las medidas a implementar, de acuerdo a los análisis realizados previamente.

Las medidas deben ir encaminadas a resolver las deficiencias encontradas durante la fase de diagnóstico. Han de tener unos objetivos claros y concretos, basándose en los resultados del análisis.

A la hora de proponer las medidas del plan de igualdad se han de tener en cuenta una serie de criterios y principios:

  • ¿Cuál es el objetivo de las medidas propuestas? ¿Qué problemas o desigualdades se desean subsanar?
  • ¿A qué grupos, departamentos o categorías profesionales están dirigidas?
  • ¿Quién se encargará de poner en marcha estas medidas y de garantizar que se cumplan?
  • ¿Cómo se va a seguir la implantación de las medidas y qué criterios se van a emplear para determinar si se cumplen los objetivos?
  • ¿Qué herramientas o recursos van a ser necesarios para poder poner en marcha las medidas?
  • ¿En qué plazo de tiempo se espera alcanzar los objetivos propuestos?

4ª Fase: Implantación de las medidas propuestas

Esta es una de las fases del Plan de Igualdad más importantes, pues en ella se pasa de la teoría a la práctica. La fase de la implantación del Plan de Igualdad supone poner en marcha de forma efectiva las medidas propuestas en la fase anterior.

Para ello, todos los miembros de la empresa han de conocer cuáles son las medidas que se pretenden implementar, y cuáles son las acciones que se han acordado.

En definitiva, en este plan se ejecutan las actuaciones previstas en la fase anterior, cuidando de que éstas no se salgan de lo marcado la elaboración del plan, y que sirvan de forma efectiva para alcanzar los objetivos propuestos.

Para que esta fase sea realmente efectiva y pueda resultar de ayuda de cara al futuro, es necesario recoger la mayor cantidad de información y datos posibles, para poder evaluar el éxito de la implementación de las medidas en la futura fase de evaluación.

5ª Fase: Registro del Plan de Igualdad en el REGCON

Otra de las fases del Plan de Igualdad es su registro en el Registro y Depósito de Convenios Colectivos, Acuerdos Colectivos de Trabajo y Planes de Igualdad. Dicho registro se deberá realizar de forma telemática en la autoridad laboral competente de cada Comunidad Autónoma. Para ello, se deberá aportar toda la documentación pertinente, incluyendo las actas de la comisión de igualdad y la firma del plan por las partes involucradas en el mismo.

6ª Fase: Evaluación de las medidas propuestas

En esta fase se evalúa la eficacia de las medidas que se han llevado a cabo. Para ello, se compararán los indicadores existentes durante la fase de diagnóstico, con los KPIs resultantes de la aplicación de las medidas.

Esta fase sirve para que, en base a los resultados obtenidos, se tracen nuevas líneas de actuación de cara al futuro. En este sentido, se pueden eliminar, ampliar, modificar o atenuar las medidas, en función del éxito alcanzado.

Los plazos y periodicidad para la evaluación de las medidas propuestas quedarán fijados en el propio Plan de Igualdad o por la comisión negociadora, siendo imprescindible que se realice, al menos, una vez en una etapa intermedia y otra tras la finalización del plan.

Contacta con nosotros para elaborar tu Plan de Igualdad

En definitiva, estas son las fases para la elaboración de un Plan de Igualdad. Si tienes cualquier duda o necesitas ayuda para la elaboración del tuyo, ponte en contacto con nosotros. Nuestros profesionales se encargarán de todo lo necesario para llevar a cabo de forma correcta todas las fases del Plan de Igualdad, para que puedas olvidarte de preocupaciones.