La subcontratación laboral es un fenómeno cada vez más común en España, y una forma de trabajar que permite a las empresas afrontar proyectos de mayor envergadura. ¿En qué consiste? ¿Qué derechos y obligaciones tienen las empresas que intervienen?
Qué es la subcontratación laboral
La subcontratación laboral consiste en la contratación, por parte de la empresa principal, de otras empresas o autónomos para la ejecución de obras concretas o la prestación de servicios específicos.
También llamada outsourcing. es una modalidad de descentralización productiva gracias a la cual la empresa principal obtiene mano de obra y recursos para desarrollar tareas específicas que se engloban dentro de una actividad o proyecto global.
El contratista o empresa contratada, no solo aporta su mano de obra, sino que también es el encargo de poner los recursos materiales para la ejecución del trabajo, así como de tomar las medidas técnicas y organizativas necesarias.
Por tanto, la empresa subcontratada ejercerá su actividad en las instalaciones o en el lugar de trabajo donde se desarrolle el proyecto de la empresa principal, pero lo hará aportando sus propios recursos. Del mismo modo, el encargado de abonar los salarios a los trabajadores será el contratista, no la empresa principal.
Ley de subcontratación
La subcontratación laboral está regulada en el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores.
Sin embargo, hay sectores que tienen su propia ley, como es el caso de la subcontratación laboral en construcción, al que se le aplica la Ley 32/2006, de 18 de octubre, reguladora de la subcontratación en el Sector de la Construcción.
¿Quienes participan en una subcontratación?
En una subcontratación de un proyecto intervienen varios agentes: empresa principal, contratista y subcontratista.
Por un lado, la empresa principal es quien contrata el servicio. Por ejemplo, unos almacenes que subcontratan a otra empresa para la limpieza de las instalaciones.
Por otro lado, está la figura del contratista, que es la empresa contratada para ejecutar parte de una obra o para prestar u servicio. En el ejemplo anterior, el contratista sería la empresa de limpieza.
Aparte de estas dos figuras principales, pueden existir otros agentes que intervengan en la subcontratación laboral. Por ejemplo, existirá un subcontratista cuando la empresa contratista ceda a otra empresa parte de la ejecución de su trabajo o servicio.
Por último, también está la figura del intermediario, que es la persona que contrata el proyecto o que media entre la empresa principal y la contratista.
Obligaciones laborales en la subcontratación de trabajadores
La subcontratación de empresas está sometida a una serie de reglas que regulan la actuación de las partes que intervienen en ella. A continuación vemos cuáles son las obligaciones de empresa principal y contratista.
Empresario principal
En primer lugar, el empresario principal que recurra a la subcontratación laboral debe comprobar que la empresa contratista ha pagado todas sus cuotas con la Seguridad Social. En caso de no estar al corriente de pago, el empresario principal debe solicitar un certificado negativo a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Por su parte, la empresa contratista debe saldar la deuda en un plazo máximo de 30 días.
En caso de no solicitar dicho certificado, el acuerdo entre ambas partes podrá seguir adelante. Sin embargo, en este caso el empresario principal debe saber que debe responder solidariamente de las obligaciones salariales o de pagos a la Seguridad Social que el contratista haya incumplido.
El artículo 42.4 del Estatuto de los Trabajadores también indica que la empresa principal ha de informar a los representantes de los trabajadores sobre:
- Razón social, domicilio y NIF de la empresa contratada o subcontratada.
- Duración de la contratación o subcontratación.
- Lugar de ejecución de la obra o prestación del servicio.
- Número de trabajadores de la subcontrata que se emplearán en la ejecución de la obra o prestación del servicio.
- Medidas que se van a adoptar para la prevención de riesgos laborales.
En este sentido, y con el fin de facilitar el acceso a esta información por parte de los representantes de los trabajadores, la empresa principal deberá poner a su disposición un Libro registro en el que se reflejen los datos relativos a las empresas contratadas.
Contratista o subcontratista
Por su parte, la contrata o subcontrata debe informar a la Tesorería General de la Seguridad Social sobre la identidad de la empresa principal para la cual estén prestando sus servicios. Debe hacerse por escrito y con anterioridad al inicio de la obra o proyecto.
Asimismo, también debe comunicar a los representantes de los trabajadores la misma información citada anteriormente sobre la empresa principal. Es decir:
- Nombre, domicilio social y Número de Identificación Fiscal.
- Duración de la obra o servicio.
- Lugar de ejecución.
- Número de trabajadores empleados.
- Medidas coordinadas de prevención de riesgos.
Qué se puede subcontratar en una empresa
En realidad, una empresa puede subcontratar la ejecución de cualquier obra o servicio.
Sin embargo, lo más común suele ser la subcontratación laboral de tareas para las que las empresa principal no tiene la suficiente capacidad, ya sea por falta de personal, por ser tareas demasiado específicas o por ser muy distintas a su actividad principal.
Servicios que se suelen subcontratar
En relación al punto anterior, algunos de los servicios que más suelen subcontratar las empresas son:
- Limpieza
- Gestión de residuos
- Asesoría fiscal, laboral o contable
- Vigilancia y seguridad
- Protección de datos
- Prevención de riesgos laborales
- Alquiler de maquinaria
- Implementación y mantenimiento de sistemas informáticos
- Selección de personal
- Mensajería
- Logística
- Empaquetado y envasado
- Etc.
Límites en la cadena de subcontratación
Por otra parte, existen ciertos límites a la subcontratación laboral. Es decir, una empresa no puede contratar a otra, que a su vez subcontrate a otra, y así hasta el infinito.
