Cuando se parte de una situación de desigualdad estructural, cualquier política, norma o programa que se publique puede contribuir a perpetuar dichas desigualdades, por esa razón es necesario realizar un informe de impacto de género. En esta entrada vamos a explicar en qué consiste el impacto de género y cuál es su relevancia en las políticas públicas.

¿Qué es el impacto de género?

La definición de impacto de género se resume en un concepto que nace con el objetivo de identificar y valorar los diferentes resultados que pueden producir sobre mujeres y hombres, de forma separada, las disposiciones normativas o las políticas públicas.

Hay que tener en cuenta, como se ha demostrado en repetidas veces, que el punto de partida de mujeres y hombres puede provocar un impacto diferente en ellos, de manera que el aprovechamiento de los beneficios derivados de las actuaciones de políticas públicas y normas no sea el mismo, generando una desventaja motivada precisamente por la propia desigualdad de género.

Así, llevar a cabo un estudio sobre el impacto de género que estas políticas públicas o normas pueden tener sobre la sociedad, permite analizar los resultados y efectos de las mimas en la vida de mujeres y hombres, de forma separada, con el fin de identificar, prevenir y evitar la creación o el empeoramiento de las desigualdades de género.

Impacto de género y políticas públicas

A través de la evaluación del impacto de género las políticas públicas pueden ayudar a desarrollar mecanismo y herramientas destinados a acabar con la discriminación social por razón de sexo, asegurando, además, que se cumple con el derecho fundamental recogido en el artículo 14 de la Constitución Española de igualdad ante la ley, «sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

Así, las políticas de igualdad de oportunidades se concretan en:

  • El desarrollo del principio de igualdad legal, para eliminar del ordenamiento jurídico cualquier tipo de discriminación directa o indirecta por razón de sexo.
  • Las acciones positivas, como medidas específicas sobre las barreras sociales que suponen un obstáculo para alcanzar la igualdad de oportunidades entres mujeres y hombres. Tienen como finalidad acabar con la discriminación del sexo infrarrepresentado (habitualmente, las mujeres).
  • Mainstreaming o transversalidad de género, que nos dice que la aplicación de las políticas de igualdad debe ser transversal, es decir, debe estar presente en todas las fases de la intervención pública para evitar sesgos o discriminaciones en las políticas generales que se quieren aplicar.

Indicadores para la evaluación del impacto de género

Para poder llevar a cabo el análisis del impacto de género, es necesario:

  • Identificación de la diferente posición de partida entre mujeres y hombres ante una situación, llevada a cabo desde un punto de vista cuantitativo (por ejemplo, diferentes cifras de participación en un ámbito en concreto).
  • Determinar la posición de mujeres y hombres frente a una situación determinada, desde un punto de vista cualitativo, es decir, qué papel juegan los roles y las ideas o estereotipos ante una situación.
  • Valorar las diferencias detectadas para saber cómo afectan a la hora de aprovechar un derecho o un recurso social concreto.

Para poder valorar el impacto de género, por lo tanto, es imprescindible identificar las diferencias sociales y las causas que las producen. Así mismo, es necesario estudiar la consecuencias que esas diferencias tienen sobre la posición social de mujeres y hombres y las oportunidades que estos tienen de obtener beneficios y disfrutar de derechos, dentro del ámbito de intervención que se esté analizando.

Debemos entender, al final, que para valorar el concepto de igualdad, este se refiere a homologación en derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y que las leyes o políticas o normas que se vayan a desarrollar por las administraciones públicas generan un efecto equivalente para ambos.

El informe de impacto de género ¿cómo elaborarlo?

Ahora que ya sabemos qué es el impacto de género, ¿cómo se elabora un informe de impacto de género en un proyecto? ¿Qué metodología se debe seguir?

Cómo elaborar un informe de impacto de género
Cómo elaborar un informe de impacto de género

El informe de impacto de género es la forma en que las administraciones públicas pueden (y deben) evaluar si realmente un proyecto legislativo o una norma es neutra al género, es decir, el impacto que tendrá sobre mujeres y hombres será equivalente.

Definir el propósito de la política

El primer paso será definir el propósito de la política, norma o programa que se pretende aprobar y ver cómo se conecta con la igualdad de género. Para ello debemos usar un enfoque desde la perspectiva de género.

Una forma de plantear este análisis es plantearnos preguntas como:

  • ¿Cuál es el problema social que aborda la intervención legislativa?
  • ¿Por qué es necesaria esta intervención?
  • ¿La intervención contribuirá a la igualdad de género?
  • ¿Cómo contribuirá a la igualdad de género la intervención?
  • ¿Existen objetivos de igualdad de género en el ámbito tratado?

