Uno de los principales retos a los que se enfrentan las asesorías es la digitalización de los datos que manejan. La transformación digital de las empresas debe incluir la aplicación de herramientas y procedimientos tecnológicos. Pero, además del incremento de los procesos tecnológicos, la transformación digital debe tener en cuenta siempre al cliente. Es decir, debe darse voz al cliente en cada uno de esos procesos.
Adaptación a la realidad digital
La sociedad se encuentra inmersa actualmente en un constante cambio. Esto supone un importante reto para las asesorías ya que deben adaptarse a esos cambios.
Es necesario que estas asesorías cuenten con profesionales especializados en nuevas tecnologías como Blockchain o Cloud computing. Y, o bien pueden contratarlos externamente, o formar a sus propios empleados en estas materias. De ahí que los trabajadores de la asesoría tengan capacidad de adaptación.
La asesoría debe analizar también su situación interna. Para ello es importante verificar qué tipo de actividades de las que desarrolla es conveniente externalizar, cuáles sólo deben realizarse internamente y las que pueden dejar de realizarse ya que no aportan ningún valor a la entidad.
Complejidad normativa
El sector se encuentra sujeto también a una gran complejidad normativa. Una de las principales preocupaciones de las empresas en España es el cumplimiento de la normativa, seguido de la morosidad y la ciberseguridad.
Las asesorías deben ser capaces de adaptarse a esos cambios normativos y tecnológicos existentes.
Protección de datos en su digitalización
Cuando las asesorías digitalicen los datos que tienen en su poder y contraten una empresa para guardar toda esa información deben tener en cuenta que esa empresa garantice la seguridad de la información que va a almacenar y cumpla los requisitos exigidos por la normativa de Protección de datos.
No debemos olvidar que las asesorías manejan una gran cantidad de información que incluye datos sensibles como los referidos a salud o condenas penales.
Los requisitos que deben cumplirse a la hora de digitalizar la información son:
- Garantizar la confidencialidad de dicha información aplicando todas las medidas necesarias para asegurar la confidencialidad de esos datos.
- Aplicar medidas necesarias para evitar robos, pérdidas o accesos no autorizados a los datos personales, tanto por sus empleados como por terceros.
La digitalización de la información tiene importantes beneficios como la agilización del trabajo y un mayor aprovechamiento de la información generada. Pero no es un camino sencillo.
Sobre todo, es complicado garantizar la seguridad de esa información. Por eso es fundamental elegir los procesos adecuados y contratar los proveedores que nos ayuden con este proceso y que cumplan los requisitos exigidos por el RGPD.