La normativa regula los niveles de contratación laboral, limitándolos hasta el tercer nivel. Es decir, una empresa principal puede llegar a un acuerdo con un contratista. A su vez, este cede parte de su proyecto a un subcontratista. Y este subcontratista podrá ceder parte de sus tareas a una segunda subcontrata. A partir de ahí, no pueden existir más niveles de subcontratación.
El promotor puede llegar a acuerdos con diferentes contratistas, tantos como necesite para llevar a cabo la ejecución del proyecto.
Los contratistas también podrá llegar a acuerdos con subcontratistas para realizar parte de las obras o servicios que les han sido encomendados.
Diferencias entre contratista y subcontratista
La empresa contratista es aquella que llega a un acuerdo con la empresa principal para la ejecución de una obra o la prestación de un servicio.
Por su parte, la empresa subcontratista llega a un acuerdo con la contratista para ejecutar obras o prestar servicios en el marco del proyecto para el que trabaja la empresa contratista.
En ocasiones, se trata de obras de gran envergadura, en las que el contratista se encarga de la ejecución en su totalidad o en gran parte,y cede tareas específicas a una subcontrata.
Por ejemplo, una empresa principal contrata a una empresa contratista para la construcción de una autopista. A su vez, la empresa contratista cede a otras subcontratas la ejecución de planos, pintura de la carretera, o señalización de la obra.
Diferencias entre contratista e intermediario
Ya hemos visto que el contratista es la persona jurídica que llega a un acuerdo con una empresa principal para ejecutar una obra o prestar un servicio.
En ocasiones, para que el acuerdo entre ambas entidades se produzca, se requiere de la figura de un intermediario. Se trata de un agente fundamental en la subcontratación laboral, ya que es quien se encarga de mediar entre el patrón y las empresas contratadas para llegar a un acuerdo.
Ventajas y desventajas del outsourcing
¿Qué ventajas tiene para la empresa la subcontratación de trabajadores?
- Focalizar los esfuerzos de la empresa principal en los aspectos críticos del negocio, o en aquellos para los cuáles está capacitada
- Reducir costes gracias al ahorro en gastos de personal o recursos, los cuáles son aportados por el contratista.
- Acceder a expertos externos cualificados que facilitan la ejecución de tareas para las cuales la empresa principal no está capacitada.
- Facilitar la transformación de negocio mediante el apoyo de empresa expertas en otros sectores de actividad.
- Abarcar proyectos de mayor envergadura y situarse en una posición de liderazgo respecto a otras empresas del sector.
Cesión ilegal de trabajadores
La subcontratación laboral se debe realizar en base a ciertos requisitos y condiciones. De lo contrario se estaría incurriendo en una cesión ilegal de trabajadores. ¿Cuándo sucede esto?
El Estatuto de los Trabajadores (ET) señala que una contrata es lícita siempre y cuando el contratista aporte los recursos humanos, técnicos y organizativos necesario para el desarrollo de la obra o servicio para el que ha sido contratada.
En caso de que la relación entre contratista y empresa principal consista en una simple cesión de mano de obra, se trataría de una cesión ilegal de trabajadores.
Este supuesto se puede dar de diferentes maneras:
- La subcontratación laboral se realiza con un empresario aparente, el cual carece de instalaciones propias, así como de patrimonio o recursos materiales y humanos para desarrollar la actividad.
- La subcontratación laboral se realiza entre dos empresa diferenciadas, con instalaciones y recursos propios. Sin embargo, a pesar de ello la aportación de la empresa subcontratada se limita a aportar mano de obra a la principal.
Cálculo del coste de subcontratación laboral
Existen diferentes baremos para calcular el coste de una subcontratación laboral. Los vemos a continuación:
- Importe fijo por producto: se utiliza cuando el coste de subcontratación está relacionado con el número de artículos producidos. Se calcula multiplicando el número de productos terminados por la tarifa de subcontratación.
- Tarifa de operación: se calcula multiplicando el número de productos terminados por el factor divisa y la tarifa de subcontratación. Este método se aplica cuando se desea calcular el coste en base a la cantidad de artículos producidos pero se necesita algún elemento adicional.
- Por tarifa de la mano de obra: se calcula multiplicando el número de horas necesarias para la ejecución del trabajo por la tarifa de contratación.
- Por trabajo de maquinaria: en ese caso, se calcula multiplicando el número de horas que se han empleado las máquinas por la tarifa de subcontratación.
- Precio fijo: el coste de la subcontratación se es fijado por la empresa principal y la contratista antes del inicio de la ejecución de la obra.
Reforma de la subcontratación laboral
Esta es la situación actual de la subcontratación laboral. Sin embargo, esto podría cambiar con la reforma laboral propuesta por el Gobierno para esta modalidad de trabajo.
En concreto, la propuesta de reforma laboral del Gobierno incluye dos puntos que afectan directamente a la subcontratación laboral, en especial a las empresas principales.
Por un lado, la nueva propuesta contempla la posibilidad de que la empresa principal se vea obligada a integrar dentro de su plantilla a los trabajadores del contratista. Es decir, habrá casos en los que ya no funcionen como dos empresas separadas y la empresa principal deba poner en nómina a empleados de la subcontratada.
Por otro, se quiere obligar a que los trabajadores de la empresa subcontratada cuenten con las mismas condiciones salariales que los de la empresa principal. Esto solo sería efectivo si los trabajadores de la contratista tuvieran un sueldo menor que los de la empresa principal. En caso de que el convenio de la contratista establezca un sueldo superior a la empresa principal, prevalecerá lo estipulado en dicho convenio.
Esto ha sido todo acerca de la subcontratación laboral de empleados. Si necesitas más información de ayuda para empresas o trabajadores, te aconsejamos visitar nuestra sección sobre normativa laboral.