Comprobar la relevancia de género

Desarrollada y contextualizada la política o intervención legislativa o norma, se debe determinar su relevancia de género, es decir, cómo afecta a la igualdad de género, para lo que tendremos en cuenta:

  • El grupo objetivo: personas físicas o jurídicas a quienes afecta la intervención legislativa.
  • El impacto en el grupo objetivo: La intervención legislativa afectará al acceso y/o control de los recursos de hombres y mujeres, por lo que tendrá un impacto, negativo o positivo, sobre la situación social o la posición de hombres y mujeres.
  • El impacto puede ser, a su vez:
    • Directo: Regula o afecta el acceso de las personas a los recursos, de manera que tiene un efecto directo e inmediato sobre el estado y la posición de mujeres y hombres (por ejemplo, un programa que facilite el acceso a las TIC de colectivos desfavorecidos).
    • Indirecto: La intervención legislativa afectan a los medios de provisión de ciertos recursos o servicios (regulación del impacto ambiental de ciertas actividades o instalaciones, subvenciones a empresas, etc.). puesto que detrás de estos medios hay personas, los beneficios les afectan indirectamente (por ejemplo, una norma que articule la digitalización de las empresas).

Análisis sensible al género

Es necesario llevar a cabo una evaluación del impacto de género de cualquier iniciativa para determinar los efectos que tendrá sobre la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.

Esta evaluación consistirá en un análisis que permita comprender la situación actual de los grupos interesados y cómo evolucionaría esta sin la intervención de la administración pública. Además, el análisis también debería medir cómo se espera que la intervención que se quiere llevar a cabo, cambie la situación de partida.

Este análisis sensible al género se puede guiar a través de estos puntos:

  • Análisis de la situación de partida de mujeres y hombres en las áreas afectadas por la política o intervención legislativa planeada. Se deben emplear estadísticas desagregadas por sexos y completar esta información cuantitativa con información cualitativa.
  • Identificar las desigualdades de género existentes.
  • Evaluar las desigualdades entre mujeres y hombres en el acceso a los recursos y en el ejercicio de sus derechos fundamentales, en función de su sexo o a los roles de género atribuidos a cada uno de ellos.
  • Evaluar las normas y valores que regulan el proceso de acceso y control de los recursos. Nos referimos aquí a las oportunidades de participar en igualdad de condiciones en todos los aspectos de la sociedad (participación política, participación social y cultural, etc.). Aquí deberemos tener en cuenta las estructuraras que sostienen las desigualdades:
    • División del trabajo por género.
    • Organización de la vida privada.
    • Organización de la ciudadanía.

Sopesar el impacto de género

En este punto se debe determinar cómo va a afectar y contribuir la intervención legislativa o norma a la igualdad de género y evaluar el impacto previsto sobre las relaciones de género. Es decir, comprobar o medir si el impacto de género de las medidas es positivo, neutral o negativo.

Para ello se pueden usar los siguientes criterios:

  • Participación de mujeres y hombres: El impacto positivo se alcanza cuando se prevé un aumento significativo en la representación del sexo infrarrepresentado en el ámbito de acción de la medida legislativa a aprobar. El resultado debería ser una representación equilibrada de ambos sexos (no inferior al 40%).
  • Acceso y control de recursos: El impacto positivo se alcanza cuando se prevé la eliminación de las brechas de género existentes o una reducción significativa de las mismas.
  • Normas y valores sociales basados en el género: Se trata de evaluar cómo se verán afectadas las normas sociales y los roles de género basados en el sexo por la iniciativa legislativa y cómo esta contribuirá a promover el valor social igualitario de mujeres y hombres. Así, se considera un impacto positivo cuando:
    • Se modifican las estructuras y mecanismos que perpetúan las desigualdades de género.
    • Se avanza en la eliminación de los estereotipos de género.

Hallazgos y recomendaciones

La fase final del informe de impacto de género debe llevarnos a sacar conclusiones sobre el impacto que las medidas legislativas que se pretenden aprobar tendrán sobre mujeres y hombre dentro del grupo o grupos objetivos. Así como presentar recomendaciones encaminadas a promover la igualdad de género frente a aquellas situaciones existentes de desigualdad que sea necesario corregir.

