Tener un buen currículum es esencial a la hora de buscar (y encontrar) trabajo. En él no solo es importante el contenido en relación a tu formación o experiencia, sino la forma de presentarlo. En este artículo te contamos qué tipos de currículums existen y cuáles se pueden adaptar mejor a tu perfil profesional.
Existen multitud de opciones a la hora de elaborar tu currículum personal, en función de factores como la experiencia profesional que quieras resaltar, o la apariencia visual que consideres más atractiva. A continuación te mostramos algunos de los ejemplos de currículums que existen, y en qué casos se recomiendan cada uno de ellos.
Es uno de los tipos de currículum vitae más comunes. En él, la información se presenta ordenada de forma cronológica. Es ideal para aquellos candidatos que quieran demostrar su evolución profesional a lo largo del tiempo.
Sin embargo, no recomendamos usarlo si buscas tu primer empleo o tienes poca experiencia profesional, y tampoco si llevas bastante tiempo fuera del mercado laboral.
Una de las recomendaciones para buscar empleo es que el currículum se adapte a las exigencias del puesto de trabajo ofertado. En este sentido, los currículums funcionales son una de las opciones más eficaces.
En este tipo de currículum se presenta la información por bloques, resaltando especialmente aquella formación o experiencia relacionada con el puesto de trabajo que se oferta.
Se recomienda usarlo si conoces a fondo los requisitos para la vacante y solo quieres destacar aquella experiencia que se adecúe al puesto de trabajo al que aplicas.
Básicamente es una mezcla de los dos anteriores. En él se resaltan los aspectos profesionales que más se adapten a la oferta de empleo, y también se ordenan cronológicamente para mostrar el crecimiento profesional del candidato a lo largo del tiempo.
Es perfecto para candidatos que hayan trabajado en diferentes sectores, pero que en los últimos años se hayan decantado por una carrera profesional en concreto.
En este currículum se destacan los proyectos que el candidato haya realizado y que se correspondan con el puesto vacante, incluyendo las funciones que haya desarrollado en ellos.
Es un modelo de currículum que puede ser muy eficaz para profesionales independientes, caso de ingenieros, arquitectos, expertos en marketing, etc. Para que funcione realmente bien, además de adaptarse a los requisitos de la oferta, ha de demostrar que el candidato ha participado en proyectos de éxito con empresas de prestigio en su sector.
Es aquel en el que el candidato se toma la libertad de realizar diseños atrevidos que resaltan su creatividad, incluyendo imágenes, galerías, y otros elementos multimedia.
Son especialmente indicados para aplicar a ofertas de trabajo relacionadas con profesiones de carácter artístico, por ejemplo para fotógrafos, diseñadores gráficos, arquitectos, dibujantes, etc.
El Europass o currículum europeo es un modelo de currículum que se realiza en base a una plantilla común estandarizada para todos los países de la Unión Europea.
Está diseñado específicamente para aquellas personas que busquen empleo en otro país de la UE.
En definitiva, estos son los tipos de currículums más comunes que existen. Nuestra recomendación final es que tengas varios modelos distintos para poder enviar uno u otro en función de la oferta. Y recuerda, tus credenciales son importantes, pero también lo es la forma de presentarlas.
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