En esta guía te contamos cómo obtener una licencia y contrato de obra menor. Además, al final del artículo te dejamos una plantilla de contrato para descargar en Word y PDF, totalmente gratis.

¿Qué es una licencia de obra?

Antes de ejecutar una obra será necesario obtener los permisos de la administración competente.

Una licencia de obras se define como la autorización por la cual la Administración competente permite la ejecución de una construcción.

La finalidad de esta autorización administrativa es comprobar que la solicitud se ajusta a la normativa urbanística.

La concesión de la licencia urbanística sirve como salvaguarda para controlar la legalidad sobre las obras, usos del suelo o transformaciones urbanísticas, previa ejecución de las mismas.

Por tanto, la solicitud de la licencia de obras es de carácter obligatorio y debe ser realizada con anterioridad al inicio de la misma.

Una de las principales características de las licencias urbanísticas es que su concesión de establece en base a baremos objetivos. Es decir, solo tienen en cuenta las circunstancias del terreno o solar, y las actividades que se van a desarrollar en él. En cambio, no tiene en cuenta otras valoraciones subjetivas, como las circunstancias particulares del solicitante.

Por otro lado, la concesión de la licencia lleva aparejada la transmisión del terreno sobre la que se va a a ejecutar. Dicha transmisión no está sujeta a ningún requisito, salvo la comunicación por escrito a la administración local concesionaria.

¿En qué casos es necesaria la licencia de obras?

El artículo 1 del Reglamento de Disciplina Urbanística señala de forma general los casos en los que es necesario la solicitud de una licencia de obras.

Sin embargo, este Reglamento también otorga potestad a cada Comunidad Autónoma para regular la normativa urbanística en su territorio. Por tanto, las condiciones pueden variar en cada región.

De manera general, se puede decir que la solicitud de licencia urbanística es necesaria en los siguientes casos:

  • Parcelaciones urbanísticas.
  • Obras que requieran movimientos de tierra, depósito de materiales o explotación de canteras.
  • Construcción de infraestructuras, servicios y obras de viabilidad que se desarrollen al margen de proyectos de urbanización aprobados por autoridades públicas.
  • Construcción y edificación de instalaciones de cualquier tipo, sea cual sea su uso.
  • Reformas que afecten a la estructura o disposición de espacios interiores o exteriores.
  • Ocupación y primer uso de edificios.
  • Obras que requieran la tala de superficies arbóreas o vegetación, así como terrenos que sean objetos de protección por las políticas de planeamiento urbanístico.
  • Actos de construcción o uso del suelo y subsuelo realizados por particulares e terrenos de dominio público.
  • Cualquier otro supuesto que sea recogido en la normativa urbanística particular de cada Comunidad Autónoma.

Concepto de obra menor

¿Qué es una obra menor?

La normativa de urbanismo no establece exactamente qué se considera una obra menor.  Se trata de una valoración que se ha de realizar atendiendo a las circunstancias de cada caso. Para ello, se tiene en cuenta factores como el volumen de la obra, su complejidad o su trascendencia para el ordenamiento urbanístico.

Con carácter general, se puede decir que las obras menores son aquellas que:

  • No afectan a la estructura o pilares principales de un inmueble. Por ejemplo, obras de vallado o cerramientos.
  • Son de escasa complejidad técnica y poca entidad económica. Por ejemplo, reparaciones o instalación de carteles luminosos.
  • No requieren la elaboración de un proyecto técnico firmado por un profesional.
  • No son de carácter público o residencial, ni de manera eventual ni permanente.

Como decimos, estas son características genéricas de las obras menores, pero la valoración de su impacto deberá correr a cargo de la administración competente.

¿Quién otorga las licencias para obras menores?

El encargado de otorgar la autorización administrativa para la realización de obras menores correrá a cargo del Ayuntamiento, en la figura del alcalde. Esta potestad puede ser delegada a otras administraciones competentes.

Por tanto, la facultad para otorga una licencia para obra menor siempre es municipal. Por el contrario, la potestad para suspender dichas obras sí se puede reconocer a otras administraciones competentes.

¿Cómo solicitar una licencia para obra menor?

Para solicitar una licencia de obra menor se han de seguir una serie de pasos que requieren el cumplimiento de ciertos requisitos:

  • Solicitud del interesado.
  • Informe técnico y jurídico (en caso de ser necesario).
  • Abono de impuestos y tasas.
  • Resolución de la administración competente.
  • Concesión de la licencia y notificación.

El órgano competente deberá comunicar al interesado la resolución en un plazo máximo de tres meses. En caso de que transcurrido ese tiempo no se haya pronunciado al respecto, la licencia se considerará otorgada. Si la resolución es negativa, deberá estar argumentada y ser comunicada al interesado por escrito.

Modelo de contrato para obra menor

Una vez que se tiene la licencia para la ejecución de la obra, ya se podrá firmar el contrato de obra menor entre contratista y contratante. Aquí te dejamos un modelo de contrato de obra menor en Word y PDF:

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