La igualdad de género debe observarse y estar presente en:

  • El preámbulo de la ley o en la definición del contexto de la política o programa, así como en el marco legal que se refiere a ella.
  • En los objetivos para poder establecer un punto de partida y un punto de destino que alcanzar.
  • Acciones destinadas a reducir los desequilibrios y desigualdades y a proponer medidas para promover la igualdad de género, como:
    • Promover el acceso de las mujeres en aquellos ámbitos donde estas infrarrepresentadas.
    • Impulsar el acceso de las mujeres a los procesos de toma de decisiones.
    • Promover los estudios de género.
    • Prevención de la violencia de género.
    • Promover acciones proactivas para acabar con la violencia de género.
    • Eliminar estereotipos y roles de género.
  • Uso de un lenguaje neutral en cuanto al género para garantizar una visualización más justa de mujeres y hombres en el documento.

Finalmente, en este paso es imprescindible identificar los indicadores que permitirán llevar a cabo un seguimiento y evaluación de los resultados de la iniciativa legislativa o norma.

Impacto de género

Objetivos de los informes de impacto de género

Los objetivos de los informes de impacto de género son detectar consecuencias negativas para cualquiera de los géneros al aplicar una nueva ley, norma, medida o programa, con especial atención a aquellos colectivos más desfavorecidos. Así mismo, también buscan mejorar las consecuencias positivas y promoverlas.

El informe de impacto de género puede ayudar a analizar y prever el impacto de género de cualquier medida que se esté considerando tomar, con el fin de mejorarla tanto desde el principio como mientras se diseña y planifica.

¿Por qué son necesarios este tipo de informes?

El principio del que se parte es que cualquier acción política que se tome, se hace para beneficiar por igual a todos los ciudadanos. Sin embargo, en la práctica, esto no es así,

puesto que las desigualdades estructurales de género aún están muy presentes en nuestra sociedad, cualquier iniciativa legislativa, norma, medida o acción tomada para la mejora de la sociedad o regulación de un ámbito en concreto, puede crear, incluso de manera no consciente, nuevas desigualdades de género o acrecentar y empeorar las ya existentes.

El informe de impacto de género se convierte así en una herramienta esencial para determinar si esas iniciativas y políticas tendrán un impacto positivo o negativo en la misma manera sobre hombres y mujeres, en cómo acceden y controlan los recursos y en asegurar que, en base a las conclusiones halladas, se llevan a cabo las correcciones necesarias para asegurar que los resultados respaldan la igualdad de género.

Fomenta la igualdad de género

El informe de impacto de género es clave para lograr el cambio social que la eliminación de la desigualdad de género puede provocar, puesto que permite ver cómo funciona la desigualdad, en qué sectores está más presente y cómo se ve afectada por las políticas públicas.

La evaluación de impacto de género permite establecer las líneas directrices de una memoria de impacto social.

Ayuda a formular mejor las políticas que se aplican

El informe de impacto de género también contribuye a mejorar las políticas públicas que se desean aplicar, puesto que facilita llevar al grupo objetivo, prever posibles problemas e impactos negativos de dichas políticas y corregirlas antes de su puesta en marcha.

Mejor gobernanza

La evaluación de impacto de género fomenta la transparencia en la toma de decisiones y la rendición de cuentas. Además, asegura que las políticas y medidas legislativas que se desean implantar tendrán una mayor calidad y respetarán los valores de igualdad, teniendo así una mayor relevancia para el conjunto de la sociedad, pues darán respuesta a las necesidades de todos los ciudadanos.

¿Qué consecuencias tiene no hacerlos?

De acuerdo con la Ley 30/2003, con la que se modificaron los artículos 22 y 24 de la Ley 50/1997, relativos a la iniciativa legislativa del Gobierno y del procedimiento de elaboración de los reglamentos, el informe de impacto de género tiene carácter perceptivo pero no vinculante, es decir, existe la obligación de hacer el informe, pero no de seguirlo.

Así, cualquier iniciativa legislativa debe contar el informe de impacto de género en su anteproyecto, de no tenerlos, la consecuencia podría ser la nulidad de la norma, tal y como respalda la diferente jurisprudencia existente, que ha anulado diferentes iniciativas legislativas a lo largo de los años por carecer del informe de impacto de género.

En definitiva, tanto si la iniciativa legislativa parte de un ayuntamiento, una comunidad autónoma o el propio Gobierno, debe contar con un informe de impacto de género con el que se pueda prever los efectos positivos o negativos que dicha iniciativa tendrá sobre hombres y mueres, para asegurar que no se crearán nuevas situaciones de desigualdad o discriminación para ninguno de los sexos, o se empeorará una situación de desigualdad existente.